Capitulo 10: La isla

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Pasaron apenas tres semanas desde que Marabela se había enterado que estaba embarazada, tanto Ronal como ella estaban súper felices y como todas sus responsabilidades, hacían todo lo posible para estar listos y hacer todo bien, aunque en esta ocasión sería mucho más difícil de lo usual, no era un simple proyecto científico, se trataba de una vida que dependería de ellos para alimentarse, aprender y sobrevivir.

La primera decisión que tomaron por el bien de su bebe fue que debía asentarse en un solo lugar para continuar sus investigaciones, la segunda fue que ellos mismos educarían a su hijo o hija hasta que este tuviera forma de decidir si quería estudiar en algún otro lugar. Pero todavía tenían que tomar una última decisión y esa era ¿en donde deberían quedarse de forma permanente?

-deberíamos considerar el quedarnos en Japón o en Roma-dijo Marabela revisando un libro de embarazos

- sé que eso sería lo más conveniente, pero debemos tomar en cuenta el hecho de que nuestro hijo podía ser diferente no solo a los humanos sino a nosotros-argumento Ronal

-lo tengo en cuenta, podemos contar con el apoyo de nuestras familias en cualquier situación que se dé durante la crianza de nuestro hijo o hija-continuo Marabela cerrando el libro para quedar frente a frente con Ronal

-sí, pero hay demasiadas interrogantes que pueden afectar la vida de nuestro hijo, por ejemplo: ¿va a ser un mutante?, ¿podrá ocultar su forma de mutante?, ¿Cuáles serian sus poderes?, ¿los podrá controlar?-Ronal enumeraba las probabilidades seriamente pensando en diferentes situaciones

-en eso tengo que darte la razón, pero no podemos estar viajando todas las semanas a otro país, si vamos a tener un bebe, ¿Qué idioma le enseñaremos?, ¿Qué tradiciones le inculcaremos?, tenemos que establecernos-concluyo Marabela

-lo sé, pero esto es muy serio, debemos tomar la decisión correcta o podría ser muy malo-dijo Ronal pensativo

Este tema ya lo habían discutido mucho tiempo, y nunca podían llegar a una solución, lo único que tenían seguro es que debía ser un lugar donde pudieran realizar sus investigaciones, con mucha naturaleza cerca, donde su hijo pudiera caminar libremente y tomar sus decisiones al crecer, pero no sabían en donde debía ser ese lugar.

De tanto pensar no notaron a había una tormenta que estaba acercándose a ellos, gracias a que eran muy buenos navegantes después de mucho estudio y practica, pudieron evitar la tormenta sin mucho problema, el problema ahora era el hecho de que se habían desviado de su ruta, no sabían dónde estaban por eso no había manera de regresaran a su curso.

Como grandes científicos que eran no se desesperaron y buscaron como ubicarse, viendo el equipo, la brújula, la dirección del viento entre otras cosas, pero todo eso era difícil estando en un barco mecido por las olas.

Marabela vio a través de sus binoculares una isla que parecía ser muy grande pero al revisar los mapas que tenían junto con Rolan se dieron cuenta de que esa isla no aparecía en ninguno de ellos. Como siempre su curiosidad les gano y decidieron acercar el barco lo más que pudieron, pusieron el ancla, tomaron unos bolsos en los que guardaban cosas como brújulas, libretas, radios de larga distancia, y en el caso de Marabela diferentes semillas con las que había experimentado.

Una vez que pudieron pisar tierra sintieron algo bastante peculiar, ambos tenían la sensación de que esa isla no era del todo normal, pero de un modo escalofriante a ellos les pareció maravilloso y reconfortante, no sabían en donde estaban ni cómo llegaron allí, pero sintieron que estaban en el lugar correcto.

-este lugar se ve que es increíble-dijo Marabela viendo algunas plantas

-tienes razón-apoyo Ronal- y creo que no ha sido explorado

-en ese caso hay que explorarlo-dijo Marabela comenzado a caminar junto con Ronal

Caminaron mucho rato por toda la playa, el agua era cristalina, la arena blanca y fina, la brisa se sentía maravillosa, parecía un verdadero paraíso. Entraron poco a poco en la jungla y vieron que en ese lugar había miles de plantas de colores y formas distintas, Marabela estaba sorprendida muchas de esas plantas ni siquiera eran parte de la vegetación usual del trópico en donde se encontraban, después de analizar tanto la tierra como las plantas, se dieron cuenta de que esas plantas crecían debido a una mutación en la tierra y en las raíces de dichas plantas, esto era un descubrimiento increíble, una mutación, espontanea en la vegetación era algo muy difícil de encontrar.

-este lugar es muy extraño, pero de un modo maravilloso-dijo Marabela sonriendo y haciendo que una de las planas creciera un poco más

-es verdad, nunca había visto o escuchado de algo parecido-dijo Ronal asombrado

Viendo todo ese hermoso paraíso ambos sintieron mucha paz con tan solo estar allí, era como si esa isla fuera igual que ellos, se sentían como en casa, y en ese momento a ambos les llego la misma idea.

-en este lugar-comenzó a decir Marabela- podría ser nuestro hogar

-tienes razón-dijo Ronal sonriendo-esta isla es perfecta

-podemos hacer nuestras investigaciones aquí y además no hay personas que puedan juzgar mal a nuestro hijo si resulta ser un mutante como nosotros-dijo Marabela feliz

-este será nuestro nuevo hogar-dijo Ronal decidido- y nuestra familia será muy feliz aquí, estoy seguro

-siempre estaremos juntos-dijo Marabela abrazándolo

Ambos estaban muy felices de encontrar un lugar perfecto para vivir y empezar una nueva familia, pero no se dieron cuenta de que no estaban solos, había alguien espiándolos entre los arbustos, cuando parecía que iba a irse sin querer hizo ruido y eso no paso desapercibido por la pareja todavía abrazada

-hola hay alguien allí-dijo Marabela acercándose pensando que era un animal

-no tengas miedo amiguito no te haremos nada-dijo Ronal acercándose también

-me pregunto si ustedes me tendrán miedo a mi-dijo escucho una voz femenina de entre los arbustos

Ellos se sorprendieron, no esperaban que hubiera alguien aparte de ellos en ese lugar, pero quedaron más sorprendidos cuando salió por completo de los arbustos.

-¿esto es posible?-preguntaron los dos con los ojos abiertos como platos, viendo algo que nunca creyeron ver antes, algo que sin duda cambiaría sus vidas para siempre.

Una Familia ExtraordinariaWhere stories live. Discover now