en el camino a casa su mente empezó a divagar creando algoritmos para solucionar sucesos de la vida metafóricos que para su parecer jamas llegarían a suceder, pero el lo hacia con una frecuencia que pareciese que anhelaba que sucedieran así estos anhelos fueran cosas hilarantes el siempre estaba en las nubes claro el consideraba que esa era la única manera de poder estar en otra cosa que no fuesen sus estudios.
al llegar a casa así lo de costumbre comer, bañarse, estudiar y dormir, una vida tan monótona que carece de sentido, aquel chico creía que no tenia relevancia lo que hicieses a nadie le termina importando solo a ti a si que solo haz lo que sea necesario. para la tranquilidad de este chico no fue basta ya que en un par de horas llegaría una gran tormenta de energía tocando a su humilde puerta.
una chica muy pequeña que llegaba al grado de risa, pero con una belleza incalculable, tenia una mirada tan dulce y penetrante que te dejaba atónito, esta chica toco a su puerta -oh que te trae por aquí victorique- dijo el chico al abrir la puerta, victorique con unos ojos tan abiertos que se le percibía el alma, se lanzo a abrazarle -muller cuanto tiempo sin verte- ah y ¿no podías extenderlo mas?- hablo con una voz mas seca que un desierto, -oye ¿oye es que acaso no te importa volver a verme?-, -mmm ¿Es que tengo cara de que me importe? pero pasa hace mucho frió afuera-.
Aquella chica era un amiga de la infancia del chico, ella venia de vista desde londres, el asunto que tenia que resolver era que su amigo se avecinaba su vigésimo primer cumpleaños y tenia la intención de hacerle una gran fiesta ya que el jamas había tenido una, así que el chico le invito a tomar asiento en un sillon -dime a que haz venido-, -uh que falta de educación, no me vaz a ofrecer algo de beber?-, -y porque debería de hacerlo?-, -ah olvídalo iré yo por el, quieres algo de la cocina-, -café por favor- respondió el chico sonrojado.
después de un rato se percato de que su amiga demoraba demasiado así que fue haber que sucedía, al llegar a la cocina se percato de que su amiga estaba tirada en el suelo, de inmediato fue a ayudarla, tomo su pulso y su respiración, -que extraño no hay nada anormal-, -vaya que tardaste en venir-, -ahhhh, no me des esos sustos por favor-,- mmm al parecer si te preocupo-, -claro que no, tu mas que nadie sabe que yo no tengo sentimientos-, -claro que los tienes el hecho que no los demuestres es otra cosa-.
paso un buen rato y aquellos dos grandes amigos platicaron por horas, hacia mucho que no se habían visto así que tenían que ponerse al tanto mutuamente. Al pasar la media noche los dos chicos fatigados se fueron a dormir, pero el dilema es que solo había una cama entonces el chico propuso dormir en el sillón, -es que eres idiota? ese sillón es para leer así que ven duerme conmigo-, -el chico incomodo y asustado asentó,
a la mañana siguiente el chico tenia que volver a clases así que izo su rutina diaria, cuando iba a salir de su casa su amiga despertó, -oye debes esperarme que voy a ir contigo a clases-, -pero ya es demasiado tarde y no llegare a la primera clase-, -ni modo tu tienes la culpa por no despertarme-, el chico asentó poniendo los ojos en blanco.

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La Fluctuación de la Vida
RomanceEsta historia esta creada a base de razonamiento lógico, contradiciéndose con las emociones de mis experiencias y la manera en que percibo el comportamiento de la sociedad. No es un libro de ciencia, pero si una humilde opinión en base a mis aconte...