Capítulo 2: Un Logro, Una Meta

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Era otro día para Rokuro en la isla, estaba sumamente feliz por como le había ido a su recién formada casa desde que le había ganado al guardián celestial en el torneo. Desde entonces había recibido múltiples propuestas de sus compañeros de clases para unirse a su casa.  Aunque le preocupaba el estado de Shimon, quien había perdido una pierna durante su pelea contra Tenma Unomiya, la cabeza de la antes más poderosa, la casa Unomiya.

Con el comportamiento demostrado por el líder en el tornea al romper múltiples reglas, la casa Unomiya recibió varias sanciones resultando en la disertación de varios miembros, afectando el poder de la casa. De pronto los demás chicos que lo acompañaban entraron a la sala después de haberse dado un baño, limpiándose el sudor y suciedad acumulado en la última misión.

Tras de ellos entraron Kankurou y Arisu, quien venía con una expresión de molestia, al entrar el último, cerró la puerta tras de sí y los miró con expresión seria.

- ¡No podemos seguir así!- gritó con molestia asustando a los demás.- Si no fuera por Kankurou-san, probablemente estaríamos muertos ahora mismo. Aún es muy pronto para la casa Enmadou hacer misiones de mayor rango al D.

- Pero solo hemos hecho misiones aburridas hasta ahora, podríamos...- dijo el de ojos rojos en voz baja, pero fue interrumpido por un grito del peliblanco.

- ¡No podemos permitir exponernos a tales riegos tan pronto! No estamos listos para misiones de nivel más alto...-respondió con firmeza haciendo que el líder guardara silencio.- ¡Si algo sucede durante la misión, puede afectar la imagen de la casa!

- Cálmese Arisu-sama, Rokuro también tiene algo de razón en lo que dice. El crecimiento de la casa Enmadou ha sido sorprendente...- Rokuro cruzó los brazos y esbozó una sonrisa orgulloso.

- ¿Lo ves?....-respondió con sorna provocando una ligera molestia en el peliblanco.- Recibir elogios así de un comandante celestial me hace sentir que me puedo esforzar aún más.

- ¡No lo consienta Kankurou-san!...-gritó el pequeño chico peliblanco con desespero.

De pronto el shikigami se acercó al de cabello alborotado sosteniendo una carta en sus pequeñas manos.

- ¿Ha dado un vistazo a esto?....-preguntó el shikigami ya al esta frente al líder.- Es una carta de rectificación de sus recompensas de la misión.

- No, aún no la he visto...- contestó mientras estiraba un brazo para tomar la carta. Al ver el número de dinero que se le había sido entregado no pudo evitar quedarse congelado y abrir los ojos con incredulidad.

-¡¿Ganas tanto dinero por exorcizar kegares?!

- Bueno, arriesgas tu vida en el proceso..-respondió Arisu con simpleza.

- La recompensa aumenta a mayor rango se la misión.- explicó el doctor al ver la expresión confundida el oji rojo.

- El dinero se reparte entre la casas afiliadas también...- Al escuchar eso, Rokuro puso una cara de decepción y bajo el papel mientras los demás chicos celebraban.

oOoOoOo

- ¡Ex-terminación de kegares, misión de rango C, completada!-dijo el líder con expresión agotada mientras los demás miembros aún no recuperaban el aliento.

Sin decir una palabra más se encaminaron a sus respectivos hogares totalmente exhaustos y desgastados, estado cerca de la casa Enmadou, ya un poco más recuperado Arisu, le reprocho sus decisiones de tomar una misión de tal rango al líder, el cual protestaba ante las declaraciones del peliblanco.

- ¡Ya llegamos!....- dijo el moreno al entrar a la casa junto a Arisu.  

- Bienvenidos...-respondió el shikigami acercándose a la puerta.- ¡Recibimos tres pedidos más de afiliación a la casa Enmadou!- dijo el pequeño con emoción.

Rokuro celebró emocionado antes de sacar su teléfono y revisar entre sus contactos. Se detuvo al ver el nombre de su amada.  Se quedó un poco pensativo, algo que el pequeño shikigami notó de inmediato.

- ¿No le vas ha escribir a Benio-sama?-el moreno se sobresalto ante el tono usado en la pregunta y volteo a ver al shikigami.- Esto me ha estado molestando desde hace tiempo, ¿porque no entras en contacto con Benio-sama? Deberían apoyarse el uno al otro.

- No es que no piense en ella. De hecho casi siempre estoy pensando en ella, pero...estoy seguro que ella está trabajando duro para recuperar sus poderes y no quiero distraerla.

El shikigami lo miró con duda pero decidió no decir nada. Arisu también se le quedó mirando un momento, negó con la cabeza resignado antes de comenzar a seguirlo hasta la sala de estar.

- Más importante..-comenzó el pequeño zorro.-¿que está pasando en relación a la "Operación de supresión de Ijika Yuuto"?

Los dos chicos estaban a punto de contestar cuando se escucha la puerta abrirse revelando al comandante celestial. 

- Con Permiso...-dijo mientras entraba a la habitación con las manos en los bolsillos. Ambos chicos lo recibieron con alegría. El adulto sacó un sobre de uno de sus bolsillos confundiendo a ambos muchos.- Traigo una entrega del cuartel general.

Rokuro tomó el sobre entre sus manos y lo miró en silencio, no pudo evitar el paralizarse al caer en cuenta que era una convocatorio para participar en la"Operación de supresión de Ijika Yuuto". Una opresión en el pecho lo obligó a retorcerse y contener la lágrimas de emoción.

-Voy a tomar un poco de aire...-fue lo último que dijo antes de salir corriendo de la casa. Se detuvo en un muelle donde se veía todo el mar llegando hasta el horizonte.

Rokuro apenas y podía contener las lágrimas, apretaba los puños mientras miraba al horizonte con una mirada melancólica. La imagen de Benio se formo en su mente haciendo que ya no pudiera detener una lágrima traicionera de resbalar por su mejilla.

-Ven rápido, ¿si? Benio.....

Never Leave Me || Sousei no OnmyojiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora