Hateful ↯ Liskook 3.S

Primera parte.

Nota: Traigo esto como recompensa de no actualizar mis otra obras :'(
Pd: No odien a Lisa, no sabe lo que hace.

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Cuando era lunes, Lisa acostumbraba a correr una cuadra entera para llegar a la escuela. Culpemos a su demora y la diaria pereza matutina. Odiaba madrugar y era una dormilona ¡Condénenla! En su defensa, las cosas no son como se ven y no piensa responsabilizarse solo ella. La culpa estaba en su madre y el nuevo novio que había llevado a cenar ayer por la noche. Lisa y su hermano menor Jisung, habían rodado tanto los ojos cuando lo vieron llegar, que casi le dio dolor de cabeza. Era de nuevo uno de esos hombres aburridos, con un traje más apretado que sus frenillos a los trece. Lisa suponía que siempre se esforzaban en verse como hombres importantes para impresionar a los dichosos hijos recelosos que su madre dejaba entrever. Ella parecía pintarlos como un par de jefes malditos, los cuales te odiarían por el simple hecho de tener un botón demás desabrochado. Lisa entendía que su madre se asegurara de tener a los hombres preparados, o asustados, y así la impresión que se llevarían cuando los conocieran sería de un par angelitos. Pero conectado eso con su demora, el tipo parecía ser una máquina de hablar, y vamos, una cena no dura casi cuatro horas. El problema llegó cuando eran las once de la noche y tuvo que subir de dos en dos las escaleras para terminar la tarea que, como irracional que era, había dejado para última hora.

Sí, bueno. La culpa no la tenía ella, sino su madre y su novio con un parlante en la boca.

De pie en la entrada, se tomó su tiempo para respirar unos minutos y arreglarse el cabello negro, el cual que de seguro lo llevaba como alambre. También agradeció al cielito por traer un short debajo de la falda, pues esperaba no haber ido como espectáculo mientras corría. Echó un último suspiro para luego cruzar las puertas cual diva, disimulando así toda su maratón. Aún había algunas personas caminando por los pasillos, así que con la mochila en el hombro se dirigió a su aula.

Lisa acostumbraba a dormir un poco en las primeras clases, pues ella y su amigo Jimin se sentaban en la parte de atrás. Jimin, con su cabello de un rubio artificial y los ojos muy rasgados, tanto como un coreano podía serlo.

— ¡Yah! Poste. —su amigo le grita desde su asiento, ubicado en la parte trasera del aula. Lisa rodo los ojos ante el apodo tonto que se había ganado gracias a sus piernas largas.

—Gringito.

Se sienta a su lado en la parte de atrás. Jimin le alza una ceja cuando la ve acomodarse el cabello, pero esta vez con ayuda de un espejo que ha sacado de su mochila.

—¿Hiciste tu recorrido de lunes?

—Umm

—Deberías intentar....

—Tuve noche de cena. —lo interrumpe.

—Uh. —Jimin la comprende de inmediato. Lisa lo tenía al tanto de su mamá y su interminable saga en busca de novios.

—Jimin, él enserio no podía callarse.

Las clases empezaron eventualmente después de unos minutos. Lisa revisó bien la hora y se acomodó para cerrar un poco los ojos. Empezaban con historia, pero ella prefería las matemáticas hasta el fin del mundo. Luego Jimin le pasaría sus apuntes.

*

— ¡Dijo que era un posesiva! No lo soy ¿Tú qué opinas?

Lisa vio como Park Chaeyoung acomodaba su largo cabello cobrizo detrás del hombro. Ella se sentaba delante de Lisa, así que había girado en su asiento para para poder hablar con ella y Jimin, aunque este último parecía no estar completamente en la conversación. Esperaban que el timbre del receso sonara, mientras fingían resolver problemas. Lisa frunció la nariz y le lanzó una mirada a Jimin.