❝ jeongguk y yoongi estaban enamorados, sin embargo ninguno de los dos se confesaba; porque su amor no necesitaba palabras ❞
- historia completamente mía.
- fluff. uwu
El menor veía atentamente a su hyung disfrutar de las vistas que se le ofrecían. Ambos se encontraban en el balcón del hotel donde se estaban hospedando, observando lo hermoso que se veía el mar. Realmente solo uno miraba al mar y a toda la gente merodeando por la playa, el menor solo se concentraba en como su perfecto hyung miraba a los alrededores con una mirada llena de curiosidad y entusiasmo. Sonrió inconscientemente cuando una pequeña brisa golpeo con delicadeza la cara del mayor y este cerro los ojos como si fuera un pequeño gatito al sentirla, para después abrirlos y reír por lo bajo. Lo amaba tanto.
Sintió la necesidad de agarrar su hyung por la cintura y llenar de besos su cuello y cara, pero sentía miedo al pensar cual sería la reacción del mayor si hacía eso. Ignorando sus pensamientos pesimistas, se acercó lentamente a Yoongi y lo rodeó con sus brazos, mientras que sus finos labios iban dejando pequeños besos que le causaban un poco de cosquillas al mayor.
Yoongi alzó sus brazos, y Jeongguk captando la indirecta hizo lo mismo. Se rieron ante su acto algo estúpido pero tierno, ellos mismos habían recreado una de sus escenas favoritas de Titanic, solo que ellos lo hicieron en un pequeño balcón de un hotel cualquiera.
Los brazos de Jeon regresaron a la cintura de Min y lo atrajo más a su cuerpo con un poco de fuerza asegurándose de no lastimarle. El mayor soltó una pequeña risita al sentir como Jeon empezaba a tocar su pancita con sus manos, sin soltarlo. Esa pequeña risita, era melodía para los oídos de Jeongguk, quién amaba escucharla.
- Te amo, Hyung. - susurró el maknae ocultando su rostro en el cuello de Yoongi, oliendo el aroma de este, dejando suaves y tiernos besos.
Yoongi sonrió al escuchar esas palabras; - También te amo. - respondió sonriente, apretándose más al cuerpo de Jeon.
Ya ni prestaban atención a su alrededor, ni al hermoso mar que gracias a sus olas emite un sonido tranquilizante, pero por los gritos de la gente que se encontraba en la playa era casi inaudible. Tampoco era como si eso les importaba realmente, en ese momento solo importaban ellos dos.
Yoongi se removió un poco quedando cara a cara con Jeongguk, quien le dedico una hermosa sonrisa. Min Yoongi se sintió el hombre más afortunado del universo entero, y con timidez, cerró sus ojos y fue acercando lentamente sus labios juntos a los del menor.
El nerviosismo se apoderó del cuerpo de Yoongi y este sin poder evitarlo oculta su rostro en el pecho del menor, susurrando pequeños y casi inaudibles "lo siento, lo siento"
Jeongguk sin evitarlo sonrió como un idiota y comenzó a acariciar la espalda mayor mientras susurraba que no había problema y que no eran necesarias tantas disculpas. Después de unos minutos estando de la misma forma, Jeon deja tranquila la espalda de Yoongi y con delicadeza agarra el mentón de este, logrando que sus miradas se crucen y Min quede embobado viendo los labios del menor, deseando besarlos.
Jeongguk lo hacía sentir tan seguro.
Sin hacerlo esperar ni un segundo más, Jeongguk une sus labios en un cálido beso. Un beso lleno de amor en donde se transmitían todos y cada uno de sus sentimientos.
Cuando se separaron, ambos estaban tan rojos como un tomate pero ambos tenían una sonrisa de tontos enamorados en su rostro. Ambos lo estaban, estaban enamorados uno del otro, y eso nada ni nadie lo podrá cambiar, el sentimiento era más fuerte que cualquier otra cosa.
-- Y entonces, ¿estamos saliendo? - preguntó el mayor volviendo a ocultar su rostro en el pecho del menor para que este no note el color carmín que sus mejillas habían tomado.
- Si hyung, estamos saliendo. -respondió el menor con una sonrisa y abrazo aún más fuerte a Yoongi.
Ese fue su primer beso y ambos estaban seguros de que no sería el único. Estaban demasiado felices por eso, tanto así que perdieron la noción y cuando menos lo esperaron Hoseok estaba golpeando la puerta de la habitación que compartían gritando que era hora de la cena. Ambos chicos se miraron y sonrieron, entraron a la habitación y fueron directamente a abrirle la puerta a su alegre y algo ruidoso amigo.
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Hasta acá llego esta cosa, si ven algún error de ortografía por favor no duden en decirmelo para corregirlo y mejorar la calidad de la historia. Muchas gracias y espero que les haya gustado ♡.
