Lo que vaga dentro de nosotros.

Todo era oscuridad, llena de cosas extrañas y magníficas; que no podían ser apreciadas a simple vista.

Materia inenarrable vagaba en esa oscuridad, tenía un destino muy peculiar, pero aún no era el momento. Aún no podía comenzar la razón de su existencia, más no eran insignificantes.

Millones de inteligencias vagaban cerca de la materia, en medio de la oscuridad. Eran tan pequeñas que su luz no podía iluminar a la materia. Sin embargo, tenían un propósito muy peculiar, muy importante. No eran inservibles.

Eran tantas que vagaban todas juntas y amontonadas, si una se perdía no parecía tener importancia. A simple vista, eran invisibles; pero estaban ahí, eran importantes aunque nadie las pudiera ver.

Un destello de luz apareció en medio de la nada, era tan brillante que logró cubrir toda la oscuridad en cuestión de segundos. Aquel destello podía distinguir a la materia que vagaba antes, que se sentía sola, podía ver todo lo que se encontraba abandonado.

Aunque todas estaban tan cerca, se sentían solas en medio de la oscuridad. La luz lo sabía.

La luz fue tan radiante, que con solo un destello, toda la materia y las inteligencias chocaron entre ellas, habían demasiados objetos que se habían mezclado, sin embargo, la luz, las podía distinguir a todas.

En medio de la nada, se formaron millones de diferentes objetos. Unos brillantes, unos más opacos, todos especiales, y raros; iluminados por aquella luz.

Donde no había nada, se formaron cosas espectaculares. De diferentes formas, tamaños, y colores. Organizados por esa luz.

Todos fueron creciendo al paso de muchos años.
Algunos se combinaron tan perfectamente que aquellas inteligencias moldearon la materia a tal grado de formar cuerpos extremadamente bellos.

Todos diferentes, especiales y raros. Todos únicos, en esos lugares donde antes había oscuridad.

Ahora esas inteligencias viajan por la sangre de aquellos cuerpos que crearon.
La materia y las inteligencias viajan en el aire y dentro de nosotros. Aunque no las podamos ver, todas son especiales. Todas son queridas por aquella luz.
Y algún día, todas se unirán y harán algo aún más hermoso.

Detrás de esa brillante luz, hay un ser, que no es visible gracias a luz que emana, pero siempre está ahí, Él nunca se va, Él nunca las deja.

La materia y las inteligencias tienen diferentes formas, tamaños, y colores, ahora son luz, que le da un significado a esa oscuridad. A este lugar tan extraño.

Ahora es vida.

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Probablemente en estos momentos se estarán preguntado:

—¡Oh, de que rayos habla esta tipa! ¡Está loca!

Si, creo que me faltan unos tornillos, pero no quería dejar este escrito amontonado en polvo.

Fue algo que escribí hace tiempo, así que no espero que alguien lo vea o lo entienda.

El tema de la materia e inteligencia fue escrito aún sabiendo que nadie lo entendería, y el solo explicarlo sería más confuso, pero no veo porque no subirlo e intentar que alguien se pregunte acerca de lo que está leyendo.

¡Nos vemos!