Cap. 2

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Me levante sin ganas de ir al colegio pues el día anterior habría estado hasta las 2:30 terminando un trabajo que era para hoy, obvio no podía faltar. Baje a desayunar y mi madre me miro algo asustada.

paso algo mamá?- pregunte mirándome al espejo.- no me veo nada malo o acaso desperté en un universo paralelo donde no eres mi madre?- le pregunte y reí un poco.

Estas enferma? tienes unas bolsas en los ojos que no aguantan mas, segura quieres ir al colegio?- respondió mamá sin dejar de mirarme

Mi mente estaba indecisa quería quedarme en casa pero casi me graduó no puedo faltar y menos hoy con ese trabajo que hice la noche entera. negué con la cabeza y subí rápido a mi cuarto para alistarme y hacer algo con mi cara urgentemente, pues parecía una momia. Cuando había terminado tome mi mochila y salí sin despedirme de mi madre pues estaba algo tarde y mi hermano me esperaba para irnos, odiaba que acosara tanto pero era eso o irme a pie.

Llegue a tiempo y me senté en mi lugar saludando en voz baja a mi mejor amiga caty. ella era muy buena y comprensiva pero no era nada buena con el amor es algo como que no se acomoda con nadie.

Hola caty- le dije y me sente 

Hola lucy como andas?- respondió con una sonrisa enorme en su rostro.

Bien, pero estoy agotada anoche no dormí por terminar el trabajo de química- me recosté en mi asiento y suspire- y tu como andas?

Pues nada mal, ahora te cuento que me paso ayer- guiño el ojo y se comenzó a reír 

Entro el profesor al aula antes que pudiera decirle algo y regaño a caty pues era la única que seguía haciendo ruido en su presencia, ella se puso seria y estuvo así el resto del día sin dejarme decir algo sobre aquella cosa que le había pasado. llego por fin la hora de salir y ella espero a que me montara en el carro de mi hermano para tocar repetidamente la ventana y gritarme.

SE ME DECLARO DAVE EN MEDIO DE EL CENTRO COMERCIAL AYER!!!! - grito rápido se comenzó a sonrojar y salio corriendo feliz y gritando - POR FIN!!

Yo no sabia que decir o pensar, bueno tampoco podía decirle algo pues se veía que lo quería mucho o eso parecía que no era otro de sus caprichos no se había emocionado nunca tanto, la verdad me alegraba mucho eso. cuando llegue a casa subí a mi habitación y dormí todo el día me levante a comer y volví a dormir sin hablar con caty.

Un Hermoso DesastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora