Anarchy

Pecado Dos.

Los dos tranquilos en la sala de aquella casa, nuevamente los rubios los dejaron solos pero con la diferencia de que ahora estaban encerrados o bueno, ninguno de los dos quería salir, en la mesa de enfrente habia un par de cervezas; aunque la de DeLorne seguía casi vacia y era movida en ocasiones por pequeñas patadas de su pie, indiferente de si aquello se trataba de algun tipo de falta de educación despues de todo Damien era igual que él.

— Damien. . . ¿Tu crees en el amor? Digo, debe haber algo parecido en el infierno ¿no? — Levanto la ceja, aquella pregunta habia salido despues de un par de películas. — En varias historias salen cosas así sobre los demonios, que se enamoran y se ponen pendejos y-

— Ya entendí. — Contesto rapido para negar la cabeza y rodar los ojos ¿ Cual era la intención de que el mercenario mas infantil de todos sea uno de sus mejores amigos ? — Deberías dejar de comparar la ficción con la realidad.

—  Entonces no crees en el amor. — Una sonrisa burlona salio en su rostro .

El silencio se hizo presente, ambos pensaban en lo encariñado que se encontraban ambos con los rubios, sus respectivos rubios. Mas el mercenario lo pensaba de una forma mas burlona, despues de todo aunque se trataba de una debilidad para su trabajo podia decir con facilidad que ese tipo de sentimientos eran solo un estorbo despues de todo no se trataría de la primera vez que se enamore de alguien.

Kyle, Tweek, Kenny, E incluso Craig; habia sido aquellas personas que en algun momento llegaron a ilusionarlo.

Su sonrisa se amplio al pensar en azabache y se dio la media vuelta para verlo cara a cara. — ¿ Y que es lo que pasa con Pip ?

La cara no del mayor formo un mueca para girar a ver al castaño. — ¿ Y a ti que verga te importa ?

— La de Gregory pero sigue que contestas mi duda.  — Fue directo, no servia de nada mentirle a alguien como Damien. — ¿ Qué es lo que sientes por Pip, Dami ~ ?

La mirada rojiza del demonio se asento en la tonalidades verdosas de los ojos de alado, aquello habia sonado tan cabron aun sin tocar alguna grosería verbal.

— No me digas asi, Christophe.

— ¿ Encaprichamiento ? ¿ Cariño ? ¿ Amor ? ¿ Romance ?

— No.

Sonrio sin mas para darle un pequeño golpecito con el codo y guiñarle. — Cuentaselo a tu amigo francés, somos expertos en el amor. — Dijo aquel frances despues de haber fracasado en todas sus relaciones.

— No te dire ni una mierda.

— Entonces si estas enamorado.

— Christophe. 

— ¿ O te gustaria solo cogerlo ?

No le contestó nada.

— ¡ YA SE ! Lo quieres ver gimiendo tu nombre. "Dami~~ Ahi, sigue asi Dami~~" — Trato de fingir un acento inglés y una voz mas aguda.

Fueron unos segundos, los cuales en la mente del inmortal se hicieron minutos, no entendía como es que el sujeto de enfrente habia llegado a ser un mercenario, tan infantil, tan molesto y tan desesperante. Movio su mano de golpe hacia el contrario, dandole un golpe en el rostro al momento y provocando que guarda silencio finalmente.

El frances paso su diestra a la nariz para quedarse en su lugar y jalar el control remoto poniendo un programa de televisión para pasar aquel momento sin tanra incomodidad.

— Tampoco es como si llegaras a hacerle competencia a Estella. — Bufo para pasar su lengua al pequeño hilo de sangre que caia. — O yo a Wendy. — Agrego buscando que tampoco llegara a golpearlo denuevo, tenia trabajo al dia siguiente en el cual se debia ver por lo menos presentable  y por supuesto no podia ir con la mitad del rostro morado.

Su telefono vibro un poco despues al recibir un mensaje del unico ser decente de aquel pueblo que llego a ser su amigo o bueno que por lo menos llego a ser alguien cercano.
Kenneth McCormick.

Aunque en realidad lo habia conocido gracias a los dias en los que preferia estar en la calle antes de ir a su casa, Kenny también parecia alguien igual, y en ocasiones llegaron a apoyarse aunque sea emocionalmente.

« Me gustaria llegar a mas con él. »

Tuvo que leer varias veces el mensaje y de ninguna forma comprendio por lo que solo dejo sus dedos actuarán sin pensarlo para preguntarle ¿Por qué ?

No tardo mucho en contestar aquel pobre, tal parecia tambien tenia mal de amores, pero en este caso era con un pendejo de su escuela.

Dejo salir una carcajada y no contesto, le importaba muy poco aquello aunque fuera su amigo, todos tenian problemas sentimentales y amorosos. . . pero es le daba ideas para molestar a Damien.

Se dio la vuelta para ver a su amigo sonriente y hablar. — Oye, ¿que te parece si...

— Al menos que quieras faltar mañana al trabajo, callate. — Advirtió veloz sin ningun cambio de su rostro tal parecia el azabache realmente se habia malhumorado,

Se quedo en silencio para lanzar un bufido y acomodarse en el sofa, aquella seria una tarde larga y molesta pero por lo menos tendría su móvil a la mano para intentar distraerse.