Hilo Rojo 🎈 [One-Shot Higuel]

Destinados a no ser.

Creo que todos ya alguna vez hemos escuchado sobre la leyenda japonesa del "Hilo Rojo" ¿no? Aquella que habla sobre un hilo rojo amarrado a nuestro meñique y el de nuestra alma gemela, a quien estamos destinados a conocer, ya que el hilo puede jalarse y enredarse, más nunca romperse...y viendolo así, parece ser algo muy lindo y romántico, pero no para aquel chico nipón-americano, que se encontraba en aquel panteón frente a una lápida con la inscripción:
"En memoria a Miguel Rivera, un alma libre y feliz".

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Un tiempo atrás, Tadashi su hermano mayor una vez había hablado con su hermano menor, Hiro, sobre esta leyenda que junta dos almas destinadas a estar unidas, lo cual el menor consideraba como una historia absurda y demasiado cursi para personas amantes de eso.
Hamada siempre recordaba esa historia desde la muerte de su hermano Tadashi, por obra del egoísmo de Callhagan.
Y era así, como a pesar de creer que era una absurdes para personas enamoradas, considero la idea de intentar hacer algo, algo que lo llevará a "su extremo del hilo atado a su meñique" ¿por qué? Simple curiosidad, que un "genio" como él no podía dejar pasar por alto obviamente; a pesar de que no creía en estrellas fugaces, deseos de cumpleaños o alguna otra forma de llenar nuestros anhelos interiores, creyendo que de la nada se cumplirían, dado que él era un chico de ciencia, y pues "hasta no ver no creer" claro...pero aún así, ahí se encontraba tumbado en su cama, viendo el techo, pidiendo a Tadashi le ayudará a encontrar ese anhelado hilo, dado a que él lo había dejado solo ahí; y con ese pensamiento, el pequeño nipón-americano cayó en los brazos de Morfeo.

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Lo último que recordaba era haberse quedado dormido, porque en ese momento estaba completamente solo, caminando por un lugar demasiado colorido, y con mucha música a su alrededor, las calles estaban empredadas, nada simétrico a decir verdad...estaba confundido ¿dónde estaba? Igual no era lo más importante pues, sabía que se había quedado dormido, pero algo le inquietaba; aún así, comenzó a caminar por aquel empedrado lugar, con gente llendo de un lado a otro, y viendo mariachis pasar con sus instrumentos. No supo cuánto tiempo paso caminando, pues había llegado a la entrada de un panteón donde se vislumbraba "Panteón de Santa Cecilia", el pequeño Hamada no supo porque, pero al estar frente al portón de este, sintió una gran angustia, angustia misma que lo hizo despertar de golpe, imaginando que era solo el hecho de que después de la muerte de su hermano, no le agradaban los panteones.
Tardo unos minutos en volver a conciliar el sueño, volviendo de nuevo a ese lugar, solo que esta vez estaba Tadashi en la entrada de este, lo cual tomó por sorpresa a Hiro, al igual que muchas tristeza; Tadashi pedía que le siguiera, Hiro, a pasar de sentir una fea punzada en el pecho, corrió para llegar a su lado y comenzar a seguirlo. Para ser verdad, el panteón se veía lindo con varios adornos, velas y más cosas encima de las lápidas, con gente alrededor de estás; de pronto, Tadashi paró sin más, frente a una lápida de la cual el menor de los Hamada no lograba divisar bien, las letras se veían borrosas, no podía hablar y Tadashi solo lo veía con tristeza, y él no entendía el porqué, pero de pronto tenía unas inmensas ganas de llorar y abrazar a su hermano, lo cual no pudo, pues comenzó a despertar de la nada, no, no quería, quería abrazar a Tadashi y que ese sentimiento de angustia se fuera, pero poco a poco la imagen de su hermano se fue desvaneciendo dando paso a una borrosa de su habitación, donde lágrimas comenzaban a salir de sus ojos y sentía una opresión en el pecho, dolía, y no quería sentirla más...¿por qué se sentía así?...no sabía.
El pequeño nipón-americano ya no pudo conciliar el sueño, razón por la cual, sintiéndose un bobo, investigo el significado de su sueño, encontrando que "quizá era una señal que nos quiere dar la persona que en este aparece para llegar a algo o alguien".
Lo que no entendí era ¿a qué? No entendía el porqué esa mirada que le dió Tadashi, o el que hacía en un panteón, que parecía de un lugar rural, ya no se parecía a alguno que hubiera visto en San Fransokyo, aparte, logro recordar que decía "Santa Cecilia" lugar del cual no había escuchado nunca antes.
De forma rápida, puso en su buscador "Santa Cecilia" lanzando de inmediato resultados de un pueblo ubicado en México. ¿Qué quería Tadashi mostrándole eso? No entendía nada, primero el pueblo, luego Tadashi guiandole por el panteón...y eso de que quizá era una señal, era todo muy absurdo, pero aún así le dejaba una duda en su cabeza ¿qué querían de él exactamente? ¿Qué debía...un momento; fue así como recordó lo que la noche anterior había pedido a Tadashi, sobre encontrar el extremo de su hilo rojo...pero espera un momento ¿por qué el panteón? ¿Estaba ahí igual que las otras personas que parecían festejar algo en un panteón?.
Y como si de una ilusión o un sueño se tratase Hiro vió un pequeño, delgado y rojo hilo colgando de su dedo, marcando un camino...camino que el creía saber a dónde lo conduciría si su sueño no se equivocaba...Santa Cecilia.

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Hiro tuvo una muy grande charla con su tía Cass, dándole una pequeña excusa sobre una nueva investigación para decirle que tendría que ir a nada más y nada menos, que a México, y de forma urgente, pues tomaría el vuelo más pronto a la Ciudad de México.
Quería salir lo más pronto posible, como si su vida dependiera de ello.

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Una horas después, el chico de cabellos azabache se encontraba en un camión que lo dejaría en unos minutos en Santa Cecilia, enterándose así que iban terminado su celebración de "día de muertos" día en el que por lo que entendió se hacia un homenaje a las personas difuntas, quienes ese día regresaban a recoger las ofrendas que les dejaban sus familiares, amigos, etc. para volver al mundo de los muertos hasta el siguiente año; sonaba bastante fantasioso pero no podía decir nada, después de todo ¿quién era quien habían volado de San Fransokyo a México por un sueño y un hilo que solo el podía ver a fin de cuentas? Exacto, que irónico.
Fue así, como el Hamada llegó al pueblo anteriormente mencionado, no siendo demasiado tarde como para aún andar por las calles del lugar, viendo que en efecto, parecía al de su sueño, había papeles coloridos, unas flores naranjas de olor extraño pero no desagradable, velas, calaveras que al parecer eran de azúcar y chocolate, todo era muy pintoresco, pero sin dejarse perder más tiempo, Hiro decidió preguntar a un mercader sobre el lugar buscado: El Panteón de Santa Cecilia.
Después de la respuesta de aquel amable señor, comenzó a caminar, pasando por una plaza denominada "La Plaza del Mariachi" viendo un show de mariachis, mientras seguía caminando, llegando a dicho lugar anteriormente buscado, viendo así que aún estaba abierto, comenzando a seguir aquel hilo que extrañamente tenía un camino hacia adentro desde este, lo cual no le daba buena espina para nada, no solo por estar en un panteón era algo malo ¿no? Eso quería hacerse creer aquel chico mientras caminaba entre lápidas, y lapidas siguiendo aquel hilo, pasando por todo tipo de tumbas, algunas con estatuas, otras ya más olvidadas con la hierba demasiado alta, y unas muy simples, pero en si la mayoría, estaba llena de esas flores naranjas que vio a la entrada, junto con más presentes, parecía una linda tradición, estaba comenzando a llevarla a cabo en San Fransokyo.
De pronto, aquel hilo cesó, dejando a un Hiro completamente perplejo, con una cara difícil de descifrar...¿por qué? Pues frente a él se encontraba una lápida, la que había visto en su sueño, solo que esta vez se veían perfectamente aquellas palabras grabadas en ella:
"En memoria a Miguel Rivera, un alma libre y feliz".
Fue ahí, cuando Hiro se dejó caer, viendo aquel hilo enredado en aquella lápida con una sonrisa amarga, y una expresión nunca antes vista.
Su amor no fue destinado a ser...al menos no en este mundo...

                                          -FIN.

Bueno, me.presento antes que nada, me llamo Daniela y es la primera vez que escribo algo, así que me disculpó por las faltas de ortografía y/o congruencia que tenga este escrito, simplemente se me ocurrió y quise subirlo porqué YOLO(?, por otra parte espero que lo disfruten(? Y se aceptarían sugerencias, si más que decir me despido, bye 😅.
P.D: solo escuchaba esa melodía mientras escribía esto...así que no tiene nada que ver(?.