Corazón negro

¡La nueva apariencia!

¡Estoy de vuelta! Publico antes ya que, me voy el finde semana largo y no sé si podre actualizar entonces XD

Espero que les guste~ ^_^

Una chica de cabello negro con rulos y corto hasta los hombros salió del baño con una remera manga corta y unos shorts, caminando por un pasillo al mismo tiempo que se terminaba de secar el cabello con una toalla. Entro a su habitación mientras tarareaba una melodía, dejando la toalla mojada extendida sobre el respaldo de una silla y agarrando un peine que estaba sobre la cama, empezando a peinarse. Lo dejo de lado una vez que termino y agarro un estuche color blanco, abriéndolo y dejando ver unos anteojos de marco verde. Se los puso, acomodándolo al mismo tiempo que parpadeaba varias veces.

-Odio los cambios de aumento...- suspiro y antes de poder hacer algo más, un fuerte brillo proveniente de su espejo le llamo la atención. Rio, acercándose lentamente. -Ahí vamos~- levanto la mano y la acerco a la luz, riendo al sentir que se hundía en algo cálido. Cerro los ojos, abriéndolos solamente al sentir algo firme bajo sus pies. Se enderezo con una gran sonrisa, sus ojos recorriendo todo a su alrededor. Estaba en el Páramo nuevamente. -¡Hola~!- agito la mano a unos toons que pasaban por ahí, recibiendo el mismo gesto como respuesta. Se miro a si misma, enarcando una ceja al ver su ropa: tenia una remera verde, shorts violetas, con una de las chatitas color verde y la otra violeta. -¿Qué demonios...?- suspiro y se encogió de hombros. -Es mejor que un vestido...-

-¡Ink!- levanto la vista.

-¡Félix! ¡Oswald!- reconoció rápidamente a quienes caminaban hacia ella. -Es bueno verlos- sonrío.

-Igualmente pero...- el gato se le quedo mirando. -...¿por qué estás vestida así?-

-Ni idea, aparecí con esto- ella se miro una vez más su atuendo, para después mirar a sus amigos y encogerse de hombros. -No voy a quejarme, es mejor que una falda-

-Amm...¿Ink?- el conejo dudo un momento. -¿Te has visto al espejo?-

-Ahora todos son críticos de moda- bufo, cruzándose de brazos. -No Oswald, apenas llegue hace unos segundos- enarco una ceja. -¿Por qué?-

-Te ves...diferente- hablo el felino.

-¿Diferente?- ladeo la cabeza, viendo a sus amigos con curiosidad.

-Si, ven- el rey le hizo una seña, dándose vuelta y empezando a caminar hacia el castillo, escuchando que lo seguían. Entraron al castillo, caminando por u pasillo con tranquilidad.

-Venga chicos, que mi ropa sea extraña no cambia nada...¿o si?- ella hizo una mueca.

-Mira- Oswald se detuvo, señalando a un espejo puesto contra una pared.

-¿Mirar?- Ink se miro al espejo, parpadeando con sorpresa: el pelaje de su cabeza y orejas estaba algo despeinado, un rulo perfecto colgando en su frente pero lo que más le llamo la atención, fueron sus ojos. -¿Pero qué...?- su ojo derecho era violeta pero el izquierdo era...verde.

-¿Puedes ver bien?- pregunto Félix con preocupación.

-Claro- ella sonrío. -Esto debe ser por el cambio de anteojos- señalo sus ojos.

-¿Usas anteojos?- el conejo enarco una ceja.

-Sip- asintió.

-¿Cuando los cambiaste?- pregunto el gato con curiosidad.

-Llegaron esta mañana, acabo de empezar a usarlo- rio. -El ojo verde tiene respuesta pero la razón de que el otro es violeta, no puedo encontrar-

-Quizás es porque fue el color con el que pisaste este mundo la primera vez- Félix se encogió de hombros.

-Puede ser- Ink volvió a mirar el espejo, dándose cuenta que reflejaba un espejo con lindo marco colgado en la pared contraria. Se dio vuelta y lo miro. -¿Ese es el espejo de Mickey?-

-Sip- el conejo sonrío. -Fue idea de Gus traerlo aquí para poder hablar con él más fácilmente-

-Genial~- sonrío ella.

-Ammm...¿Ink?- ambos toons miraron fijamente a la coneja, quien se removió algo incomoda. -Tu ojo...esta brillando-

-¿Eh?- volvió a mirarse al espejo, notando que su ojo verde brillaba. Hizo una mueca, el brillo aumentando un poco. -¿Qué pasa?- y justo en eso, el espejo de Mickey empezó a brillar ligeramente. Los presentes jadearon al ver un borrón negro salir de entre el brillo, desapareciendo antes de que pudieran hacer algo.

-¿Qué fue eso?- Félix rompió el silencio.

-No lo sé- negó el conejo.

-Que raro...- Ink hizo una mueca, su ojo dejando de brillar lentamente.

-¡Gha!- alguien paso por el espejo con un chillido, cayendo de cara al piso y gimiendo ligeramente, el espejo apagándose rápidamente.

-¿Mickey?- reconocieron al ratón tirado en seguido.

-¿Eh?- Mickey Mouse levanto la vista, mostrando una sonrisa nerviosa. -Hey chicos-