No tengo nada que decir,
cuando veo que callas
y que estás ausente.
No tengo nada que decir,
cuando hablo y mi voz se refleja
en las barreras que pones en tu mente.
No tengo nada que decir,
aunque quieras oírme
en este triste momento.
Y te balanceas lentamente
en lo que pareciera ser
mi pensamiento.