Realmente, me da igual /l.m/

Capitulo 1

Capitulo uno.

Las puertas del ascensor se abrieron, camine entre medio de toda la gente yendo de aquí allá, faltaba una semana para sacar una nueva edición de la revista Full Fashion se tratará de la moda en diferentes países, estuvimos contactándonos con muchas diseñadoras famosas de diferentes países para mantenernos en buenas recomendaciones.

Dos carpetas con todo ya hecho en mi brazo izquierdo y un vaso de Starbucks con un café bien cargado. Melissa se levanto de su escritorio al verme, tomo su libreta y me siguió mientras yo entraba a mi oficina.

Deje mis carpetas en mi escritorio y mi café también, me deshice de mi abrigo color crema, para dejar a la vista mi camisa blanca dejando ver mis brazos, con dobladillos en el cuello, luego  una falda al cuerpo negra, unos tacos negros también, deje mi abrigo en el respaldo de mi asiento.

-Walter acaba de llamar- dijo, sonreí, mi querido novio, me di vuelta y la mire.

-¿Qué quería?- dije llevando mis manos a mi cintura.

-Dijo que vendría a la tarde a buscarla él, que tiene una sorpresa para usted- dijo desanimada.

-¿Qué pasa Laura?- me cruce de brazos.

-Nada- susurro, fruncí el seño.

-Que sucede… realmente- subí una ceja. 

-Sucede que quisiera tener un novio como el suyo- dijo entre dientes, solté una gran carcajada.

-¿Y tú? ¿No tenias novio, Laura?- reí.

-¿Quién? Oh… Carlos, bueno el es un maldito bastardo- dijo como si nada, la mire sorprendida.

-Okey…- dije acomodando una mecha detrás de mi oreja, camine hasta mi asiento y me senté- ¿algo más?- le pregunte, cambiando de tema.

-La señorita Chacy, se ausentara hoy- asentí prendiendo mi portátil- Oh… y la junta hoy se hará en el salón veinte- la mire rápidamente.

-¿Por qué?- pregunte.

-Eso me dijo Angie- se encogió de hombros la mujer, apreté mis dientes y me mordí la mejilla por dentro. ¿Por qué siempre tenía que meterse?

-Bien- bufe- Puedes retirarte Laura- dije apuntándole la puerta, la mujer asintió y abandono mi oficina.

-Maldita- murmure entre dientes, no, no le decía Laura, sino a Angie, siempre interfiriendo en todo ¿hace cuando había llegado? Hace dos meses y ya está compitiendo por el puesto que yo estoy esperando hace tres años. 

Tome mi gran vaso de café y tome un poco, ya estaba frío, genial, lo tire el basurero pequeño debajo de mi escritorio. Mi celular vibro en el bolsillo de mi abrigo, lo tomé. 

Mamá. Genial. Acepte la llamada y lleve el audífono a mi oído, abrí mi pagina en mi portátil.

-Hola, cariño- escuche su voz, teclee la contraseña para poder entrar en mi portátil.

-Hola mamá- dije, ella gruño del otro lado.

-¿Trabajando?- pregunto.

-Así es- hable.

-Sabes…- ya iba a empezar- Tu padre y yo estuvimos pensando que si no querían venir tú y tu novio Walter a Minnesota este fin de semana- dijo ella, estoy segura que muy esperanzada, hice una mueca.

-Mamá…- ella me interrumpió.

-Lo sé, lo sé, pero Annie hace más de un año que no nos vemos- dijo ella.