Cap 2 El juego comienza.

3.4K 196 1
                                    

—Estoy bien ¿si?, ya deja de mirarme así—Aby ríe y yo lo hago junto a ella.

—Es que te ves horrorosa.

—No me importa lo que digas, seguirse siendo divina. (Si, la musica de la divasa, no me pude resistir)—Aby ríe al escucharme seguido de irse a la cocina.

Esta estuvo mucho rato en este así que entre a su habitación y me bañe, me coloque unas bragas que había dejado y salí a la cocina, Aby estaba también solo con una bragas igual que yo, (ella y yo siempre estamos semi desnudas en su casa), tenia el cabello mojado así que supongo que se habia bañado en el baño de invitados, al verme esta sonrió.

—Hice chocolate, toma—Dice dándome una taza la cual tome—Ven quiero ver una película.

Caminamos al cuarto y me acosté en la cama Aby puso su chocolate en la mesa de noche y encendió la TV seguido de colocar ESCUADRÓN SUICIDA, esta se acuesta a mi lado y comenzamos a ver la película, al terminar Aby llevo las tazas a la cocina seguido de lavarlos y entrar en la habitación, para después sentir su cuerpo aplastando el mio, también puso su buby en mi cara.

—Esta vez Hugo se paso—Dice Aby mirando mi mejilla que supongo esta morada.

—A echo cosas peores, no me sorprende—Respondo acomodándome, Aby me abraza.

—Vente a vivir conmigo—Abro mis ojos y río al escucharla.

—No—Respondo.

—Iremos a buscar tu ropa mañana—Iba a responderle pero recuerdo que mi mejor amiga no obtiene un no por respuesta hasta y me callo.

Estuvimos abrazadas por unos minutos, después Aby me golpea separándose de mi, a ninguna de las dos nos gusta dormir así, cada quien por su lado de la cama, no puedo creer que me vendré a vivir con Aby, la amo tanto, segúndos después  me quede dormida.

Me despierto con el brazo de Aby en mi trasero, quite su mano de un golpe, esta ríe la miro, esta despeinada, se ve horrible no imagina como me veré yo en este momento, bostezamos al mismo tiempo.

—Tu cabello entro a mi boca—Río ya que mi cabello es muy lago, lo tengo un poco mas abajo del trasero, y el de mi mejor amiga es hasta las caderas.

—Ve y cepillate que casi muero con tu aliento—Digo riendo y tapando mi nariz con mis dedos, Aby asiente.

Aby se dio una larga ducha y yo igual, necesitaba despejarme un poco, después de ducharnos hicimos el desayuno, panquecas, al terminar de desayunar acomodamos la cocina, entro al cuarto y me acuesto en la cama boca abajo, segundos después siento el cuerpo de mi mejor amiga aplastándome, sonrío y la muevo esta se pone a mi lado.

—¿Lista para tu gran día?—Pregunta con sarcasmo.

Nos arreglamos y rápidamente nos fuimos a casa, estuvimos varios minutos en la autopista y por fin llegamos a casa, suspiro y abro la puerta del vehículo para poder salir.

—Esperame aquí—Aby asiente.

Entre a la casa y Hugo esta sentado en el sofá, me mira, pero yo solo entro a mi habitación sin decir una palabra, busco una  maleta y meto toda la ropa que puedo, todavía queda mucha ropa, pero no entra en esta así que solo la dejo hay, la vendré a buscar después, salgo de mi habitación, Hugo me mira extrañado.

—¿A donde vas?—El olor a alcohol llega rápidamente a mis fosas nasales, no respondo, Hugo se acerca a mi y me toma del cuello—Te pregunte algo—Sigo sin responder, este aprieta mi cuello con fuerza provocando que no entre aire a mis pulmones, doy una patada en su entrepierna provocando que este caiga al suelo, corro y entro al auto de Aby.

—¡Arranca!—Grito, esta se sobre salta pero obedece y rápidamente nos alejamos de la casa.

Estuvimos calladas todo el camino ninguna de las dos quería decir una palabra, solo se escuchaban suspiros y carraspeos, Aby es muy curiosa pero sabe cuando darme espacio, Aby espera que yo le cuente en vez de preguntar, nótese mi sarcasmo. Llegamos a su casa o bueno a nuestra casa y estaciona el auto.

—¿Es enserio?—Pregunta—Sabes que quiero saber, mujer dime—Río al escucharla, Aby ríe conmigo.

—Nada, sólo le dije que me vendría a vivir contigo—Mentí.

—¿Si?, ¿así nada mas?—Pregunta.

—Tengo diecinueve años mujer, puedo irme cuando quiera—Digo saliendo del auto.

Entramos a la casa seguido de ir al cuarto, después de unos segundos Aby se coloca a mi lado y abre el armario, sonrió al ver la mitad del armario vacío, seguido de la otra mitad que tiene la ropa de esta, amo a mi mejor amiga.

—Estuve esperando esto durante mucho tiempo.

—No te pongas cursi—Aby suelta un puñetazo en mi brazo, golpea muy fuerte la condenada.

Estuvimos varios minutos dándonos golpes y después comenzamos a guardar la ropa en el añadió, al terminar tome mi celular y mire la hora, eran las cinco de la tarde, ni siquiera almorzamos, en realidad tampoco tengo hambre.

Lo bueno de mi mejor amiga y yo es que tenemos muchas cosas en común, una de ellas es que tenemos el mismo apetito, hay días que comemos como vacas, y hay otros que ni comemos, sin decir que nos viene el Andrés al mismo día.

Después de varias horas, nos dimos una ducha, pedimos una pizza y nos acostamos a dormir, o bueno eso pensé ya que no podía dormir pensando en todo lo que había pasado hoy, en todo lo que iba a cambiar de ahora en adelante, me alegra y emociona vivir con Aby, después de dar muchas vueltas en la cama por fin me quede dormida.

Me desperté por el ruido que hacia mi celular, moví mi cuerpo y me levante buscando el aparato ya que no quiero que Aby se despierte, aunque lo dudo, esta duerme como un tronco, tomo el celular y salgo a la sala, me acosté en el sofá, para leer, numero desconocido, mire la hora y atendí. 2:00 am.

—Quiero saber hasta donde eres capaz de llegar—Una vos varonil y sexi escucho que habla.

—Hasta donde me lo pidas—Respondí, no tengo idea de quien es pero atrapo toda mi atención.

—Bueno chica prepago, ¿quiero que me digas que sabes hacer?—Sonrío al escuchar que me haya llamado así, supongo que es porque deje mi número de celular en él baño de la playa.

—Lo que quieras que haga lo haré, se muchas cosas que tal vez tu no—Mi voz suena sexi y solo escucho una pequeña risita también sexi departe de.. ¿Él?.

—Ummm, lo que te pida que haga e, quiero escucharte gemir—Genial este chico viene con todo y me gusta, sonrío mordiendo mi labio inferior.

—Para que eso suceda necesito tener un orgasmo, ¿podrás lograrlo?.

—Busca un hielo mediano—Ordena, rápidamente lo busco y entro al baño cerrando la puerta y encendiendo la luz.

—Listo.

—Rosalo por tu vientre y bajalo hasta tu zona de aterrizaje—Hago lo que me ordena, mi piel se eriza al sentir el hielo frío, quito las bragas de mi cuerpo—Introducelo dentro de ti con tus dedos, sacalo y repite el procedimiento lentamente.

Cierro mis ojos y mi piel se vuelve a erizar, poco a poco voy sintiendo un cosquilleo en los senos y el seguía dando ordenes que no lograba escuchar debido a aquel placer extraño que estaba proporcionado en mí... hasta que gimo varias veces casi sin querer, pero después de haberlo deseado segundos atrás.

—Eso es nena, tienes un sexi gemido, no sera la primera ni la ultima ves que llamo—Dice cortando la llamada.

∆ Horas después ∆

—Ya levantate, hay que ir a trabajar—Chilla mi mejor amiga, abro mis ojos poco a poco y bostezo, recuerdo que hoy es lunes y suspiro, agradezco que trabajemos juntas, no se que aria sin ella.

Íbamos en el auto sin decir una palabra ya que yo venia comiendo, no me dio tiempo de hacerlo en casa, solo pude ducharme así que solo comeré en el camino, Aby había preparado el desayuno así que no tuve que cocinar.

—¿Porque no me sorprende que lleguen a esta hora?—Escucho como nos regañan—No se como han podido estar tanto tiempo aquí—Nos regala una grata sonrisa.

—Porque hacemos un excelente trabajo y... Esta mañana a Ans le dio por vomitar... Creo que esta embarazada— Sonrío, mi mejor amiga había mentido, ¿salvandome el culo?.

—No lo creo, eres dura como una roca Ans, a trabajar—Dice señalándome y regalandome una de sus tantas sonrisas, asentimos.

Estuvimos todo el día tratando de ajustar el trabajo de nuestro jefe, este hombre esta muy ocupado, Aby y yo somos sus secretarias desde hace un año, todas las personas que Andrés,(nuestro jefe), a contratado no duran ni tres meses, pero Aby y yo si lo hicimos y ahora estamos aquí.

Llegamos a casa, no estábamos muy cansadas ya que mi mejor amiga quería ir a la peluquería y yo solo quería cenar, eran las ocho de la noche y ya hace tres horas que habíamos llegado de trabajar.

Después de varios minutos Aby y yo nos arreglamos para por fin ir a la cama, no recuerdo cuanto tiempo pase moviéndome de un lado a otro de esta ya que no tenia sueño, a mi mente venían muchos pensamientos fugases, como cuando conocí a Abigail.

Esa semana mi vida cambio completamente, recuerdo verla llorando, me acerque a ella y le dije que se veía horroroza llorando, ella solo se río y dejo de hacerlo, horas después me entere que Hugo no era mi padre y que yo era adoptada, para una niña de nueve años fue algo trágico, me puse a llorar y recuerdo que Aby me dijo lo mismo que le dije, reí junto a ella.

Mi vida cambio completamente desde ese día, varios días después me entere que Abigail también era adoptada y.. En realidad me sentía muy identificada con su vida y la mía, ya que le había pasado lo mismo y también le habían dado la noticia ese día, poco a pocos nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común y nos hicimos mejores migas.

Abro mis ojos y miro a la hermosa chica que esta acostada a mi lado, acarició su cabello como al de un gato y sonrío, Aby ya se durmió, volteo mi cuerpo a el extremos de la cama y pongo la cara en la almohada seguido de acurrucarme y quedarme completamente dormida.

Juguemos a encontrarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora