7. Problemas celularificos.

124 6 1
                                    

Capitulo 7

No he prestado atención a ninguna clase por todo lo que ocurrió, si no hubiera sido por mi mamá no se que hubiera pasado...

Agradezco que mi mamá no llevara llaves ayer si no, patitas pa la calle.

Ella confía en mi y que sólo llevo personas a la caza para estudiar y en este caso para algo más.

ISAAC'S POV

Recuerdo que la última vez que me metí mano con alguien fue con Sophia en esos típicos juegos de adolescentes.

Por cierto fue horrible.

A comparación a lo de Jacky ayer fue sensacional. Ella tiene un cuerpo perfecto, sabiendo que yo solo estoy con chicas de buen cuerpo pero Jacky supera los límites.

Y pienso acabar lo que comenzamos.

De pronto llega a mi una chica de esas rubias y curvilínea. Creo que una de mis ex novias si se le puede llamar así.

Hola Isaac, ¿Te gustaría ir mañana a mi casa? tendré casa sola, me mira con una cara picara.

No puedo aceptar esto ella es de esas que te olvidan en un segundo así que no. Y aparte no podría hacerle esto a Jacky.

-No perdón, tengo que ir a ver a mi abuela, miento.

-Ay, que lindo de tu parte y no te preocupes.

Se despide de mi de beso en la mejilla y parece más beso en la boca, la alejo de mi.

JACKY'S POV

Ya voy para mi casa, el día fue un poco pesado por lo que me gustaría hacer algo productivo hoy.

-Quizá salir con Carolina al café, si eso haré- digo en voz alta.

Saco mi celular y marco el número de Carolina me lo pongo en el oído cuando siento que alguien lo arrebata de mi mano.

-¡Oye!- Grito.

Isaac.

Cancela la llamada y se guarda el teléfono en su bolsillo.

-Dame mi teléfono ahora, trato de sacarlo de su bolsa pero arquea en cuerpo.

-Mm que tal si te llevo a dar una vuelta y ya después de lo doy.

-No. Ahora.

-Ay por favor solo ven te quiero agradecer por todo lo de física y eso.

-No quiero yo quiero irme a casa de Carolina o por lo menos ir a un lugar que no sea contigo, le digo fingiendo.

-Esta bien haz lo que quieras, hace la señal de vencido.

Se va a su auto y entra, todavía no arranca y es cuando recuerdo que tiene mi celular.

-¡Espera!

Me asomo por la ventana del auto.

-Se te olvido algo- se le va un sonrisa. Tiene la sonrisa más bella, completamente blanca y grande.

-Dios mío.

-Si vienes conmigo juro que te lo doy.

-Esta bien ¡ok!- Digo a regañadientes.

-Eso es- me entrega el celular y abordo el coche.

Mas que un alumno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora