sucedió en... Nagoya (terminada)

29° Noticias de Riki y otra boda doble

× En Canada:

Unos meses después de esta experiencia la nueva pareja estaba más unida que antes.

De vez en cuando todas las parejas quedaban en la casa de alguno de ellos para charlas, ver películas, cenar o jugar a cartas.

Anque a Souchi ver parejas de homosexuales todavía le chocaba ya no se enfadaba tanto, a los demás esto les llamaba la atención, al estar con un hombre también no había lugar para esa repulsión, poco a poco fue aceptando que amaba a un hombre anque todavía no se lo iba a decir a su marido.

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Un par de años después Daniel organizó una cena especial con su hermoso niño como le llamaba él, sabía que ese era el indicado para pasar el resto de su vida con él.

A la noche Fhilip entró en la casa cansado de un turno largo, resulta que Masaki se había ido de viaje con su marido sin decirselo a nadie y le habían tenido que cubrir entre Hiroto y él.

No es que se opusieron a ello, si no que debía comunicarlo para contratar a alguien.

Entró soltando un suspiro, deseando meterse en la cama y acurrucarse entre los brazos de su novio con el que se había ido a vivir hacia un año.

Al ver la luz la sala encendida, sonrió de lado porque su guapo chico le estaba esperando.

Al entrar se sorprendio bastante al ver la mesa puesta, porque tenía velas y pétalos de rosa encima; Daniel estaba vestido más elegante que de costumbre para estar en casa cómodos.

Fhilip - sorprendido - ¿de que va esto?

Daniel - soltando un suspiro - siéntate anda.

Un nervioso Fhilip se sentó al lado de Daniel; cenaron en silencio el peli negro no dejaba de mirar al mayor de reojo algo ansioso por saber de que se trataba esto.

Terminaron de cenar, recogieron todo y después de limpiar se sentaron en el sofá.

Daniel - cogiendole de las manos - mi hermoso niño - recibió un bufido del peli negro ante ese mote - en este tiempo te has combertido en mi alguien muy especial - sacó una cajita del bolsillo - ¿quieres ser mi esposo?

Fhilip - mirando la joya sorprendido - ¿en serio?

Daniel - muy serio - si, voy muy enserio.

Fhilip - sonrojado - claro que quiero - mirándole tiernamente - pero no es necesario, para mi ya eres mi esposo.

Daniel - sonriendo - lo se, pero... - acercándose a él - quiero que el resto del mundo lo sepa.

Fhilip - rodeandole el cuello con sus brazos - de acuerdo, mañana se lo diré al resto.

Daniel - tumbandole en el sofá - diles que están invitados a la ceremonia se que no son tú familia pero...

Fhilip - sonriendole ampliamente - claro ellos estarán ahí.

Finalmente cortaron la distancia entre sus labios y empezaron un beso que fue subiendo en intensidad y deseo demostrandose así lo mucho que se deseaban el uno al otro.