Extra: Jaque Mate Forever

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Tony aventó sin ninguna delicadeza el otro cuerpo a su cama. Admiró esa perfecta piel pálida, esas largas y musculosas piernas y ese vientre marcado de suaves músculos.

Peter era la perfección en persona.

Comenzó a deslizar sus manos por sus pálidas piernas dando leves caricias, sin dejar de mirar esos hermosos ojos chocolate. Tan simples y hermosos a la vez. Peter con solo una mirada podía expresar muchas cosas, y en ese momento su mirada estaba cargada de tanta necesidad que lo hacía querer entrar en el cuerpo de ese Ángel sin ninguna delicadeza.

Pero Tony quería tomarse su tiempo adorando el cuerpo del contrario, antes de tomarlo. Adoraba escuchar los gemidos necesitados de Peter, ver esa piel pálida sonrojarse y la mirada lujuriosa del castaño.

A pesar del tiempo que llevaban siendo amantes (dos años para ser exactos) Tony aun podía ver la inocencia en esa mirada. Habían comenzado su relación como alumno-mentor, con el tiempo empezaron a tener mas confianza en el otro hasta el punto de confesar su sentir. Luego de la Guerra Civil su relación se vio levemente trastocada por todos los sucesos acontecidos y sus posteriores consecuencias.

Recordaba todo el estrés con el que cargaba por que todo el peso de lo sucedido recayó en él, lo que llevo a Tony a sufrir una leve depresión y Peter sufría al no poder ayudarlo. Con el tiempo con la ayuda de Rhodes, Pepper, Visión y Peter logró salir de ese poso de dolor y auntocompasión en el que se había hundido.

No recuerda exactamente cual de los dos dio el primer paso pero recuerda perfectamente como habían estado trabajando en unas mejoras al traje de Peter y al siguiente segundo tenia a este acorralado contra la mesa mientras devoraba su boca con avidez.

Desde ese instante habían comenzado un tórrido romance lleno de lujuria y pasión sin limites. Sabia que estaba mal, más con Peter teniendo tan solo diecisiete años en ese entonces pero que lo condenen que el no podía mantener sus manos lejos de ese cuerpo esculpido por los dioses.

Peter fue la mayor razón de Tony para no dejarse caer en el alcohol nuevamente. Él con esa risa contagiosa y todas su verborrea sin sentido hacían los días de Tony más llevaderos. Ese hermoso chico que estaba frente a él acostado en su cama exhibiendo su cuerpo en toda su gloria fue la única razón por la que Tony decidió perdonar y dejar atrás el amargo sabor de la traición.

Fue su ancla y su soporte mientras modificaba los acuerdos para beneficio de ellos.

Fue su tabla mientras pedía el indulto para los vengadores renegados.

Fue su acilo mientras se re encontraba con ellos nuevamente.

Tony beso cada parte de ese hermoso cuerpo con parsimonia alentado por los suaves gemido de su amante. Alabo y amo cada extensión de piel a su paso. Lo preparo con toda la delicadeza que pudo evitando cualquier tipo de dolor a su amante.

Cuando se deslizó dentro de ese cuerpo fue como encontrar el hogar que hacia tanto tiempo había perdido. Sintió las manos de Peter aferrarse a su cuello para atraerlo a un beso cargado de tantos sentimientos no dichos. Porque entre Peter y él las palabras eran vanas y vacías, sus acciones decían mucho más. Fue un beso lento y cariñoso.

Sus cuerpos se acoplaban como si fueran las piezas de un todo. Se movían a un ritmo suave y cadencioso que los llevo al límite. En ningún momento sus ojos se despegaron del otro transmitiendo su sentir con solo esa mirada cargada de todo y nada a la vez. Podían escuchar las palabras que el otro no quería decir con solo esa mirada.

Porque cuando uno amaba la palabras no significaban nada.

El clímax fue demoledor y devastador, llevandolos al paraíso. Se mantuvieron con sus cuerpos unidos mirando a los ojos del otro mientras se acariciaban y mimaban hablando con tan solo esa mirada.

––Jaque Mate––dijeron los dos al mismo tiempo.

Porque Tony pudo haber perdido la apuesta pero sabia que Peter había ganado más que eso. En el proceso de todo este tiempo se había robado el corazón de Tony y este se había ganado el gran corazón de ese chico.

Al final ambos ganaron.

Porque mientras los vengadores podían ser sus amigos y compañeros a pesar de las dificultades y todas los problemas.

Hoy ese hermoso chico de Queens era su hogar.

Jaque MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora