Buenas noches

493 28 2
                                    

Narra Goku

Acabo de salir de mi trabajo, desde que Vegeta se mudó conmigo---por plagas---no he tenido tiempo de estar con él....

Trabajo lo más fuerte que puedo, para darle lo mejor mi príncipe.

Ya es tarde, así que no espero a que alguien---en este caso Vegeta---esté esperándome para comer...

Y como si de un sueño se tratara, veo a mi lindo príncipe durmiendo en el sillón de la sala.

Está tan cansado de entrenar todo el día, y no lo culpo, su entrenamiento se ha vuelto tan intenso desde que tenemos una nueva sensei.

Quisiera saber, cuando podré declararme ante ti, sin miedo, sin que me rechaces, aunque es solo un sueño, que nunca se hará realidad, creo que viviré en un sueño es más fácil decir lo que siento.

-Mmm...---veo que te mueves un poco sin despertar
-Que lindo eres Vegeta---habló en voz baja para después susurrarle al oído---Te quiero mi príncipe---beso sus labios suavemente y me sorprendo que me está correspondiendo.

Moriré de felicidad solo al recordar este momento tan... Magnifico, al separarme lentamente, siento las manos de Vegeta rodear mi cuello, si antes hubiera muerto de felicidad ahora no tendría nada de que quejarme para irme en paz.

Creo que lo había despertado, ya que para empezar había abierto los ojos y me miraba con un brillo que no pude describir

-¿Qué me hacías Kakaroto?
-Y-Yo jajajaja no te hacía Vegeta-me ponía tan nervioso que me hubiera descubierto, tenía que inventar algo, rápido-Solo te despertaba para que durmieras en la cama, nada más
-Entonces... por qué me besaste?

Ya no tengo escapatoria, me descubrió, no quería que se enterara así, estaba bien si solo podía permanecer s su lado.

-Y bien?---tenía los brazos cruzados y una mirada acusadora
-Y-Yo... Y-Yo... Emm...
-Si vas a besarme al menos hazlo decentemente

Y sin previo aviso, juntó nuestras bocas en un nuevo beso, pero esta vez, había deseo, desesperación, pasión y mucho amor, y aunque me hubiera encantado seguir hací tenía mis dudas al respecto

-Osea, que tú...---antes de que terminara de hablar, sorpresivamente el más bajo le dió otro beso para después decir
-Kakaroto, hoy estás muy hablador, ya teletransportanos a la habitación, que no soporto este maldito sofá---y como lo dijo, nos teletransporté a la habitación, cayendo sobre la suave cama.
-Mejor?---Indagué un poco
-Mucho mejor---y tras recibir su aprobación, iniciamos un nuevo beso demandante, que involucraba nuestras lenguas, jugueteando en la boca del otro

No me dí cuenta, cuando mi príncipe nos había dejado desnudos a ambos, yo estaba sentado en el centro de la cama, y él acercaba su cabeza a mi miembro.

No pude detenerlo a tiempo, y ya estaba lamiendo toda mi extensión palpitante, mientras jugueteaba con mis testículos, su lengua era tan maravillosa, que me perdía en el mismo cielo e infierno a la vez, mi sensación fue más gratificante cuando se lo metió a su boca, moviéndolo de arriba a abajo, me sentía como si fuera a estallar en cualquier momento, hací que para devolverle el favor, lamí mis dedos e introducía uno por uno en su ano, y seguí preparándolo hasta que una vibración me avisó que estaba a punto de venirme, quité mis dedos de su ano y traté de avisarle, pero solo intensificó sus movimientos, haciendo que inevitablemente llene de mi semen toda su boca, viendo como se lo tragaba sin dificultad.

Nuestros días cotidianos [Kakavege]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora