jon Targaryen el rey de Westeros

El silencio inundó el campo de batalla, el joven dragón había atravesado el pecho del rebelde Robert y su sangre se escurría por la estada del príncipe como si la la voluntad del herido fuese ahogar a su rival, después de aquello las demás tropas fueron sometidas en poco tiempo al perder su figura principal.
Ned Stark había caído prisionero y fue llevado ante por Raegar
Ned:¿Deseáis burlaros mas de mi y de mi familia?-dijo seco
Raegar: Soltad al prisionero y dejadnos solos
Guardia: Como ordenéis mi príncipe
Raegar: lamento la perdida de vuestra familia, por mi culpa se ha acelerado una guerra que si bien era inevitable es trágica para todos los reinos.
Ned: No se qué queréis, pero si vais a ejecutarme hacedlo ya y dejad esta farsa de conversación para los oídos de las mas ineptos.
Raegar: Eso es último que quiero, no soportaría que Lyanna perdiese otro hermano y el Norte al que sería un gran guardián.                                                                                                                                       Ned: ¿ Donde esta mi hermana?, ¿Qué le hicisteis?                                                                                    Raegar: Está en Dorne, apunto de dar a luz a nuestro hijo

Ned: Habéis deshonrado a mi hermana-dijo con furia
Raegar: Erráisen vuestra suposición, ella es mi legítima esposa, anule mi matrimonio y la despose ante todos los dioses en una ceremonia privaba
Ned: ¿Ella está a salvo?
Raegar: Si, la dejé con mis mejores guardias
Ned: Quiero verla y verificar que todo es verdad
Raegar: De acuerdo, partiremos a Dorne mañana mismo, pero hay algo que quiero comentarle
Ned : ¿Qué queréis pedirme?
Raegar:Mi padre se volvió un loco y está destruyendo el reino, quiero destronarlo para evitar una guerra mayor
Ned: Cuando sepa que mi hermana está bien hablaremos de todo.

Habían pasado varias semanas desde la batalla del tridente, Ned y Raegar habían llegado a la Torre de la alegría y oyeron gritos, rápidamente subieron para ver cómo Lyanna estaba ensangrentada indicando que ya había dado a luz.
Raegar: Mi loba salvaje, ¿Cómo estas?
Lyanna: Muy cansada, pero ya esta, nuestro hijo a nacido
Una matrona trajo a un bebé y se lo dio a Lyanna
Raegar: Es mi hijo, el tercer príncipe que lleva mi sangre y conecta el Norte
Lyanna: Nuestro hijo necesita un nombre mi amor
Raegar: El no llevará ningún nombre Targarian, el se llamará Jon como en honor a uno de mis leales caballeros.
Lyanna: Me gusta, Jon Targarian el dragón con sangre de lobo.
De pronto hablo alguien que estuvo callado todo este tiempo
Ned: hermana
Lyanna: Ned, que alegría verte, te presento a tu sobrino.
Ned cogió al pequeño infante de pelo negro y ojos grises
Ned: Salió a nuestra familia, una buena mata de pelo negro adorna su cabeza.
De pronto hablo un maestre
Maestre: Mis señores les pido que dejen descansar a la madre, ha tenido un parto muy duro y necesita descanso.
Ned y Raegar se retiraron de la habitación, Ned apoyo su rodilla sabiendo que era lo mejor para su familia.
Ned: Desde este momento os juro lealtad a voz, a cambio pido la vida del rey loco por la muerte de mi familia y dar paz a las familias afligidas del  Norte
Raegar: Si mi padre es capturado vivo os lo entregare para dar demostrar nuestra alianza.

Días después todos se encaminaron hacia Aguas dulces para reunirse con los demás señores, al llegar la bienvenida fue algo tensa, cosa que luego se dejó pasar cuando las tierras de los ríos juraron lealtad a la causa del joven Dragón , mientras con Ned y Cat una charla se desarrollaba en privado.
Kat estaba con un recién nacido con el pelo rojo y ojos azules propios de los Tully
Kat:me largo ver qué estás bien, cuando supe de la batalla del tridente, pensé lo peor, y más al ver a Lyanna por aquí
Ned: Ahora lo importante es que estoy aquí, voy a luchar por Raegar, para vengar la muerte de mi padre y hermano.
Kat: Lo entiendo, pero una pregunta, quién es el bebé que sostiene una sirvienta de Lyanna
Ned: Es el hijo de la sirvienta
Kat: No me mientas, ese niño tiene todos los rasgos de un norteño, si es vuestro hijo, lo entiendo los hombres tenéis necesidades-dijo esto último en tono bajo y triste
Ned se enfadó por el comentario de su mujer, su honor era muy importante para el.
Ned: Hice un juramento, y yo siempre los cumplo, no puedo darte más información, es para protegerte a ti y a nuestro hijo.
Kat: Sois mi marido, nunca haría nada que perjudicase a nuestra familia.
Ned pensó en ello mucho, quería tener un buen matrimonio con ella, por lo que le contó la verdad.