Byun Baekhyun es solo un chico de pueblo de 20 años que cree en la ciencia en los avances que ella tiene, pero al vivir en un mundo en el que la religión no es una fe sino más a una doctrina y donde millones de personas mueren por nuevas enfermedade...
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Baekhyun.
Chanyeol no había llegado hace un día y medio desde que se había marchado molesto al parecer, pero todos parecían tranquilos con la falta del alto. Como si fuese normal.
Después de ese tiempo, volvió a desaparecer, estuvo pegado a mi, cosa que nunca me molestó pero mi corazón era débil y sucedió lo que nunca pensé que pasará.
Recordarlo aun me ponía tan rojo como un tomate, agite mi cabeza tratando de alejar esos pensamientos.
Estaba en los jardines regando los rosales, a pesar de tratar de distraerme con cualquier cosa, no podía. Chanyeol estaba en mi cabeza y cada vez que pensaba en el momento que llegase mi corazón palpitaba rápido a su espera. Tenía tanta vergüenza.
Había aceptado el hecho de que me gusta Chanyeol, el hombre alto con sonrisa vacía pero raramente atrayente. Lo extrañaba tanto.
Una parte de mi no quería verlo porque temía decir todos esos sentimientos y que este los rechazará o me tuviera que ir de su lado. Eso me hacía estremecerme, pero mi otra parte, la que le extrañaba y anhelaba poder verlo unos pocos minutos y tenerlo cerca, quería que volviese, confesar esos penetrantes pensamientos y afrontar lo que debía. Era mi parte valiente, valiente por ese amor.
Pero por Dios, estaba aterrado de sólo verle la cara, no tenía tanto valor para decirle que sentía un huracán en mi estómago y que me gustaba.
- cuando regresará? Que le toma tanto tiempo?
Pregunté a la nada y hice pucheros mientras con mis tijeras quitaba las flores y ramitos marchitos. Debía aceptar que me dolió un poco el hecho de que el no reaccionará, literal no reaccionó, no en el momento pero despues si. pero de alguna manera me gustaba eso a pesar de que huyó, dejándome en la cama, esa noche, con el sabor de él.
No sabía como exactamente fue que llegamos a ese punto, pero el hombre sin permiso se quedo en mi cuarto y pronto estaba en mi cama conmigo en sus brazos, recuerdo que la luna iluminaba el cuarto, estábamos en silencio, un silencio cómodo. Escuchaba su casi inexistente respiración junto a la mía.
- baekkie...crees que algún día podré experimentar eso que llaman los humanos, amor?
Muerdo mis labios, sin saber exactamente que debía decirle.
- hm, nosotros tenemos muchas formas de amor, el de cuidar y proteger a esa persona, de no poder quitartela de la cabeza, tener cualquier pensamiento de esa persona por cualquier cosa, por mínima que sea. Lo extrañas y deseas que este contigo. Harías cualquier cosa por esa persona.
