Falofilia || 2Park

Bitch

-Todavía me parece increíble que tengas auto y yo no.- confiesa Jihoon, haciendo un puchero. Woojin suelta una risita.

-Algún día tendrás un auto, Jihoon.

-Ese es el apoyo que necesito, mis padres y Joy creen que no soy lo suficientemente responsable para tener un auto…- murmura Jihoon frunciendo el ceño.

-Deberías darles razones para que te consideren una persona responsable entonces.

-Supongo.- murmura Jihoon, observando detalladamente el masculino perfil de Woojin. Cómo de sencillas serían las cosas si el chico no fuera la cosa más virginal que Jihoon había conocido en su vida.

Debía admitir que, con el tiempo, se fue dando cuenta de que Woojin realmente era una persona muy bella. No solamente tenía un gran atributo allí abajo, sino que también tenía una linda sonrisa y unos ojos encantadores. Jihoon podía admitir sin temores que le gustaba… pero el chico probablemente moriría de la vergüenza si se lo decía, y ni hablar de darse un beso o algo parecido.

Así que las cosas eran más complicadas de lo que se veía a simple vista. Incluso había hablado con Ong acerca de su reciente y nuevo gusto por Woojin, pero su hyung siempre le decía que no perdía nada con intentar confesarse.

Al parecer sus padres tenían razón, pues Jihoon no era fanático de cargar con responsabilidades demasiado pesadas, y salir con Woojin implicaba darle tiempo de acostumbrarse a la situación y hacerle entender que no debía cohibirse por cualquier cosa… y Jihoon no contaba con paciencia suficiente para estar en una situación en la que Woojin fuese su novio y no poder tocarle o hacer con él lo que en sus fantasías se presentaba con tanta frecuencia.

A pesar de que, el comienzo de aquella amistad, las disculpas, la amabilidad; fue todo por un enfermizo deseo de obtener la polla del menor, Jihoon estaba empezando a darse cuenta de que su plan no tenía fundamentos y, mucho menos, una razón válida para existir. Se podría decir que estaba empezando a considerar la idea de rendirse, pero era de esas cosas en las que no quería profundizar, pues tampoco era que desease alejarse de Woojin. Quizá…debería empezar a considerar la idea de que “solo amigos” no era tan malo después de todo.

-¿Es aquí?- la voz del dueño de su maraña mental interrumpió el flujo de sus pensamientos con aquella pregunta, y Jihoon tuvo que mirar a su alrededor para ver en donde se encontraban, pues se había perdido del todo.

-Eh…sí.- murmuró Jihoon, observando el nombre del club al que Jinyoung les había invitado aquella noche.

Woojin se dirigió hasta donde se podía observar una hilera de autos estacionados y se detuvo en el final, donde apagó el motor.

Jihoon estuvo a punto de salir, hasta que se percató de que el menor no se movía. Así que le miró.

-¿Te pasa algo, Woojin?- preguntó Jihoon, acercando su mano hasta el cabello del pelinegro y revolviéndolo levemente.

-N-nunca había salido… a lugares como estos…- confesó Woojin. Jihoon sonrió, pues ya se lo esperaba.

-No te preocupes, nosotros estaremos pendiente de ti todo el tiempo, no te pasará nada.- lo tranquilizó, acariciando su mejilla. Woojin le dirigió una mirada avergonzada, con un brillo de temor.

-¿Prometes que no te irás de mi lado?- Jihoon tembló bajo el efecto que esas palabras le provocaron en el estómago. Aunque sabía que Woojin se refería a esa noche en el club, Jihoon no pudo evitar ponerlas en más de un contexto… y se sintió estúpido por ello.

-C-claro…

El menor sonrió ampliamente, haciendo al corazón de Jihoon entrar en grandes problemas. Ahora el mayor temía que Woojin pudiese escuchar su insistente palpitar, pues estaba golpeando demasiado fuerte contra su pecho.