-Que me gustas. –confesó, completamente perdido en la profundidad de los ojos avellanas de Jihoon, quien le miraba con diversión. Woojin se percató de lo que acababa de decir, poniéndose rojo de inmediato. –Y-yo… quiero decir… s-sí, eh… m-me gustas… u-un poquito…
Jihoon río.
-¿Solo un poquito? –preguntó, haciendo un adorable puchero, que hizo tambalear la expresión de Woojin. “Joder, es demasiado adorable… ¿Estará mal que me lo quiera follar ahora mismo?, pensó Woojin, mordiéndose el labio inferior. –Porque tú a mí me gustas mucho, Woojinnie…
El menor sale de su ensoñación, mirando sorprendido a Jihoon.
-¿E-en serio? –Jihoon asiente, convencido. Woojin sonríe, pero entonces recuerda algo y su sonrisa se borra. –Pero… ¿te gusto yo o… mi polla?
La expresión de Jihoon pasa de ser sonriente a avergonzada en menos de cinco segundos. Sus mejillas se ponen rojas por completo, el color llegando a sus orejas también.
-Anoche dijiste que estabas enamorado de mi “gran amigo”. –relata Woojin, haciendo comillas con sus dedos. Jihoon abre los ojos desmesuradamente.
-¡¿Yo dije eso?! –exclama, completamente abrumado.
-¿No te acuerdas? –inquiere Woojin, frunciendo el ceño.
-¡Claramente no! –grita Jihoon, cubriéndose la cara con las manos.
-P-per… te acuerdas de lo que pasó… entre nosotros…
-Bueno, no es algo que se pueda olvidar con facilidad, ¿sabes? ¡Follé en la cocina con el chico que he estado persiguiendo desde hace tres semanas! ¿Cómo pretendes que me olvide de eso?
Jihoon se veía bastante alterado, haciendo preocupar a Woojin.
-N-no debes sentirte mal. No es la primera vez que me dices algo así. –intenta consolarle Woojin, haciéndole sentir peor.
-Ah, mierda… -Jihoon suspira pesadamente. Se levanta del regazo de Woojin y se deja caer a su lado de la cama. –Ya entiendo porque crees que mis sentimientos no son reales sino que van dirigidos a tu pene…
-Y-yo no dije eso…
-Lo insinuaste. –le acusa Jihoon, señalándolo. Woojin no responde y Jihoon suspira nuevamente. –Yo también tengo un problema…
-Filia. –interrumpe Woojin.
-¿Eh?
-Tú no tienes un problema. Tienes una filia. –le hace saber el mayor. –No estoy seguro de como se llama, pero la tienes. No puedes hacerlo con hombres que tengan el miembro pequeño porque no sentirás placer… porque te gustan los miembros grandes.
Jihoon quiso decir algo… pero, ¿qué podría decir? Era verdad, pero que se lo dijeran tan directamente le causaba vergüenza. Le hacía quedar como un goloso y cosas peores.
-N-no creo que sea algo malo… -murmura Woojin, jugando con sus dedos. –Yo tengo varias.
-Pero tú eres un sátiro.
-No es necesario que me lo recuerdes. –Woojin rueda los ojos.
-A ver, ¿y cuáles son las tuyas? –inquiere Jihoon, poniéndose cómodo. Woojin lo mira estupefacto.
-¿En serio quieres hablar de mis filias? Podríamos tardarnos toda la mañana. –le hace saber, alzando las cejas.
-No tengo nada que hacer, Woojin. –canturrea Jihoon, bajando de la cama en busca de su teléfono. -¿Dónde está mi ropa?
Woojin quiere responder, pero la vista de su mayor casi completamente desnudo ante sus ojos le tiene con la boca seca, incapaz de soltar media palabra.
-Woojin… -le llama Jihoon, sonriendo socarronamente.
-¿E-eh?
-¿Dónde está mi ropa? –vuelve a preguntar. Woojin señala el escritorio junto a la ventana y Jihoon camina hasta allí, moviendo sus caderas exageradamente. Toma su pantalón y de él saca su teléfono, acercándose de nuevo a Woojin y sentándose sobre su regazo pero de espaldas. Pudo sentir cuando al menor se le cortó la respiración. Jihoon se recostó del todo, dejando su espalda en el torso de Woojin y removiéndose a propósito. –Puedes empezar, estoy listo.
Woojin ríe.
-Eh… Agorafilia. –murmura, con las mejillas rojas. Jihoon teclea en su teléfono, una vez hallado lo que buscaba, le escucha reír.
-Eres realmente un pervertido. –lo acusa el mayor. –“Atracción a los espacios abiertos. En el ámbito sexual, se entiende como la excitación producida por la actividad sexual o el exhibicionismo en lugares públicos”… -Jihoon leyó. –Continúa.
-Bondage.
Jihoon repite el proceso, solo que, esta vez, al leerlo, lo golpea en la pierna.
-“Del inglés ‘to bind’, maniatar. Práctica sexual sadomasoquista en la que uno de los participantes permanece atado.” –recita. –De esto me pude dar cuenta, no te preocupes.
-¡No es mi culpa!... –exclama Woojin, tratando de defenderse. –Lo siento…
-Está bien. –murmura Jihoon. Frota su trasero fuerte y lentamente contra la entrepierna de Woojin, oyéndole soltar un jadeo. –No estuvo mal, después de todo. Siguiente…
-Estigmatofilia.
-“Atracción producida por el hecho de que la pareja tenga tatuajes, agujeramientos (piercig), sacrificios o cicatrices.” –Jihoon relee un par de cosas, sonrojándose. –Creo… que encontré la mía.
-¿Realmente? –cuestiona Woojin, intentando echar un vistazo.
-Falofilia… -murmura Jihoon, leyendo.
-Interesante.
-Eso parece. Continúa.
-Coreofilia.
-“Atracción por la danza o baile erótico”. –Jihoon sonríe ampliamente. –Mmm, esto es interesante considerando que estuve en una academia de danza durante toda mi adolescencia.
-¿En serio? –pregunta Woojin, con los ojos brillosos.
-… Woojin.
-Dime…
-Acabo de sentirla palpitar. –Jihoon observa el rostro de Woojin, quien no es capaz de mirarlo.
-Lo siento…
-No tienes porque. –murmura Jihoon, riendo. –Sigue.
-Eh… Gimnofilia.
-“Excitación producida por la desnudez”. –Jihoon lee, atento. De repente una sonrisa malvada se asoma por sus labios.
Woojin, quien no se encontraba mirándolo, lo siente levantarse. Voltea a mirarlo, eserando su siguiente movimiento.
-¿Qué hac…?
Su mandíbula casi toca el piso en el momento en que Jihoon se deshace de su ropa interior, quedando completamente desnudo y expuesto. Exquisitamente desnudo y expuesto.
-Creo que, en ese caso, no necesito esto. –se burla Jihoon, lanzándole el bóxer que anteriormente tenía puesto a la cara.
Woojin no es capaz de articular nada así que Jihoon camina deliberadamente lento hacia el escritorio, modelando su bellísimo y pálido cuerpo como en una pasarela, frente a los hambrientos ojos de Woojin.
De allí coge su teléfono y se devuelve a la cama, subiéndose sobre el regazo del menor, nuevamente, mordiéndose el labio inferior al ver el bulto notándose ansiosamente debajo de la tela del pijama del pelinegro.
-¿Tercera ronda? –susurra el mayor, antes de tirar su propia ropa interior al suelo y morder los labios del menor, quien suspiró pesadamente, agarrando las caderas del mayor con firmeza. Jihoon le ve esbozar una sonrisa enloquecedoramente sensual, mientras sus ojos se oscurecen.
-Tercera ronda…
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Falofilia || 2Park
FanfictionDonde 17cm no son suficientes... ***** Esta historia es una adaptación, todos los créditos para @thebunnyshiteu ♡ Gracias por la portada a @fxckprincxss, siempre le quedan perfectas ♡