Pensándolo bien, fue mi culpa ser fácil para ti, bueno eso ya lo había establecido; pero en realidad si te debo mucho, aunque jamás podría decírtelo, Jimin.Me has echo llorar, mucho, pero no es debido a eso que no te agradezco las cosas que me hiciste, las relaciones que me quitaste que fueron perdidas fortuitas a largo plazo (aunque sentí que el mundo se me caía encima al alejarme); es ridícula la manera en que insisten tan pesadamente las personas por aferrarse a lo que les hace daño.
A las heridas que tarde o temprano no sanarán con analgésicos, caricias o el tiempo. A las personas que las causan o son potenciales detonantes de dolor.
Era un asco perder al amigo que siempre estuvo ahí, aún si no era realmente importante su presencia, uno (yo) siempre se decía que era especial, que si el no estuviera sería diferente, que participó en muchos momentos importantes de tu vida, que es irremplazable, que es el hermano que si habrías querido que te den tus padres.
Luego llega un cerdo aprovechado como tú, y al fin se aprende a querer a las personas que por algo te tocaron por familia. A esas malditas presencias molestas y pesadas que sin decir mucho, te sacan del hoyo... Te devuelven con tonterías la sonrisa que imbéciles como tú, le roban a perdedores como yo...
No es que trate de insultarte cada que te recuerdo, pero si tengo lugar para ello pues lo haré, lo siento, pero no lo siento realmente... No es por Hoseok, tú ya orinabas en nuestra amistad, y si, debí controlar mejor mi pene, mi enamoramiento mediocre, las fantasías bobas que tenía contigo y el que fuiste para otros, pero no para mí.
Fuiste tan maldito conmigo, y todavía tuviste el descaro de venir a mi casa por... Bueno, ya no importa por qué, gracias a Dios yo no estaba.
Te dije que no te guardo sentimientos (no importan en este momento cuales o de qué clase) por perder a Hoseok, aunque si fue jodidamente duro soltar la mano de aquel niño un año menor que conociste en kinder, fue difícil darse cuenta que siempre nos llevamos como una patada, y que nuestra amistad era rara y aunque no se complementaba, de alguna bizarra forma funcionaba. Nosotros funcionabamos por mi capacidad de naturalizar todo lo que él hacía como algo normal de la vida, y su radiante manera de sonreír cuando yo me sentía destruido.
Pero cuando nos separamos por ti, ¿Sabes de qué me di cuenta? De qué Hoseok nunca llegó por voluntad propia si no era yo quien lo llamaba, mientras que yo corría para abrazarlo tan fuerte, ayudando a recoger cada trozo que se rompió de su promiscuo, pero valioso corazón.
Él era valioso para mi, hasta que me demostró que yo no importaba un infierno para él. ¿Por qué tuviste que hacerme ver eso? Cómo si yo no supiera que el estaba destinado a ser el villano más tarde, pero paralelo a esa predicción, yo quería ser la persona que le hiciera entender cuanto valía, cuan importante era, cuanto merecía que lo quisieran sinceramente como yo.
No lo amaba, al menos no románticamente, de otra manera si, se llevaba todo lo mejor de mi.
Y te lo llevaste, Jimin, debería agradecerte porque a él siempre le gustó la vida que lleva en este momento, me he lamentado de verlo deplorable y siendo burla del resto, aún si martilló sangrientamente sobre nuestra amistad con clavos envenenados; yo todavía lo quería.
Y entonces me di cuenta... Soy más débil de lo que siempre he creído, me subestime toda la jodida vida adjudicando fortalezas que no me definían, solo para que Hoseok me derrumbara de una sola indiferencia. Una sola, la primera me disparó a mansalva y todas las demás no hacían falta.
El me había asesinado y tú fuiste quién organizo mi cepelio, la mente maestra tras la muerte de un pobre idiota... Has sido tu Jimin, por eso no te doy gracias.
Por eso te dedico mis penas, Park, porque te has llevado un trozo valioso que debía perder, yo lo sé, me hiciste un mal necesario, pero un mal al fin y al cabo...
Ya no extraño a Hoseok, por si te lo preguntas, tampoco quiero volver a ser su amigo porque nuestros caminos no pueden ir tan contra direccionados, yo jamás le he deseado mal por acogerte del daño que nos ofreciste...
Yo, literalmente, por él ya no siento nada. De verdad que no.
Pero a ti... A ti no puedo perdonarte, Jimin. Quizás nunca lo haga aún si pasan otros siete años, yo no puedo...
Te temo, a todo lo que recuerdo y que si conservas podría ser letal. Te extraño un millón de veces por día (sé que son muchas), pero puedes joderte quinientos millones más.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos para Jimin [YoonMin]
FanfictionQuizás no debería hacer esto (porque soy consciente de que no lo mereces), pero necesito echarlo afuera... Porque cuando no estoy escribiendo canciones, escribo sobre ti y lo mierda que me has vuelto. Odio tanto no poder odiarte. ♠ Contenido Homosex...