Mi demonio guardián

Capítulo 2

Al día siguiente desperté tarde ya que no tenía clases en la mañana, bajé a desayunar, saludé a mis papás y subí a mi cuarto, a penas entré mi celular comenzó a sonar, era mi mejor amiga, sí gente tengo mejor amiga, soy sociable.

- Holiiiiiiiiiiiiii guapa, bella, churra, hermosa, precio...

- Cállate maldita! ¿Me puedes explicar por qué no me contaste que ayer casi te violan?- me dice algo molesta, bueno muy molesta

- ¿Quién te dijo?, te juro que te iba a contar...uhmmm hoy sisisi hoy

- No te creo nada, no me lo ibas a decir verdad?

- No quería que te preocuparas , sabes que te adoro demasiado y lo que menos quería era que te atormentaras por lo que pasó, no tiene tanta importancia

- Es que no es eso, no lo entiendes no?, pase lo que pase por más insignificante que sea me importará si se trata de ti, eres no solo mi mejor amiga sino también mi hermana, tenlo presente

- Me harás llorar, discúlpame por todo si?, te amo- le digo casi sollozando 

- Y yo te amo a ti, no llegues tarde a la universidad, te esperaré en la cafetería- dice y me cuelga

Ella es la mejor de todas, LA MEJOR DEL MUNDO MUNDIAL!!!! sí, con mayúscula porque en serio siempre está para mí así yo no se lo pida, tenemos más de siete años de amistad, esa chica es muy importante para mí a veces siento que no la merezco pero se me pasa cuando recuerdo que es una maldita cuando me hace bullying.

...

Entro a la cafetería y veo a mi mejor amiga sentada en una de las mesas, me dirijo hacia ella y le tapo los ojos, siento como sonríe ante mi tacto, se para y me abraza.

- Te extrañé idiota-dice y me abraza nuevamente

- Y yo a ti, vamos a clase que nos haremos tarde- le jalo del brazo y nos vamos corriendo

Iba corriendo cuando de pronto choqué con alguien e hice que derramara  su bebida en su impecable camisa...

- UY! lo siento, lo siento, los siento, que torpe, no sé porque me pasan estas cosas igual no te preocupes, yo te limpio- le digo rápido, estoy demasiado avergonzada

- Deja de decir "lo siento" y fíjate por donde vas- escupió sin más, supongo que es porque está molesto

- Oye! en serio lo siento, uhmm es que iba corriendo, te compraré una bebida y mandaré tu camisa a lavar, lo prometo- puse mi cara de perrito asustado, nunca falla

- NO, solo desaparece, ya malograste mi camisa y es algo que no podrás comprar

- Ya estuvo, te dije que lo sentía pero sabes qué? ya no lo siento, solo eres un niño de papi y por eso te crees lo más genial del mundo pues tengo una noticia para ti, no importa cuanto dinero tengan tus papitos porque eso no arreglará lo horrible que te quedaba, queda y quedará esa camisa- giré para irme pero...- Y otra cosa, deberías de darme las gracias porque te hice un favor- le sonreí y pasé por toda la gente que se amontonó a ver el espectáculo.

Sí señores, me pasa esto casi todos los días, que puedo decir soy muy muy torpe y despistada, en pocas palabras "SOY UN CASO PERDIDO"

*ETHAN

La vi corriendo por toda la cafetería, me quedé observándola, estaba hermosa. Jamás había visto a una chica más bella que ella, conozco todo de Alexia, el día en que la salvé del maldito infeliz que quiso abusar de ella sentí mi cuerpo explotar de ira, ella estaba tan asustada que me dio pena irme sin si quiera avisarle. Estaba sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta de que Alexia había chocado con alguien, se había puesto roja de la vergüenza, ella le pedía disculpas sin parar, conocía esa mirada de "perrito asustado" nuca falla. Me pasé observando la escena cuando el chico le gritó a Alexia, estuve apunto de ir y partirle la cara pero ella se me adelantó; sabía que su amabilidad no duraría mucho, le dijo que esa camisa estaba espantosa y que era un niño de papi resumiéndole todo con su linda sonrisa sarcástica.

Alexia es la chica que todo hombre quisiera como amiga, saliente o enamorada; a donde va siempre llama la atención y no sé si ella se percata de eso, es el centro de atención pero eso es lo superficial, esos chicos ves su belleza externa y no la interna, nadie la conoce tanto como yo y la verdad es que yo no elegí saber tanto de ella, yo no elegí cuidarla, más que querer hacerlo es un deber que tengo.