Cuándo la clase concluyó, aún estaba ahí sentada en mi lugar, observando como Sebastián, sin ningún apuro, ordenaba sus papeles y libros.
Jugaba a ignorarme, ¿hace cuanto lo hacía? ¿una semana o dos? Dos semanas sin dirigirme la palabra.
Su única respuesta fué "Estaría mal visto e incluso me echarían de mi trabajo si descubriesen que mantengo un amorío con una alumna. Debemos acabar con esta relación."
¿Sebastián llamaba a esto «relación»? ¿O lo decía por lo que habíamos hecho en el baño de profesores? ¿Tal vez por lo de en las duchas del gimnasio? ¿O en el armario del conserje? Sin contar las veces en su cama...
Acomodé mis libros por orden para luego guardarlos y ponerme de pié alisando mi falda la cuál subí a propósito porque sabía muy bien que le gustaban mis piernas cuándo la llevaba puesta, pero esta vez se esforzaba por no observarme, y si era posible, no dirigirme la palabra que no fuera para alguna duda que yo tuviese en clase.
Fuí hasta la puerta del salón y le pase el seguro para que ya nadie pudiese ingresar lo cuál sería poco probable porque era la última clase del día y ya todos se irían a casa.
Me acerqué a su escritorio, y me senté en él sin dejarle de mirar mientras el se ponía su chaqueta de cuero. Su boca carnosa estaba rojiza y el cabello negro azabache hacía contraste con esos bellos ojos color sol que estaban más brillosos y dilatados de lo normal.
—Hoy será luna llena —le hablé cortando el silencio.
—Deberías de marcharte, Naiad, sabes que cuándo hay luna llena comienzan a manifestarse todo tipo de criaturas.
—¿Todo tipo de criaturas? —le pregunté mirandole de arriba a abajo— ¿Vampiros, fantasmas, médiums, brujas, demonios u ángeles caídos?
Soltó aire, un poco hastiado porque estaba jugando con él y eso le molestaba porque quería mantener la distancia y yo no se lo estaba permitiendo.
—Tal vez... ¿Lobos? —cuestioné con picardía y el tomó su maletín y comenzó a caminar hacia la puerta para marcharse y dejarme ahí sola.
Salté de su escritorio y le seguí poniéndome delante de la puerta y el frenó de golpe frunciendo el ceño al negarle el paso. Me estaba comportando como una niña, pero el no me dejaba opción.
—No eres una criatura —negué con la cabeza y acaricié su rostro, este retrocedió negándose a que lo tocara.
Me di cuenta que sus instintos estaban a flor de piel, su lado salvaje se hacía ver mucho más cuando la luna llena estaba por arribar en el cielo nocturno. Sus sentidos estaban totalmente alertas y el fuego vivo de su mirada no se podía ocultar con nada por más que el lo quisiera.
—No me gusta ese término —me apoyé en la madera de la puerta y continúe hablándole a la cara—, no soy una criatura, ese término es horrendo y fué creado por el hombre. El hombre es egoísta y destructivo.
—Es lo que somos y no hay como evitar que así sea.
—Soy un ángel caído que pecó por amor —
acaricio su nuca con suavidad, notando su tensión—, somos lo que somos y eso no nos hace criaturas, no somos viles, no dañamos. Somos seres y decidimos por nosotros mismos, y yo decido hacer el bien... decidí hacer lo correcto, decidí amarte...Acaricié su torso por encima de su camisa, su temperatura corporal estaba por los cielos. Su rostro estaba atónito y su cuerpo estático, leí su alma através de sus ojos intentando comprender sus sentimientos que ni él mismo lograba entender y sólo me respondió con una hermosa sonrisa que iluminó su rostro el cual la gran mayoría del tiempo era serio.
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Is-It Love? One Shots
FanfictionOne Shot es una historia corta y rapida de leer. Tiene un solo capítulo y no tendrá continuación ni segunda parte. Cada personaje de Is-It Love tendrá un Shot, ya que sé muy bien que no podré escribir una historia de cada uno. Si quieren pedir algun...