No Soy Yo, No, ¿Quien era yo?

Solo un sueño

Mientras me perdía en mis pensamientos notaba que mis manos temblaban sin parar, como era posible, yo en Londres, espera acaso yo en verdad vivo aquí, ¿Por qué me altero?, yo en verdad soy de aquí, pero que es este sentimiento en mi pecho, mi corazón... late con fuerza como cuando estas a punto de caer por la montaña rusa de aquellos juegos extremos.

Negaba una y otra vez de lado a lado serrando fuertemente mis ojos, esto no, ¿Por qué no paro de temblar?, solo quiero que esto desaparezca

- ¿Quieres detenerte? - me tomaron mis mejillas notando que era Evelin la cual estaba preocupada por mi comportamiento

- ¿Qué ocurre pequeña copitos? - el castaño se acercó tomándome de la mano- ¿Te duele algo? - me pregunto con un tono tierno, pero a la vez de preocupación que negó

-No lo sé, yo... solo siento esto raro- toque mi pecho estaba demasiado insegura- Yo... creo que estoy dudando- levante un poco notando que en verdad estaban sorprendidos, pero trataban de darme mi tiempo, no lo sé en verdad, al verlos sentí mucha tristeza que no pude evitar llorar- Y-yo... no sé quién soy- mi voz era a quebrantada y débil, me sentía demasiado vulnerable, quería estar sola un momento, pero sentí una mano en mi cabeza se movía con gentileza y con mucho cariño levante un poco mi vista mirando a ese hombre parecía ser rudo pero sus actos eran gentiles

-Debe de ser duro- su voz seguía siendo gruesa, pero estaba... ¿lastimado?, como si viera algo que no le gustaba- Sera mejor que descanses más has tenido muchas emociones en todo el día- el me miraba a los ojos que seguido retiro su mano de mi cabeza

-Zac tiene razón, ya llevamos aquí hablando todo el día- dijo Elena con una leve sonrisa, pero parecía inquieta

-Zac- ese nombre hizo eco en mi cabeza me perdí en su rostro porque miraba esa piel esos pendientes en sus orejas

- ¿Sucede algo? - su voz me hizo reaccionar que negué que es lo que iba a decirle, porque tengo esa inquietud que note un leve suspiro, se había tensado cuando le llame, pero ahora solo se relajo

En verdad me gustaría recordarlos, pero por más que intentaba solo me daban dolores de cabeza, tanto que en verdad dolía como si te pícara con una aguja una y otra vez, como si dijeran que me detuviera que no lo hiciera, me pregunto ¿Quién soy realmente?, ¿Qué me paso antes de estar aquí?, pero... ¿Dónde están mis padres?, no han venido a verme en cambio mis "Amigos" vinieron en cuando les dijeron que desperté.

Zac tenía razón tengo que descansar este día fue mucho para mí, me recosté en la cama mirando el techo, aun tenia suero conectado en mi mano, no lo sé pero en verdad no me gusta ver esto dentro de mi piel, sin darme cuenta yo estaba cayendo dormida, el ruido era demasiado débil.

-Vamos no te quedes hay parada tenemos que llegar a clases- escuché una voz de mujer yo solo miraba al frente podía ver su largo cabello negro quebrado moviéndose agitada mente, usaba una playera azul marino y en su espalda colgaba una mochila verde, no podía ver su rostro

Podía sentir cada paso que damos, como ella me jalaba mi muñeca, yo le seguía el paso hasta, mire a mi alrededor era una calle, nosotras caminábamos por la banqueta, ¿Qué es este lugar?

-Date prisa o llegaremos tarde- su tono era de regaño pero a la vez de tranquilidad y flojera, me dio gracia su tono pero no me soltaba

El ruido de una bandeja me asusto demasiado que abrí mis ojos de golpe, mire al frente sobresaltada notando a otros hombres en la habitación, dos de ellos estaban ayudando a recoger las cosas que se habían caído de la bandeja

-Siempre tan descuidado- dijo ese hombre de cabello largo lo sujetaba una coleta muy mal hecha, vestía con una camisa oscura con un chaleco gris, una corbata negra, pantalones oscuros y zapatos de oficina tenía un poco de barba en su barbilla