Había una vez en un pueblito llamado Puntilla ubicado al sur de Chiloé, en este pequeño pueblo ocurrían varios sucesos extraños, estaba lleno de misterios, brujerías y dudas de que tan cierto era todo. Todas las ancianas del lugar les decían a sus nietos que tenían que tener cuidado de andar cerca de algunos lugares.
En este lugar se encontraba la única escuelita llamada San Juan de Padua en donde llegaban a estudiar los niños del pueblo y de lugares apartados, había sólo un profesor que impartía las clases, este era soltero y venia recién llegando a este pueblo, un día les dió un trabajo en grupos en el cual tenían que investigar y traer una rara flor que sólo crecía en un bosque cercano al pueblo, pero los niños y niñas sabían que ese era un bosque embrujado, por muchas historias que contaban de una anciana que había vivido hace décadas atrás y que ejercía todo tipo de maldiciones y brujería. Se decía que si pasaba cerca del bosque, sobretodo los más chicos, ella los atraía con engaños hasta llegar al centro del bosque, donde se los llevaba para realizar sacrificios y hacia desaparecer los cuerpos sin volver a saber de ellos. Pero todo quedaba tan solo en historias ya que el profesor no creía en dicho cuento y casi obligados tuvieron que hacer el trabajo.
Uno de los grupos que fueron realizados al azar era de 5 alumnos, Sebastián, Alonso, Lucas, Josefa, y Patricia.
Ellos quedaron de juntarse al día siguiente afuera de la escuela para partir al bosque en búsqueda de lo pedido por el profesor, llevaban cámaras fotográficas, grabadoras de audio, cuadernos de notas, lápices y mochilas con implementación de camping, en esta búsqueda los acompañó el padre de Sebastián, y de Patricia, ambos sabían que ahí se habían perdidos muchos niños ya que sus madres estuvieron en la época donde más niños se extraviaron, y uno de los niños era el tío de Sebastián, que hasta el día de hoy no había rastro de él.
Se Juntaron a las 8 am, y con temor a lo que podía ocurrir salieron en busca de esa extraña flor. Ya estando en el interior del bosque en la búsqueda de dicha flor, habían pasado 2 horas recorriendo el lugar y de pronto comenzaron a escuchar gritos de niños en el medio del bosque llamándolos por sus nombres, los padres y niños no sabían que hacer ya que también pensaron que podría ser otro grupo de compañeros, los adultos pidieron que nadie se moviera ni hicieran ningún ruido ya que necesitaban escuchar bien, por que se habían sentido de muy lejos los llamados pero a la vez se sentía terrorífico, sin rastro alguno de lo escuchado, siguieron en la búsqueda, pero preocupados y con mucho temor por lo que podía pasar, ya casi atardeciendo llegaron cerca de un río que dividía el bosque, en ese río se contaba que a la orilla de éste fue ahorcada y quemada la anciana por todo el mal que había hecho.
Decidieron parar un minuto a descansar ya que a los niños les había dado hambre, el padre de Patricia había traído pan y jugos para todos, el padre de Sebastian trajo un par de cosas para dormir ya que pasarían la noche en el bosque, mientras algunos juntaban palos para una fogata, los otros armaban carpas, ya a oscuras y con el fuego encendido, el padre de Sebastian comenzó a contar como había sido que su hermano había desaparecido, al encontrarse todos alrededor de la fogata se escuchan nuevamente gritos de niños, pero esta vez más cerca, se escuchaba casi encima de ellos, ya todos asustados y grabando para que les creyeran, a ratos se escucha más fuerte y aparecerían sombras corriendo, alrededor de ellos, sólo podían mantenerse unidos alrededor se la fogata y tirarle leña para que no se apagará, al transcurso de unas horas hubo un silencio en el bosque, ya habían dejado de escuchar y ver sombras, los padre intrigados con todo esto, les piden a los niños que se encierren en una carpa y que se duerman, mientras que ellos se quedan cuidando a los niños. Ya a primeras luces de la mañana, los padre verifican a los alrededores, pero nada había, ni rastro de pasos ni nada, sólo tenían las grabaciones, ya con mucho miedo todos prefieren regresar pero antes de irse se dan cuenta que había algo que brillaba, era una extraña flor, que se decía que crecía sólo una vez cada 100 años, y su raíz tenía propiedades curativas de enfermedades raras , como el cáncer y el envejecimiento de niños, los padres estaban desarmando todo y los niños jugando, al momento de irse comenzaron a llamar uno a uno a los niños, pero Alonso y Sebastian no respondieron, los buscaron por los alrededores y no aparecían, estaban cada vez más asustados, Josefa lloraba estaba muy desesperada, sus amigos gritaban el nombre de sus amigos extraviados, pero aun no tenían respuesta, comenzaron a caminar un poco más para ver si lo podían encontrar pero nada daba resultado. Volvieron a sus casas, el padre de Sebastian lloraba y era el más desesperado ya que su hijo no estaba más, había perdido a su hermano y ahora a su hijo, a los días después el padre y madre de Sebastian y Alonso seguían con la búsqueda, mientras que los demás niños fueron al colegio y presentaron la flor, todos muy tristes y los padres fueron a reclamar al colegio ya que nunca debió el profesor mandar a los alumnos a realizar esa tarea si ya se conocían los rumores.
Pasaron los meses, al colegio llego una anciana en busca de una flor que había sido arrebatada del bosque justo en el momento se encontraba el padre de Sebastian, y al escuchar lo de la flor, quedo totalmente sorprendido e impactado no sabia como reaccionar, el le preguntó si ella había visto a su hijo y lo único que hizo fue sonreirle maquiavelicamente, el sintió que el frío recorria su cuerpo se arrodillo frente a ella y le suplico que le devolviera el cuerpo de su hijo, ella solo le dijo que su hijo ya no volvería más con el y que solo quería la flor, el padre enojado le pide la flor al profesor y este se la pasa, la quema frente a la bruja y lo único que hacia era gritar y pedirle que porfavor no continuará, al final la bruja desapareció y nadie nunca más supo de ella ni de los niños desaparecidos, tampoco volvieron a entrar a ese bosque.