Deseo de cumpleaños

Kunikida se levantó con un mal presentimiento esa mañana mas no pensó que llegaría a este nivel, Atsushi supuso que sería un día terrible desde que se levantó con el vago recuerdo de un sueño donde cierto perro mafioso se encontraba. Por otra parte Kyouka recordaba el consejo que Ozaki en algún momento le dio y ella no escucho, todo lo que hace Dazai Osamu será un peligro para los demás.

Ajeno a estos pensamientos, el castaño se encontraba tarareando su habitual canción mientras terminaba el trabajo acumulado por meses con una sonrisa en su cara. La agencia de detectives esperaba pacientemente a que llovieran ranas.

-Dazai-san- el valiente tigre albino decidió detener la locura

-dime Atsushi-kun- contestó Dazai sonriendo... ¡sonriendo de verdad! Como si estuviera feliz y entusiasta con la vida. Todos temblaron

-¿sucede algo?

-sucede todo Atsushi –kun ¿no es hoy un buen día para disfrutar la vida?

Después de estas palabras, la agencia entro en crisis.

Dazai Osamu se encontraba entusiasmado, como cada año en esa fecha en específico, mientras la agencia entraba en pánico por su actitud el intentaba distraerse totalmente de sus pensamientos, del deseo que quería invadir su cuerpo al pensar en el plan para esa noche. Sonrió con morbo al imaginar a cierto pelinaranja usando aquello que compro especialmente para ese día, un día especial para ambos el único donde Chuuya se dejaba consentir por Dazai sin reprochar nada. Aquel día era el cumpleaños de su petit mafia.

La noche callo y, con ella el libido de cierto castaño subió a niveles inesperados, introdujo la llave del departamento de Chuuya.

Introducir. Chuuya.

Ahogo un gemido y desecho el pensamiento, debía mantener el control, no apresurarse y así ambos disfrutarían. Al menos ese era el plan hasta que entro al departamento encontrándose con su pequeño novio tomando vino mientras cenaba algo seguramente pedido por teléfono, pues por ese día se daba ciertos descansos de las tareas del hogar.

Pero ese no era el problema ¿o querrá decir sorpresa? Lo verdaderamente importante en esa escena es que el más pequeño vestía SOLO una camisa que le quedaba gigante y Dazai reconoció como suya. Trago con fuerza

-Chuuya- su voz sonó mucho más ronca de lo que pretendía

- creí que llegarías antes bastardo, moría de hambre y cene sin ti- bebió su vino y luego lamio ligeramente su labio inferior

Estaba provocándolo, Chuuya se sentía terriblemente necesitado en ese momento. Se distrajo todo el día para no pensar en lo que le tendría preparado Dazai para esa noche, sin embargo nada más poner un pie en el departamento el calor subió por su cuerpo desesperándolo al no tener las manos del mas moreno en él. Joder que ya no tenía 15 años.

-al diablo la comida- murmuro Dazai sobre sus labios ¿Cuándo llego?

-debes alimentarte correctamente, spageti con vendas

Se levantó y dirigió sus pasos a la única habitación. Lo deseaba sí, pero también le gustaba provocarlo, impacientarse por él sentirse deseado subía su libido a niveles gigantes y lo hacia todo mucha más divertido.

Dazai chasqueo la lengua para después sonreír divertido, los ojos oscuros por el deseo. Se sentó en la mesa y comenzó a comer, lento, disfrutando cada alimento y gota de vino. Saboreando la comida mientras que con su derecha tocaba la leve erección que se apretaba fuertemente contra su pantalón, gimió levemente después de tragar con dificultad la pasta.