Se muy bien lo que hizo que me enamorara de ti, fueron tus palabras. Fue algo magnifico, nunca me habia pasado. Senti conviccion, senti verdad saliendo de tus labios. Te segui escuchando cada vez que tenia opotunidad, cada vez que de tus dulces labios salian palabras una nueva ola de conocimiento me invadia y asi fue como cai por ti.
Te voy a ser sincera, la primera vez que te vi no me pareciste lindo. Me pareciste peculiar, diferente, que destacabas del resto pero lindo no. A veces me pregunto si estaba ciega en aquel momento o si fue el amor que siento por ti que hizo que te convirtiera en la persona más hermosa del mundo. A mis ojos por lo menos.
Aparte de escucharte hablar, amo verte sonreír. Amo como tus ojos se abren, amplios, amplísimos, antes de cerrarse con fuerza y que dejes escapar una sonora carcajada. Ama como cada vez que sonríes tus bellos hoyuelos, una cada lado de tus mejillas, salen a la luz y adornan tu rostro. Me olvidaba de una cosa, y ahora me siento como una tonta, cuando ries hechas tu cabeza para atrás, mostrando tu largo cuello y suelo pensar en cuanto me gusta bajo mis labios.