Cartas y Prosas: Paz y Caos.

Carta #1 a Paz:

Heme aquí volviéndome un romántico; diría que sin causa pero mentiría, porque tú Paz eres la base en la que hago cada letra, eres la razón de cada párrafo, eres mi musa.

Lo siento, mi intención era hacerte un cuento, pero soy muy malo para esto, bueno, y para muchas cosas más.

Aquí donde me lees para tener el valor de escribirte después de tanto tiempo tuve que tomar media botella de vino barato y tuve que fumar de dos a tres cigarros o medios o paquetes, ya no lo recuerdo.

En fin, no me quiero ir por las ramas sólo quisiera enseñarte que mi nombre no me describe en mi totalidad, que mis acciones no sólo generan incertidumbre y ansiedad; nada más espero que veas que también puedo hacer cosas buenas por ti, cariño.

No esperes que te dé un ramo de flores o chocolates; las flores se secarían y los chocolates se derretirían. En realidad, ni yo mismo sé que te daré todavía, pero te prometo que será hasta a prueba de balas, incluso a prueba de mí, ya conoces mi naturaleza destructiva.

Perdona mis pellizcos y perdona mi mal aliento; para la próxima te prometo que llevaré cepillo de dientes y crema dental. Y lo que me resta de vino después de escribirte esta carta me lo tomaré pensando en ti, bueno, nada diferente a lo que hice con la primera mitad, pero ahora lo sabes y yo tengo la certeza de que tú me leerás.

Espero verte pronto, querida mía.
Con todo el amor que cabe en mis miserias, te ama Caos.