Prosa I

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Caos estaba acostado en el pecho de Paz, mientras ella lo rodeaba con sus brazos, hora tras hora y capítulo tras capítulo de una historia que no les pertenecía, hasta que la inquietud de Caos detuvo toda la escena y Paz se organizo los cabellos y organizo sus prendas para emprender su camino junto a Caos hacia otro lugar, para intentar apaciguar su ser.
Esa madrugada Paz le enseñó a Caos un ambiente nuevo, donde su ser ya no estaba mal visto, donde la algarabía y el desorden eran en ánimos alegres y donde los gritos no sólo eran de desesperación, también eran significado de felicidad en su más puro impetú.
Paz apaciguaba a Caos con sus carcajadas y conseguía tener un poder sobre él, que hacía que se adormeciera lentamente.
Paz y Caos durmieron bajo la misma cobija, entre el mal aliento de Caos y el insomnio de Paz, acurrucados bajo el mismo calor, Caos siendo víctima de las cosquillas que le hacía Paz en el vientre y ella siendo incomodada por culpa de los pellizcos involuntarios que le daba Caos.
Paz sólo se dedicaba a mirar hacía a la nada mientras pensaba y Caos se movía como un tornado en la cama, casi con la misma potencia con la que roncaba. Claro, Caos dormía profundamente a pesar de que el frío se le estuviera comiendo los pies, aunque Paz nada más tenía ratos de sueños entrecortados, pero con la fortuna de estar bien abrigada.
Y así pasó y así se fue aquella madrugada compartida por dos amantes poco cotidianos.
Y así pasó y así se fue el amor que logró mezclar a Caos y Paz y que combinaran y que se vieran bien.

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⏰ Última actualización: May 02, 2018 ⏰

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Cartas y Prosas: Paz y Caos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora