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Habían pasado algunos días, me acomodé bajo las mantas para recibir más calor. No quería levantarme, y aún que lo hiciese, que conseguía.

Últimamente, llegaban mensajes de aquel que era mi jefe, al parecer quería contratarme de nuevo, porque según el: "No hay nadie más tierno que tú para hacer de KKumamon". Eso es lo que él puesto en el mensaje, en estos momentos necesitaba dinero, pero no quería recuerdos dolorosos. También tenía llamadas por parte de él, a tal punto de constantes que pensé en bloquear su número... Pero no lo hice.

Ahora estoy aquí, después de levantarme de mi cálida cama, en la calle moviendo un letrero y bailando para promocionar el estúpido evento de Navidad.

-Esto es tan frustrante.

Nadie pasaba por aquel lugar, no los culpo, quién saldría con este frío. Y aquí está su respuesta, este idiota.

Me senté en el pequeño banco y mire el piso con una mezcla de nieve y lodo. Me sorprendí al ver como un par de pies paraba frente a mi, levanté la cabeza lentamente, llevaba un abrigo largo...

Como los de él...

Aquellos zapatos eran...

Como los de él...

Y su rostro...

Era de esperar que no era el de él...

- Perdona, ¿sabes dónde queda está dirección?

-...

-¿Me oíste?

-...

- Te estoy preguntando algo... ¿Puedes contestar?

-...

-Pfff, gracias por nada... Idiota - Lo último fué dicho en un tono bajo, audible para mí. Su comentario no me importaba en lo más mínimo, ya que si lo era.

Terminé la jornada y entre para recibir el dinero, una escena rara ocurrió, y era que mi jefe tocaba a quien sea que fuese aquella chica que se colgaba de su cuello. Escenas eróticas y románticas, me afectaban, digamos que me sentía algo necesitado.

Hice una pequeña tos, para llamar su atención.

-Jefe, ya terminó mi turno, me voy.

-Si, claro, el sobre esta sobre la mesa, ten cuidado de regreso a casa.

- Adiós - Tomé el sobre y me apuré en llegar a casa, necesita hacer algo, digamos que es una necesidad básica de un hombre.

Lave mis manos después de aquella acción y me dirigí a mi habitación, tome algo cómodo y me cambié. Me miré en el espejo, levanté un tanto la camiseta y noté mis costillas, enserio no estaba comiendo bien. Tenía algunos mensajes de Jungkook preguntándome si había comido, pero de mi parte no había una respuesta, mantenía mi palabra.

.

Tomé mi teléfono y miré los chats, habían cinco de ellos los cuales no revisaba. Mensajes de mi jefe, Jungkook, dos de mis amigos y... Yoongi hyung.

Sentí que mi corazón se detuvo y mi dedo pulgar quedo a una distancia de la pantalla, mirara o no mirar aquel mensaje, esa era la cuestión.

Después de algunos minutos lo presioné y leí: "hola", "¿Cómo has estado?", "¿Estás enojado?",  "Yo también me odiaría"

Estaba nervioso y tecleé cosas sin sentido con mis torpes dedos.

Vebdjbdj•

??

No tardó mucho en contestarme. Y nuevamente tecleé incoherencias.

Gavbejdj•

¿Estás incómodo con los mensajes?

•Tranquilo, ese chico llamado Jungkook me lo contó todo hace unos días.

•Me contacto.

¿Jungkook?, ¿Él hizo eso?...

¿Cómo se que es verdad?, ¿Cómo voy a saber que no eres Jungkook intentando jugarme una broma?•

•Que tierno y lindo Mochi, ¿Acaso Jungkook tiene este número de teléfono? Mi precioso Kumamon.

Mis mejillas se empaparon de lágrimas, no podía olvidarlo si me escribía esas cosas.

Te extraño.










•Te amo.



Ah!!!!! La inspiración se fue alv.

*Sorry por la demora.
*    "      por falta de ortografía.

Kumamon ↬ YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora