Es increíble las vueltas de la vida, un día puedes estar en lo máximo de tu felicidad y al siguiente sentir que todo se derrumba. Por esa razón se dice que la vida es como una montaña rusa con subidas y bajadas que te agarran desprevenido.
Quién diría que la persona que menos imaginaba, hoy sería mi mejor amiga, mi confidente, mi compañera de locuras. Recuerdo que al principio la conocía como la líder del curso del turno mañana y solo por eso me caía mal; cuando juntaron el turno mañana con el turno tarde en un curso, la conocí bien y mi visión sobre Summer Adams cambió rotundamente.
Tenía una imagen tan distinta de ella a la que realmente era. Empezamos a hablar en el Instituto casi acabando segundo año, cada vez hablamos más seguido, tomábamos más confianza la una con la otra y poco a poco descubrimos que teníamos muchas cosas en común, hasta compartíamos los mismos ídolos, pensar que por ellos comenzó todo.
Hoy en día pasamos todo el tiempo juntas riendo, disfrutando, charlando, no la cambiaría por nada del mundo, está siempre que la necesito y cuando no también, hubiese sido lindo conocernos desde chicas pero aún así tenemos una amistad muy hermosa y cualquiera que nos viera o escuchara hablar creería que llevamos años de amistad. Si alguien me hubiera dicho que ella sería mi mejor amiga le hubiese respondido que estaba loco.
Así como me hice amiga de ella, comencé a descubrir quiénes eran mis verdaderas amigas y quiénes estaban junto a mi por conveniencia o por costumbre. Aprendí a valorar a las personas que me rodean, cada momento vivido, a dar sin esperar nada a cambio, a ser yo misma sin importar lo que los demás digan o piensen porque ese es el secreto de la vida disfrutar de hacer lo que te guste en el momento y el lugar que quieras hacerlo, vivir la vida a tu manera y a tu ritmo.
Casi al mismo tiempo que iba conociendo a Summer comenzaba a llevarme mejor con Peyton Stevens, que habiamos empezado a conocernos hacía un tiempo, ella también era muy amiga de Summer. Hoy en día puedo decir que ambas son mis mejores amigas. Su personalidad es muy linda y particular, tiene un gran sentido del humor, esto y muchas cosas más la hacen ser una persona especial para mí; junto a ella nunca te podrás aburrir.
En realidad creo que tanto Summer, Peyton y yo somos muy parecidas en ese sentido, siempre terminamos con dolor de panza de tanto reír juntas, quizás comienza una con una pequeña broma, otra la sigue y la última tampoco se queda atrás, por más que estemos muertas de risa continuamos bromeando, así es todo el tiempo, nunca podemos estar serias o en silencio, en todo momento hablamos y reímos, pero no suave casi siempre a carcajadas.
Con quién también tengo una muy buena amistad y mucha confianza, es con mí mejor amigo James Harris. A él lo conozco desde muy pequeños, pero comenzamos a afianzarnos más a los 10 años, es uno de los dos chicos que sabe todo sobre mi vida.
El otro es mí querido, no tan querido, primo Luck Collins, quien tan solo es mayor por un año, de todos modos se aprovecha de ello como lo hace con su altura, y tiene el descaro de llamarme "Enana" todo el tiempo -Si yo soy enana, que queda para la pobre de Summer, con suerte llega a 1,50, y ni hablar de la novia de él, ella si es muy baja-.
A Jessica Mendes, la conocí de muy pequeña como a los 7 años, quien solo está a veces y creo que nuestra amistad ya no existe, ya sólo somos compañeras de clase. Aún recuerdo cuando se puso de novia, dejando a todos sus amigos de lado por un chico, por esa actitud suya nuestra amistad termino pero no del todo ya que tantos años siendo amigas hacen que el cariño no se vaya aunque lo que si perdimos fue la confianza, ya no es lo mismo pero aún así la sigo queriendo. Y es verdad que las personas cambian y uno no se da cuenta hasta que ya no son lo mismo que antes.
El instituto al que vamos Summer, Peyton, James, Jessica y yo es muy conocido por la gran exigencia que hay desde las autoridades para con los alumnos, así como también la buena enseñanza que brindan; por suerte a nosotros solo nos quedan dos años y podemos dejar esta maldita cárcel, digo nuestro querido -Tos sarcasmo tos- instituto.
Entre los chicos que van a último año se encuentra mí prima, Abril Jackson, con ella desde pequeñas fuimos muy unidas, aunque últimamente ya no tanto, porque sus amigos, Nathaniel Bennet y Chad Stuart no me caen del todo bien, son dos imbéciles, egocéntricos, agrandados, molestos y se creen que todas las chicas del instituto están enamoradas de ellos -Lo se, es una locura total-. Lo peor es que es así, las chicas los ven como unos galanes y lo único que hacen es alimentar su gran ego.
-Emma?- Dijo Summer intentando captar mí atención- Tierra llamando a Emma Collins- Repitió al tiempo que pasa su mano delante de mí cara, haciendome olvidar en qué estaba pensando.
-Ehh? Si si- Respondí volviendo a la realidad- ¿Que me decías?
-Como siempre tan colgada- Dijo Summer al tiempo que llevaba una mano hacia su cara.
-Estaba pensando un poco- Dije ladeando la cabeza.
-¿Tú? ¿Pensando? ¿Quieres hacer que llueva o es que se viene el fin del mundo?- Dijo Summer haciendo que Peyton suelte una carcajada- En fin te estaba preguntando si vas a ir a la fiesta que dará tu prima Abril.
-La que hará el sábado?
-Mañana, hoy ya es viernes.
-¿Viernes ya? Que bueno, paso muy rápida está semana. No tengo muchos ánimos de ir pero de todas maneras tendré que asistir.
-Y que te vas a poner?- Pregunto Peyton.
-Aun no lo sé. Supongo que terminaré eligiendo a último momento como cada vez que salgo- Respondí abatida.
-Siempre hacemos eso ¿Cuánto tiempo queda de clase?- Consultó Summer.
-Queda una hora, igual ya quiero salir de acá- Dijo Peyton.
-Ya quiero irme a mi casa- Dijo Summer.
-Si, yo igual- Respondí esperando que la hora pase rápido.
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¿Lo Nuestro? Imposible
Teen FictionEmma jamás pensó que se enamoraría de un chico como él, egocéntrico, mujeriego, insoportable, pero... Él no era como los otros chicos, él era diferente, era peor, mucho peor. Nathaniel a diferencia de ella creía que nunca nadie tocaría su corazón...