Ya hacía más de dos semanas de que mamá estaba en casa, su compañía me encantaba. Igual trataba de no acostumbrarme mucho porque sabía que se volvería a ir.
Estábamos almorzando en un bar, platicando, ella siempre encuentra la manera de ponerme incómoda.
-¿Y con los chicos cómo te va?- Dijo mamá levantando las cejas, estaba muy distraída por lo que me ahogue con el jugo. Esas preguntas me ponen demasiado incómoda porque no me gusta hablar de esos temas.
-MAMÁ!!- Contesté limpiandome la cara.
-Digo, ¿Te llevas bien? ¿Tenes muchos amigo? ¿Alguno en especial? Sólo preguntaba tampoco es para tanto.
Volvimos a casa, mamá es tan loca como yo, estuvimos cantando a todo pulmón durante todo el camino a casa, había canciones que ella no conocía pero igual las tarareaba. Apenas llegué recibí un mensajes de las chicas para ir al parque, obviamente les dije que si, amaba salir con esas dos, la pasaba tan bien.Llegué a casa elegí que me pondría para ir con las chicas al parque, tome una ducha rápida, me maquille y espere a que las chicas me pasarán a buscar.
Con las chicas decidimos comprar helado, la primera que pidió fue Summer, le siguió Peyton, y por último yo, las chicas me esperaban afuera. Me di vuelta para salir tan concentrada en mi helado, que gire muy rápido y no vi que alguien estaba atrás mío, pasó todo en cuestión de segundos, mí helado quedó en su remera.
-Perdón, perdón, perdón. No te vi- Dije agarrando servilletas para limpiarlo, me sentía tan avergonzada que no quería ni mirarle la cara- Estaba distraída, perdón.
-Fíjate cuando caminas, manchaste mí remera favorita- Dice el chico alterado, levanto la cabeza y veo que era Nathaniel.
-Mierda- Digo por lo bajo, al verme por un segundo sonríe pero vuelve a su expresión de enojado- Ya te pedí perdón y te estoy limpiando la remera. Además lo que tenés en tu remera son mis gustos favoritos de helado, ni siquiera pude probarlos, en cambio vos te llegaste a poner la remera, así que no te quejes.
-Emma apúrate, tanto tardas para salir- Dice Peyton distraída.
-PEYTON, ESTOY OCUPADA. YA SALGO- Digo gritando, Nathaniel reía.
-Déjalo, ya está. Mejor vuelve con tus amigas, que yo me voy a cambiar está remera- Dijo Nathaniel.
Peyton levanta la cabeza y ve pasar a Nathaniel, empieza a reír muy fuerte, él la fulminaba con la mirada. Salí con otro helado, no mencioné nada sobre lo sucedido.
-Emma tardaste tanto que te perdiste algo increíble, pasó Nathaniel con toda su remera manchada, pero no una mancha pequeña, era casi como mi mano- Dijo Peyton volviendo a estallar en risas.
-Debiste ver su cara- Dijo Summer entre risas.
Estuvimos charlando un rato más en la plaza y volvimos cada una a su casa. Peyton y Summer reían a cada rato recordando a Nathaniel, repetían una y otra vez que debí verlo, si supieran que fui yo quien lo marchó.
-Mamá llegue- Dije al entrar a casa.
No me contesto, que raro. Fui a la cocina y en la heladera había una nota, decía que de iba a comprar para hacer la comida, me quedé mucho más tranquila, pensé que estaba en alguna reunión de trabajo. Subí a mí cuarto, me puse a pensar en Nathaniel y comencé a reír, pobre imbécil, arruinó mi helado, me cae cada vez peor.
Me estaba quedando dormida justo cuando me llegó un mensaje de mamá.
Jefa 19:28
"¿Necesitas que te compre algo? Avisame ahora, ya compre todo las cosas de la casa"
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¿Lo Nuestro? Imposible
Teen FictionEmma jamás pensó que se enamoraría de un chico como él, egocéntrico, mujeriego, insoportable, pero... Él no era como los otros chicos, él era diferente, era peor, mucho peor. Nathaniel a diferencia de ella creía que nunca nadie tocaría su corazón...