-¿Por qué Minseok ya ha encontrado a su alma gemela y yo sigo igual? -dejó la copa sobre la barra, molesto. Luhan normalmente no se preocupaba por esa cuestión tanto como lo estaba haciendo ahora. No había tenido un buen día y el hecho de no poder verse con ninguno de sus amigos porque estaba demasiado ocupados con sus parejas fue la gota que colmó el vaso aquella noche.
Seguramente se vería en un estado más lamentable del que pretendía. Aunque tampoco es que pretendiese algo. Daba igual.
Desde el otro lado de la barra, para Sehun parecía que hubiera caído del cielo.
-Hola. ¿Puedo invitarte a una copa? -preguntó al acercarse. Aquel chico lo miraba como si tratara de recordar si debería reconocerlo o no.- Me llamo Sehun.
-Luhan -respondió sin dejar de mirarlo. No sabía quién era, pero esa copa sería el primer paso para conocerlo.- Sí, acepto la copa -tampoco estaba seguro de cuántas llevaba a esa hora de la noche, pero una más no le haría daño.
-No pareces muy animado, ¿mal de amores? -preguntó por simple curiosidad, sentándose a su lado.
-Algo así. No es que acabe de romper con mi pareja o algo, de hecho no tengo. Es sólo que... -dejo escapar un suspiro- ...no lo sé, la verdad.
-En parte te entiendo -dejó caer el codo en la barra y su cabeza apoyada en su mano para mirarlo.- Yo acabo de romper con mi novio pero no estoy aquí por eso -cogió uno de los vasos que el camarero había puesto delante de ellos.- Llevábamos algunos años juntos, pero no éramos almas gemelas. No estoy mal, porque realmente era algo que ambos sabíamos que iba a pasar. Era sólo cuestión de tiempo -brindó su vaso con el de Luhan antes de continuar.- Tarde o temprano conoceremos a esa persona así que... ¿por qué no divertirnos mientras tanto?
Aquello descolocó totalmente a Luhan. Obviamente que sabía las intenciones que tenía Sehun desde el principio, pero no esperaba que fuese tan directo. Aún así no lo negó.
~
Con algo más de alcohol en su sangre y con menos distancia entre sus cuerpos, amanecieron en la cama de Sehun. Aquella fue la primera noche de muchas. Pronto Luhan empezó a pedirle citas. Antes de que se dieran cuenta, habían empezado una relación y comenzaron a vivir juntos.
Para Sehun empezó como un juego parecido al que tuvo durante años con Jongin, sólo que ahora sentía mucho más que entonces. Pero para Luhan aquello fue algo más desde el principio. Porque pronto se dio cuenta de que algo estaba cambiando en él. Pero no en Sehun.
Si antes envidiaba a Minseok por haber encontrado a su alma gemela, ahora sentía envidia de que él también fuese el alma gemela del otro. Siempre había creído que sería mutuo, porque no podía ser de otra forma. ¿Por qué ahora sí? ¿Por qué él era el único cuya alma gemela no le correspondía? ¿Por qué Sehun se estaba quedando atrás?
Cuando Sehun volvió a casa, decidió solucionar el problema.
-Sehun, bebé, ¿podemos hablar?
-¿Qué he hecho? ¿Lo puedo arreglar? -se dejó caer en el sofá.- He comprado pegamento y pone que es súper resistente, quizá sirve.
-No, no es eso -dejó escapar una risa.- Es que... creo que no deberíamos seguir juntos.
Hubo un momento de silencio. La tensión era tan asfixiante que, sin darse cuenta, ambos estaban conteniendo la respiración.
-¿Qué? ¿Por qué? -la mirada de Sehun nunca se había perdido tanto.- N-no... no lo entiendo. ¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema?
-Tú. Bueno no. Yo. Nosotros -las palabras le atragantaron.- No lo sé. No sé cuál es el problema. Yo tampoco lo entiendo. Lo único que veo es que yo he pasado los 18 estando contigo, pero tú sigues igual que la primera vez que nos vimos. Es como si fueses mi Romeo pero yo no soy tu Julieta.
Unos segundos de silencio después, Sehun se echó a reír. Esta no era la reacción que Luhan esperaba. Cuando sus carcajadas se detuvieron, los hombros de Sehun se dejaron caer, liberándose del peso que habían sostenido durante aquellos minutos.
-Primero, deja de ver películas moñas, hazme el favor. Segundo, ¿en serio te acuerdas del aspecto que tenía? ¿Con lo borracho que estabas aquella noche? -su mano viajó hasta la nuca de Luhan.- Tercero, he estado cumpliendo años, aunque parece que no te has dado cuenta -tiró de él hasta que sus labios se juntaron.- Cuarto y último, serías Rosaline y significa que tú sobrevivirías.
-¿Qué? -sí es cierto que Luhan se relajó, pero no entendió nada de lo que el otro le dijo.- ¿Qué quieres decir con que has cumplido años? Si estás igual.
-¿Has visto las cremas que tengo en el baño y el rato que paso usándolas antes de irnos a la cama? ¿Tú te crees que me gasto ese dinero para nada?
Luhan se llevó los dedos al punte de la nariz ante el dolor de cabeza que le estaba produciendo el chico.
-¿Llevo semanas comiéndome la cabeza por tus putas cremas? Que creía que mi alma gemela no me correspondía. ¿Te das cuenta de lo idiota que me siento ahora mismo?
-Lo eres -dejó caer sin ninguna maldad. Sólo por la simple satisfacción de molestarlo.
No pudieron evitar reírse como tontos ante aquella situación. Con leves toques que pronto fueron caricias, se dejaron llevar en aquel sofá. Si eran almas gemelas, no se alejaban tanto de la historia de Romeo y Julieta. Sólo que en su representación no había ninguna Rosaline y no morirían tan jóvenes, porque tenían la vida por delante para envejecer juntos.
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Senescencia
FanfictionUna vez que cumples 18 años dejas de envejecer, te mantienes en esa edad hasta que conoces a tu alma gemela, para que podáis envejecer juntos. ------------- Cover by @lilsnowflakesvt