LOOK~ Markbam. Yugbam.

Problemas

Bambam

Llegué a casa algo mareado, lo primero que hice fue ir al baño sin importar donde haya dejado mis cosas.

No se cuanto dure hay pero Mark se encontraba en casa.

-¿BamBam? ¿donde estas?.-

No conteste seguía  vomitando.

-¿BamBam? ¡BamBam! ¿que te ha pasado?.-

-N...no t...te pre... Preocupes, ya estoy mejor.-

-No estas bien, vamos al doctor.-

Me aparte de él.

-Dije que estoy bien.-

Salí en busca de ropa nueva. Me comenze a desvestir y solamente sentia la mirada de Mark sobre mi.

-¿Que era lo que tenias que decirme?.-

-No es nada.-

Cuando dije eso, puede ver su cara de enojado. Él nunca se enoja asi con migo, ¿que sucede?.

-Cuando marcaste, te escuchabas muy pero muy emocionado. No se que te ocurrio y ya no suenas asi.-

-Perdón Mark, simplemente no estoy de humor.-

-Ni yo. BamBam, no se que tienes pero solo dilo, bebé.-

¿Bebé? Él nunca me decia bebé, siempre era un Bambi o Kunpi. Nunca bebé.

-¿Por que me dices bebé, Mark?.-

La expresión de Mark cambio de tierna a seria. Me dio una mirada rápido.

-¿Ahora ya no puedo llamarte así? ¿o simplemente vas a esconderme que es lo que te pasa?.-

No lo podia creer. ¿soy yo o Mark esta subiendo la voz?.

-No es lo que parece, yo...-

-¡Cállate!.-

Me gritó.

Sin dejar de mirarlo, mis ojos se llenaron de lagrimas. No podia creerlo ¿Mark me grito?.

-Bam... Lo siento... Yo.-

Me levante rápido que hasta tuve un pequeño mareo. Mark se acerco a mi en un abrir y cerrar de ojos, que no me di cuenta cuando me aleje de él.

-Bam Bam, no puedes hacer eso.-

-¿Y tu quién eres para decirme lo que tengo que hacer o no?.-

-¡Soy tu esposo, maldita sea!.-

-Demustralo.-

Mark comenzó acercarce lentamente y yo solamente retrocedía. Sabia a donde llegaría esto pero no iba a dejar que llegará tan rápido.

Tomó mi rostro con ambas manos  y lo acercó al suyo. Junto nuestras frentes y su respiración chocaba con la mía.

Se sentia extraño tenerlo así de cerca. Hace dos semanas dejamos de hacer este tipo de cosas.

-Mark...-

Dios mío. Lo llame cuando estuvo a milímetros  de besarme.

Él no se detuvo y me beso. ¿Pero que rayos?.

Lo hacia de una forma desesperada y eso era algo que a mi no me gustaba y él lo sabía.

Una de sus manos se pocisiono en mi cintura y la apreto con mucha fuerza haciendo que de mi, saliera un gemido lastimero.

Me estaba lastimando, mientras él besaba mi cuello con desesperación lo agarre de los hombros con fuerza para alejarlo de mi.

-Mark... Sueltame... Me lastimas.-

Me ignoró. Lo empuje, me miro enojado.

-Eres mi esposo y no dejare que nadie mas ponga un dedo encima de ti.-

Y hay fue la gota que derramo él vaso.

(***)