El sonido alegre de la música infantil interrumpe mi sueño, comienzo a despertar, sin comprender lo que pasa a mí alrededor, pero luego entiendo que es domingo, mi día favorito de la semana, por muchas razones. Los mediodías de la abuela con toda la familia, y sus tallarines que se deshacen mi boca, momentos acompañados de seres queridos. Pero lo que más disfruto, son los reencuentros llenos de paz, rodeadas de mis amigas, bajo la inmensa sombra del árbol de la plaza, acostarnos sobre el suave pasto, a charlar y charlar sobre cualquier cosa y ver a niños correr, a otros vendiendo riquísimas tortas, o la fuente que recorrer todo aquel lugar.