Sprezzatura (Minjoon)

11

Namjoon y Jimin estaban callados mientras comían. El silencio no era del todo confortable, pero estaba bien. Namjoon se sorprendió a sí mismo viendo a Jimin comer, viendo sus bonitos labios. Él quería besar a Jimin. Se preguntó por qué no se habían besado ni siquiera una vez. Había recibido lamidas y mordiscos de Jimin, pero ni un solo beso. "Jimin". finalmente habló para llamar la atención del hombre más bajo.

Jimin ni siquiera miró a Namjoon. Su mirada permaneció en la porción de pizza que estaba comiendo. "¿Hm?" Esa fue la única respuesta que dio porque tenía comida en la boca.

"¿Puedo besarte?" A Namjoon realmente le gustaba Jimin. Quería besarlo y sostenerlo en sus brazos. Quería que Jimin fuera su oso de peluche mientras dormía. Pero tuvo que lidiar con la regla de no poder tocarlo.

Jimin tragó su bocado. "¿Por qué?" Dejó su porción de pizza a medio comer y cambió su mirada un poco.

Namjoon acercó su silla un poco más cerca de la de Jimin y puso una mano sobre la mesa. "Porque me gustas".

A Jimin también le gustaba Namjoon, pero no lo decía porque pensaba que el amor era una debilidad. Golpeó levemente su mejilla con su dedo índice, sin molestarse en mirar a Namjoon todavía.

Sintiendo la indirecta, Namjoon se inclinó y le dio un suave beso en la mejilla a Jimin. "Gracias". Él se inclinó hacia atrás y continuó comiendo. Estaba tan apegado a Jimin. Él sentía tan fuertemente caído (gustar) por él. Solo esperaba que Jimin pudiera abrirse a él pronto. Parecía haber dos lados completamente diferentes de Jimin que Namjoon había visto, pero estaba empezando a ver algo diferente, algo malo que conectaba los dos lados. Y Namjoon dudaba que alguien supiera qué había pasado para hacer que Jimin fuera así.

Cuando Jimin decidió que no quería comer más, se voltió en su silla para enfrentar a Namjoon. Extendió la mano y comenzó a jugar con la oreja del hombre más alto. Esta era su parte favorita de Namjoon. Es muy lindo. Mientras jugaba con la oreja de Namjoon, se inclinó y le mordió el hombro suavemente.

Namjoon se rió de las acciones de Jimin. "Tienes una forma extraña de mostrar afecto". comentó. "Me gusta". Nunca antes había conocido a alguien que mostrara afecto mordiendo y jugando con la oreja de alguien. Era totalmente lindo.

"Cállate." Jimin quería mostrarle un lado más suave a Namjoon, pero tenía miedo de bajar la guardia. ¿Qué pasa si Namjoon lo traiciona? ¿Qué pasa si él se lastima? ¿Qué pasaría si Namjoon viera sus cicatrices y dejara de pensar que era atractivo?

Namjoon estaba cada vez más preocupado por el extraño comportamiento de Jimin. El hermoso hombre se movía de un lado a otro entre la exigencia de confianza y la distancia tranquila. "Jimin ..." Sintió que la pequeña mano de Jimin se alejaba de su oreja y se deslizaba hacia su pecho. Esa mano agarró un puñado de su camisa.

Jimin apoyó su frente contra el brazo de Namjoon, directamente debajo de su hombro. "Deja de decir mi nombre". La exigente confianza regresó. "Llámame Master".

Namjoon se rió ante esa demanda. "¿Master? ¿No quieres que te llame papi?" él bromeó.

De repente, Jimin se apartó y se puso de pie. "Odio esa palabra". Golpeó la caja de pizza de la mesa, con un estallido de infelicidad e insatisfacción.

Namjoon miró a Jimin con los ojos ligeramente abiertos. ¿La palabra papi hizo enojar a Jimin? "Jimin--"

"¡Es Master!" Jimin se dio vuelta y se alejó, dirigiéndose hacia la puerta de entrada.

"¡Espera!" Namjoon fue tras Jimin. Pensó que Jimin se iba a ir. Pero no lo hizo.

Jimin abrió la puerta de entrada con la intención de irrumpir, pero se congeló cuando se dio cuenta de que aún llovía. Él no pudo hacerlo. No podía salir bajo la lluvia. La lluvia trajo dolorosos recuerdos de barro y cadenas. Recuerdos de gritar y nunca ser ayudado. Las respiración de Jimin se volvieron rápida y corta, en pánico.

Namjoon no sabía qué era la lluvia lo que parecía aterrorizar a Jimin, pero tenía que hacer algo. "Por favor, siéntate. Trata de calmarte". Tuvo que reaccionar rápidamente cuando Jimin repentinamente se desplomó, atrapándolo rápidamente. "¡Jimin!"

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~ "¡Papi!" Jimin gritó mientras corría por el campo grande, resbalándose en el barro que se aplastaba desagradablemente entre los dedos de sus pies. "¡Papi, estaré bien, papi!" Estaba aterrorizado, las lágrimas corrían por sus mejillas y se mezclaban con la lluvia torrencial que lo empapaba.

El padre de Jimin lo siguió, un látigo de caballo en sus manos. "Nunca has sido bueno, hijo. Estás podrido como el diablo". Una oscura mueca de desprecio se dibujó en su rostro mientras seguía al frenético niño de seis años.

"¡No, papi, por favor!" Jimin no sabía cuánto tiempo más podría correr. Sus piernas se sentían como gelatina. Pero si dejaba de correr, su padre lo atraparía. "¡Ayúdenme!" gritó. "¡¡¡Alguien !! ¡Ayúdenme!" Podía ver un camino delante, al borde del gran campo. Pero no pudo hacerlo. Jimin cayó al suelo fangoso cuando llegó lo más lejos posible. Extendiendo la mano, tiró de la cadena alrededor de su tobillo. Esta cadena estaba pegada en el suelo en el medio de este campo y le impedía alejarse demasiado.

Grandes ojos oscuros se ensancharon de miedo cuando su padre se acercó, levantando el látigo. "Tú, pequeña mierda irrespetuosa. Te enseñaré a hacer lo que te dicen". Gritos y gritos llenaron el aire pero fueron ahogados por el sonido del trueno. Las cuchilladas del látigo abrieron la piel de Jimin, el barro se infiltró en sus heridas. La ayuda nunca llegó. Nadie sabía del sufrimiento de Jimin.

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Jimin se despertó, gritando por su sueño. Jadeó y jadeó mientras se sentaba rápidamente. Mirando frenéticamente a su alrededor, se encontró en la cama de Namjoon. Solo. Odiaba ese sueño. Odiaba su pasado.

Namjoon escuchó a Jimin gritar y corrió a su habitación. Al ver que el hermoso hombre estaba ahora despierto, se sentó en el borde de la cama. "¿Estás bien? Te desmayaste".

Jimin no miró a Namjoon. Sabía que su rostro aún tenía una expresión de terror y pánico. "Estoy bien". mintió. "Debo haber estado cansado".

"¿Estás seguro de que estás bien?" Namjoon estaba muy preocupado. "Parecías tan asustado".

Jimin se pasó una mano por el cabello y suspiró pesadamente. "Sí, estoy seguro. Estoy bien. Deja de preguntar". Miró hacia la ventana, viendo que aún llovía. Deseó que se detuviera. El repentino estrépito del trueno lo hizo estremecerse.

Namjoon vio a Jimin estremecerse y tendió ambas manos hacia él. "Está bien tener miedo". Cuidadosamente, acercó a Jimin.

"¡Dejame!" Jimin luchó y se retorció, pero los brazos de Namjoon lo envolvieron fuertemente y lo sostuvieron cerca del pecho del hombre alto. "¡Aléjate! ¡Ahora!"

Namjoon sostuvo a Jimin firmemente, manteniéndolo cerca mientras luchaba. "Está bien". dijo con su tono más suave. "Está bien". No sabía qué era lo que aterrorizaba a Jimin, pero lo consolaría de ello. "Estás a salvo. Estás bien". Tardó varios minutos, pero Jimin finalmente dejó de luchar. El hermoso hombre se quedó muy quieto, con una mano agarrada a la manga de Namjoon. Namjoon juró mentalmente que se aseguraría de que Jimin se calmara antes de liberarlo. Quería que Jimin supiera que estaba a salvo aquí.