Hay diferentes dolores, diferentes sufrimientos pero hay algo que provoca un dolor, un dolor tan sútil y suave que somos capaces de soportar felizmente; el dolor que siente el corazón cuando ama.
Eso estaba escrito en la librera de TaeHyung, necesitaba escribir algo relacionado con el amor y a su mente sólo llegaban frases de desamor y sufrimiento, pero al pensar en JungKook todo pintó más celeste, eran similares a nubes en el despejado cielo de Daegu.
Se escapó un suspiro de sus labios, algo lo hacía sentir extraño. La presión en su pecho era tan grande que sentía el aire irse rápidamente de sus pulmones, pero rápidamente volvía a él y eso era a causa de sus pies corriendo a toda fuerza por las calles vacías del vecindario.
Necesitaba ver a JungKook.
Leyó la nota hace unos días y luego de eso el menor no volvió a clases, algo andaba mal, NamJoon no le quería contar lo que sucedía. JiMin lo ayudó a intentarlo del modo más sútil según había dicho su amigo.
—Le diré a YoonGi que busque su dirección, es bueno en investigación—dijo el primer día que el menor no asistió a clases.
Si su madre sabía que había escapado de clases para ir en busca de JungKook, sin ningún motivo concreto, lo castigaría. Aunque el motivo estaba en su corazón, en los latidos rápidos que estaba haciéndolo colapsar, él no quería admitir que estaba sientiendo muchas cosas dulces por Jeon.
Un pitido fuerte se escuchó cuando cruzó por un paso de cebra, al mismo momento que un auto avanzaba –con muy buena suerte a menor velocidad– por el pasaje. Sólo una cuadra hasta la casa de NamJoon, su mejor amigo, aún así le dolía el modo que estaba imponiendo para alejarlo de Kook.
Habían miles de cosas volando por su mente, desde la ida del país o que su padre lo tuviera encarcelado. No lo permitiría.
Recordó a Kyung, como lo dejó ir sin más, quizás a pesar de todo no sentía ese amor del que su mamá había llamado: “Amor verdadero”.
Era sólo un niño aprendiendo a amar, con la persona incorrecta.
Tragó aire, miró la casa de NamJoon frente a él, también pudo ver a JungKook con una mochila en su hombro, poniendo todo su cuerpo en un auto algo lujoso.
¿Qué estaba haciendo?
—JungKook—un simple susurro.
Vió al menor sacar su cuerpo del auto, vió sus zapatos cafés pisar nuevamente la vereda.
—¿Qué haces?
Otro susurro.
—¡JungKook!—un grito.
El palinegro se giró con rapidez, miro al desarmado TaeHyung, con la mochila tocando el tosco suelo y sus mejillas rojas, su frente sudada y el cabello revuelto.
—Hyung—dijo para si mismo, caminó unos pasos tocándose las puntas de la sudadera que llevaba cómodamente.
—¿Qué haces?, ¿A dónde vas?
Tae lo estaba ignorando, Tae estaba perdido en el auto.
—¿Te hizo algo tu papá?—llevó sus cálidas manos a las mejillas rosadas de JungKook.
—No Hyung, es otra cosa.
Miró al suelto un momento para poner sus manos sobre el torso de Tae y empujarlo lejos de la vista de su tía.
—Debo ir a Seúl, por unos días para que mi tía tenga mi custodia completa—habló rápidamente, ahora con sus manos apuñadas en el uniforme de TaeHyung.
—¿Vas a volver?
TaeHyung estaba prácticamente mostrándose como realmente era, tan frágil como una flor de cerezo.
—Claro que si, pero debo ir hasta allá—miró a los ojos de Tae seguro de lo que iba a decir—. Luego de eso no pienso irme lejos.
De tí.
Ambos estában allí, en silencio, en un cómodo silencio. ¿Qué ahora?
—TaeHyunggie—lo llamó con una sonrisa en sus ojos—. Hyung...
—JungKookie—bajó la mirada hasta donde los ojos redondos de Jeon lo miraban.
—Muchas gracias por preocuparse.
Una sonrisa amplia y geométrica se escapó de Tae.
—Hyung te cuidará.
Lo besó en la frente sin esperar una reacción negativa o extraña, en el fondo sabía que el pelinegro lo quería.
Lo estaba notando.
—¡JungKook!, ¡Ah, éste niño!
El menor soltó una risa tierna para tomar de la muñeca a tae y llevarlo a su altura –era unos centímetros más abajo–.
—JungKook compró algo para Hyung—Tae parpadeó un par de veces algo extraño.
¿JungKook estaba hablando así realmente?
—Espero que le guste mucho.
Sacó algo de su bolsillo, con una actitud parecida a la de un niño haciéndo una maldad. Con algo de dificultad amarró una pulsera tejida en la muñeca derecha del mayor, dejando cae las dos puntas en dirección al suelo por la posición.
—Es muy linda, gracias JungKookie—acarició la mejilla del menor.
—Usaré la misma, creo que debo irme en este momento o tendré problemas con mi tía.
Miró sobre su hombro, era probable que ya estaba llamando a su celular que estaba dentro de su mochila. ¿Era necesario ir?
Sentía que las cosas con Tae estaban bien, aunque en un momento tan rápido pero era una sensación única y reconfortante.
Se conocían hace un mes, habían compartido vários momentos en la escuela y fuera de ella, aunque, acompañados de NamJoon Hyung que seguía todos los pasos que el castaño realizaba hacía el pequeño pelinegro. Pero de un momento a otro Nam se alejó de ellos, para ir con SeokJin a “estudiar”, ellos no podían engañar a nadie: ellos estaban juntos.
—¿Cuándo vuelves?
TaeHyung tenía su mano en el hombro del menor dando pequeños cariños en su oreja.
—No lo sé, Hyung—sonrió para el mayor—. Quizás en dos días, o mañana.
—Debes avisarme—JungKook enarcó una ceja divertido—. Estaré preocupado, ¿Qué quieres que haga?
—Está bien, te llamaré cuando llegue—se alejó mirando desde la esquina el auto de su tía, ella aún no estaba allí.
—Puedes escribirme de camino, cuando estés allá y cuando vengas de camino a Daegu—JungKook asintió dando pasos hacía Tae.
—Lo haré, ya se hizo tarde ha decir verdad.
El corazón de Tae latía rápido, sentía que esos minutos estaban siendo muy placenteros y no quería dejarlo ir.
—Bien, debo ir donde mí mamá y decirle que no fuí a clases—los ojos de Jeon se abrieron de par en par.
¿Su Hyung no había ido a clases por él?
—No hagas eso más, yo estaba bien—tocó su frente, entre sus cabellos que tapaban toda su amplitud.
—Te llamaré, te escribiré y te esperaré—le tomó la cara para darle un beso en la mejilla y otro en su cabeza.
Las mejillas de JungKook eran un carmesí fuerte, estaban calientes y aún ocultas bajo las palmas de su Hyung.
—Ya Hyung...ésto es—buscó las palabras rápidamente—, muy lindo pero vergonzoso para mí
—Pequeñín...
Murmuró sobre la frente del menor para soltarlo, pasó sus brazos por la cintura de JungKook dándole un tierno abrazo de despedida.
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monedas de chocolate | taekook
Fanfiction¡El chocolate es tan dulce como Kim Taehyung! 🐯🐰 ❁Pareja principal: Taekook ❁Parejas secundarias: Namjin, Yoonmin. ❁Género: Fluff/Romántico...