1 - Yo te enseñaré grandes cosas

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Basado en una prompt que encontré en Internet.

Fue pensado como una simple historia corta, pero tal vez luego la expanda y la siga con más capítulos.

Dedicado a cukibola, porque sus historias son geniales y sé que apreciará esta.

* * *

—¿Quiénes serán los padrinos? —preguntó María, aprovechando que estaba cerca del escritorio de Linda mientras recogía unos papeles.

Linda se encogió de hombros, reclinándose en su silla y mordiendo la parte de atrás de un bolígrafo. El niño estaba especialmente movedizo ese día, podía sentir las patadas en su panza.

—La verdad, ni Max ni yo tenemos idea de a quién elegir como padrino. Como madrina está mi mejor amiga, Carol, pero como padrino... —dejó salir el aire por sus labios casi cerrados, intentando pensar—. No tenemos ningún buen candidato al puesto. Tal vez no elijamos a nadie al final.

—¡No puede no tener padrino! —exclamó María, sobresaltando a los demás oficinistas. Hizo un gesto de disculpa y bajó la voz—. Necesita un padrino. Todo el mundo necesita un padrino, es el que te regala cosas y te cuida si no está tu padre.

—Bueno, no sé —bufó Linda—. No conocemos a nadie que sirva para el puesto. Todos son medio idiotas, o poco confiables. Max no tiene amigos a los que quiera nombrar padrinos del niño.

—Pero necesita un padrino —insistió María.

—¡Ya sé, lo dijiste recién! No sé, no hay nadie que sirva. Ya, pondremos de padrino a Loki. Peor que los amigos de Max no puede ser.

—Ja, ja —María puso los ojos en blanco—. No puedes poner a un dios pagano ficticio como padrino de tu hijo. Estoy esperando una respuesta coherente.

—Lo siento, no puedo darte nada más coherente. Si no surge nadie adecuado para el puesto antes del nacimiento, que será en un par de semanas probablemente, Loki será el padrino. Al menos mi hijo podrá decir que alguien es su padrino, aunque ese alguien no exista.

—Ya encontraré a alguien por ti —aseguró María—. El niño necesita un padrino de verdad.

Linda sonrió, poniendo los ojos en blanco.

—Mi padrino se murió cuando yo era muy pequeña, y no he sentido su falta. No tener padrino no es el fin del mundo.

María negó con la cabeza con un suspiro.

—Pobre niño, la madre que tendrá...

Luego se rió, secundada por Linda, y se marchó finalmente a su escritorio en la oficina.

* * *

El niño lloraba y lloraba. Max no había llegado a casa, tenía turno nocturno en el hospital. Linda intentó apresurar las cosas en la ducha, pero aún no había terminado de lavarse. El bebé tendría que esperar unos cinco minutos al menos, hasta que ella saliese, se secase y se vistiese. Acababan de volver del hospital ese mismo día, y ella no había tenido idea más brillante que irse a duchar sin nadie más en la casa. El pequeño Erik lloraba y lloraba y lloraba, a pleno pulmón. Debía tener hambre. O necesitaba que lo cambiasen. O simplemente no quería estar solo.

Oh, ¿por qué se había metido a la ducha? La mujer suspiró, enjuagándose el cabello lo más rápido que podía. Cerró el grifo, salió de la ducha y tomó la toalla. Saldría así nomás, sólo con la toalla. Total estaba sola. Y Erik lloraba.

Antes de que terminase de enrollar la toalla en torno a su cuerpo, el bebé se calló. De repente, dejó de llorar de la nada. Linda arrugó el ceño, ladeando la cabeza para oír. Silencio. Y luego una leve y profunda voz masculina.

Yo te enseñaré grandes cosas ✵ Loki (mitológico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora