Yo te enseñaré grandes cosas ✵ Loki (mitológico)

2 - Es muy guay

CAPÍTULO 2

ES MUY GUAY

—Es que no puedo seguir así, Max, no podemos seguir así. ¡Tenemos una maldita orden de alejamiento contra ese psicópata y sigue apareciendo!

El papá de Erik miró a la mamá de Erik. Los dos se veían alteradísimos. Erik estaba entre los dos con cara de circunstancias y un moretón en el pómulo izquierdo, pero no parecía muy arrepentido. Sus papás estaban haciendo un escándalo por una cosita de nada.

—Ya intenté todo, hablé con todo tipo de autoridad —dijo su papá, lanzando las manos al aire en señal de derrota—. Técnicamente estamos más protegidos que el presidente de la nación. ¿Pero qué pueden hacer con alguien que se esfuma entre los dedos en cuanto intentas atraparlo?

—Te juro que encontraré algo para echarlo, así sea que me tenga que unir a una sociedad pagana y hacer algún rito de ocultismo. Te lo juro, Max. No quiero a ese tipo cerca de nuestro hijo.

—No hagas estupideces, Linda.

—¡Max! —su mamá podría incendiarse en cualquier momento. Sus ojos chispeaban de furia y miedo—. ¡Estamos hablando de un puto dios pagano que acosa a nuestro hijo!

Erik abrió los ojos muy grandes, interesado. Su mamá acababa de decir una mala palabra.

—Loki no me acosa —dijo con seguridad—. Es muy guay. Él sólo me estaba ayudando.

—¡No se supone que un adulto le pegue a unos niños por ti, sólo porque no puedes defenderte! —espetó su mamá, súbitamente volviendo su enojo hacia él.

—Es muy guay —volvió a afirmar Erik, haciendo caso omiso a lo que ella acababa de decir.

—Eso no es guay —dijo su papá, haciéndose énfasis en la palabra—. No puedes pedirle que haga algo así por ti. No está bien, Erik. Y ya te dijimos que ni siquiera le hables.

—Es mi padrino —bufó el niño—. ¿Por qué no puedo hablarle?

—Porque no es tu padrino de verdad, fue una broma que él tomó en serio. Legalmente no es tu padrino.

—Él dice que lo es. Y me da regalos y me ayuda. Es mi padrino y ya. No le voy a dejar de hablar.

—Está loco, Erik —dijo su mamá, viéndose un tanto desesperada—. Ese hombre no es seguro. Es peligroso, y puede hacerte daño. No podrás defenderte contra él.

—Loki no me haría daño, y no es un hombre. Es un dios —dijo Erik muy satisfecho. ¿Quién más podía presumir de tener a un dios por padrino?

—Eso, soy un dios.

Sus papás saltaron un metro en el aire. Erik sonrió aún más satisfecho y se dio vuelta para encarar a su padrino. Loki estaba apoyado en la pared mirándose las uñas con fingida atención. Levantó la mirada en cuanto supo que había captado la atención de todos y les dio una sonrisa cálida y deslumbrante.

—Ah, hola.

Erik lo adoraba. Era el tipo más cool del universo, y hacía todo lo que le pedía, especialmente lo que los amargados de sus papás no le dejaban hacer.

Su papá lo agarró de los hombros y con mano de hierro lo atrajo a su lado, alejándolo de Loki. Erik se debatió entre sus brazos, sabiendo que llevaba las de ganar. Después de todo, tenía a un "puto dios pagano", según su mamá, de su lado. Con sólo chasquear los dedos hacía lo que se le daba la gana.

—¡Suéltame!

Su papá no lo soltó. Loki entrecerró los ojos, pero justo su mamá intervino.

—Eres un dios, Loki. ¿No tienes cosas más importantes que hacer en lugar de acosar a nuestro hijo?

—Yo —Loki levantó ambas manos abiertas a la altura de su pecho y negó solemnemente con la cabeza— no lo acoso. El chico me quiere. Son ustedes los que están abusando de él psicológicamente, intentando impedir que me vea. ¿Saben que podría denunciarlos? El abuso infantil no es una broma.

—¿Qué mierda, hijo de puta? —saltó su papá—. ¿Tienes idea de lo que estás haciendo? ¡Estás volviendo a nuestro propio hijo contra nosotros!

—Violencia verbal, ahí mismo —dijo Loki. A Erik no le gustaba mucho el cariz que estaba tomando la conversación, pero estaba seguro de que Loki no le haría ningún daño. Y su papá le estaba dando miedo en ese momento—. Yo soy su padrino.

—No legalmente.

—Puedo conseguir los documentos que se me den la gana, Max —dijo el dios con cierta frialdad en su voz, pero sus ojos estaban comenzando a incendiarse por dentro—. De padrinazgo, de tutoría, de custodia, de adopción si quiero. ¿Realmente pretendes enfrentarme?

—¿Qué es lo que quieres con Erik? —dijo su mamá, y Erik se asustó, porque ella estaba llorando. La cosa no le gustaba tanto ahora.

—Divertirme —dijo Loki.

—¿No puedes divertirte solo? Por favor, deja a nuestro hijo. Todo comenzó como una broma.

—Los dioses no entendemos de bromas —dijo Loki, pero Erik supo que mentía, porque Loki era muy bueno con las bromas siempre—. Aparte, a Erik le encanta estar conmigo.

—Eres un sádico y pedófilo de mierda —sollozó su mamá. Erik no conocía lo que significaba ninguna de esas palabras, ¿eran algo muy malo? Y todos estaban diciendo muchas malas palabras. A él ya le hubiesen lavado la boca con jabón diez veces.

El dios del fuego sonrió, y sus colmillos brillaron. A Erik le encantaría tener unos dientes así. Ya le pediría que le hiciera unos, más tarde.

—Puedes llamarlo como quieras —dijo Loki, sin dejar de sonreír—. Pero si te consuela un poco, te prometo que Erik no la pasará mal en ningún momento. Yo le enseñaré grandes cosas, y logrará lo que se proponga.