Decía que su corazón
se alimentaba de recuerdos,
Que el frio del invierno
le dañaba,
Igual que esos dos ojos
que la miran sin verla.
Decía que su alma estaba hueca,
apagada, sin cobertura ni armadura.
Que su sonrisa
más allá de lo que sentía,
nunca la sentía,
y que su risa
a pesar de ser carcajada,
a penas se oía,
como un susurro
al lado de una orilla.
No sabía que pasaba,
Aun estando destrozada,
sus ojazos no lloraban,
su mar estaba en calma
y en el fondo en tempestad.
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Cábalas.
RandomNo solía mostrar estas cosas, así que gracias Geo por ayudarme a ganar confianza y gracias a los que me apoyan y me arreglan las alas cuando me caigo. De verdad que sois lo más bonito.