Perfectamente Imperfectos | ✔

♡Prólogo♡

Ya acostada en mi cama cuando sentí un grito que provenía del piso de abajo probablemente eran mis papas, ya que no había nadie mas. Me asuste mucho, salí de mi habitación directamente para las escaleras cuando escuche un grito de mamá, quede inmóvil por un momento pero decidí bajar de una vez y confirmar lo que algo dentro de mi ya sabia, Elliot gritaba mucho, como si algo lo estuviera sacando de quicio.

-Por Dios, porfavor no-mi madre pidiendo a gritos y llantos que la dejara de golpear.

-Esto es por lo que me hiciste hija de puta- no entendía lo que estaba pasando pero odiaba quedarme inmóvil es estas situaciones, me odio a mi misma por no poder reaccionar.

La vi en el suelo, llorando, hasta que sus gotas disminuyeron poco a poco, deje de oír sus pequeños gemidos de suplica y dolor. Se había desmallado de los golpes o aun algo peor que no me quería imaginar. Salí de mi bloqueo mental y corrí a ayudarla, ahora el que estaba inmóvil era mi padrastro, odiaba esa palabra y a el también.

Llame a urgencias y me sorprendí lo rápido que vinieron, me subí con ella mientras le sostenía la mano. En ese momento no estaba pensando en nadie mas que en mi mama. con lagrimas en los ojos parecía como si hubiesen dejado la canilla abierta y nunca dejara de gotear, era como una tortura cada gota, así me sentía yo. Inútil, eso es lo que era inútil.

-Tranquila ma, vas a estar bien-tenia la miraba con los ojos cubiertos por lagrimas de tanto llorar.

La bajaron a mi madre en la camilla, mientras yo iba corriendo a su lado. Hasta que la separaron de mi y no me dejaron avanzar a lo que había detrás de esas dos puertas gigantes. Como si algo dentro de mi se hubiera roto, aun tenia la esperanza de que la iba a ver con su sonrisa, llena de luz, pero no tenia la seguridad de que eso iba a pasar.

Me quede esperando alrededor de una hora aproximadamente, ya había llegado mi primo Ethan, quien solamente era dos años mayor que yo y mi tía Mary con mi hermano Lean, que apenas tenia 6 y se había quedado con la tía la noche anterior. Me movía de un lado a otro con muchas ansias, emociones y sentimientos encontrados. Hasta que vi a un doctor y se acerco a nosotros.

-¿Familiares de la paciente Heyden Steel?- los tres asentimos, nos quedo mirando por unos segundos y sentía que cada ves el silencio se hacia mas incomodo, hasta que hablo, gracias a Dios -Lo sentimos, pero la paciente no pudo soportar tantos golpes- no, no, no, esa no era mi mama, no era mi Heyden, por Dios, tengo solamente catorce años, ella tiene que estar con migo-Cuando vino ya había fallecido, creemos que murió en el acto.- Luego se fue tranquilo como si ya hubiera estado acostumbrado a dar las malas noticias.

Decidí Salir afuera para despejarme del ambiente del hospital. Sentía cada paso era como un golpe directamente al corazón, recorriendo la zona en la que unos minutos antes había tenido esperanza de volverla a ver, escuchar y admirar. En cuanto salí de ese catastrófico, y sin duda traumante hospital, el viento golpeo mi cara y respire hondo, se largo a llover.

Llorando. lamentando, culpando y re-lamentando.

Y alli estaba yo, bajo la lluvia de los lamentos.

-Tranquila mami ese hijo de puta me las va a pagar, voy a cumplir mi promesa.- Iba a hacer todo lo posible para que quedara en la cárcel y no me importaba si mi vida dependiese de ello.

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Mua♡