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Este es un recuerdo del primer campamento al que fui. Me acuerdo que fue en Punta Espinillo, no muy lejos de la ciudad.

Para muchos era el primer campamento, así que no nos descuidaron mucho. Pero una de las cosas que sí tuvimos que hacer por nosotros mismos fue cocinar.
Teníamos que hacer pizza; todo fácil.

Tuvimos alguna que otra complicación con la masa, pero el resto todo bien.

Las pusimos al fuego (que también prendimos nosotros) y esperamos.

Todo marchaba bien hasta que.....(chan chan chaaaaan)

Estábamos haciendo la salsa y una amiga le quiso poner sal. Pudo haber puesto poca, o haberla probado antes de poner; pero no.

Ella fue y puso un poco, se inclinó y quedó medio paquete de sal en esa salsa.

Para peor, al final, cuando todos compartimos nuestros venenos (porque éramos como tres patrullas y todas hacíamos pizza) con la nuestra habían dos chances: o te morías porque las masa estaba cruda adentro y quemada por fuera, o te morías de hipertensión.

Me acuerdo que a otra patrulla (que también le quedó la masa cruda) se le había caído toda la salsa al piso, que era pura tierra y pasto. Y lo único que ellos hicieron fue volver a ponerla en la olla y seguir con sus vidas.

S.L.P.S

.x/x/14.

Anecdotario ScoutWhere stories live. Discover now