EL COMIENZO DE TODO

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TOM POV

Detuvimos el beso por falta de ese gas llamado oxígeno que desgraciadamente era necesario para que pudiéramos vivir y al que maldije mis veces por interrumpirnos. Nos quedamos con las frentes juntas, tan cerca que si alguno levantaba la cabeza nos volveríamos a besar, cosa que quería que sucediera. Pero nos quedamos ahí abrazados, Emma con los brazos alrededor de mi cuello y yo con mis manos en su espalda acariciándola suavemente, durante lo que parecieron horas, entremezclando nuestras respiraciones y disfrutando de la compañía del otro y del silencio que había entre nosotros, pero no era un silencio incómodo. Aún así, lo rompí para poder seguir con mi confesión:

-No quiero que estés con nadie más Emma. No podría soportarlo-le dije mientras me separaba un poco para poder mirarla a los ojos.

-Entonces impídelo-me respondió ella, mientras jugueteaba con el pelo de su nuca, produciéndome un agradable cosquilleo. Y haciendo con solo esas dos palabras querer saltar de alegría.

-Lo haré-le respondí decidido-haré todo lo que esté en mi mano para que seas solo mía.

Me perdí en esos ojos castaños que me volvían loco desde hace ya tantos años para luego volver a posar los míos en sus labios y volver a besarla. Sentía que no me quería separar jamás de ella, y que ahora era adicto a sus besos. No podía dejar que nadie más probase esos labios, ya me había dolido demasiado cuando la vi besarse con Dan y Rupert para las películas de Harry Potter, aunque supiera que solo estaban actuando. Sobre todo con el del pelirrojo. Los celos pudieron conmigo y tuve que irme del plató diciendo que tenía que aprenderme el papel de la siguiente escena que tenía que hacer, pero en verdad solo me quedé en mi camerino, mirándome en el espejo mientras pensaba en Emma y en como me hubiera gustado estar en el lugar de mi amigo. Pero no me atrevía a decirle lo que sentía, temía que no me correspondiese y por mi culpa nuestra amistad terminara. Por eso me prometí no decir nada y ser simplemente su amigo.

Pero esa noche mi promesa no me importó una mierda. Esa mañana me había asegurado de que Emma viniese a la fiesta para poder pasar un buen rato con ella y divertirnos juntos. Por eso, en cuanto llegué a la fiesta me puse a buscarla como por todo el local, pero no la encontraba.

Cuando por fin la vi, mi corazón se aceleró y yo instintivamente sonreí. Estaba preciosa, como siempre. La verdad es que dudaba que pudiese estar fea alguna vez. Hasta de niña, con el pelo enredado todo el tiempo, era mona. Pero la sonrisa desapareció en cuanto vi con quién estaba. Freddie Stroma. Estaba tan pillado de Emma como McLaggen por Hermione, pero ella nunca dio señales de ningún sentimiento más que de amistad hacia él, aunque el chico no parecía capatarlo. Vi como el rubio empezó a tocarle el pelo y a acercarse a ella, y ahí exploté. No podía permitir lo que estaba a punto de pasar, así que me acerqué a ella y, empujando a Freddie, la saqué de allí.

Ya luego en la calle empezó a gritarme pidiéndome explicaciones. Con suerte, en ese momento no había nadie fuera del local, ya que habían puesto mucha seguridad alrededor del sitio para que los paparazzi no nos molestaran. Emma esperaba una explicación, y yo ya no pude más y le dije la verdad, que no podía permitir que estuviera con otra persona que no fuera yo, y aprovechando que se quedó paralizada con mi confesión, me acerqué a ella y la besé. Al principio ella no reaccionó y lo único que hizo fue tensarse al toque de mis labios, pero poco a poco me fue correspondiendo el beso, haciendo que mi corazón saltase de alegría.

Ahora sabía que no podría separarme de ella aunque quisiera, y que tampoco dejaría que nadie nos separase. Puse una mano sobre su mejilla y ella apoyó su cabeza en ella mientras me sonreía con esa sonrisa que me dejaba sin aliento. Carraspeé como preparándome para dar un gran discurso provocando que ella riera un poco.

-Emma Watson-le dije mientras ella volvía a poner la cabeza recta-te amo tanto como Snape amó a Lilly y juro solemnemente que, si aceptas ser mi novia, no dejaré que nadie nos separe.

Ella sonrió ampliamente y volvió a besarme, haciéndome volver a probar esos labios sabor canela que me llevan al cielo, para luego mirarme.

-Espero que eso responda a tu pregunta, pero por si acaso, sí Tom Felton. Quiero ser tu novia. Porque tú eres mi Always.

Y así, nos fundimos en un beso lleno de promesas y de amor.

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Cuando por fin conseguimos dejar de darnos besos, volvimos al local con las manos unidas y con las caras radiantes de felicidad. Al entrar, vi a Freddie aún en la barra, quien al vernos puso mala cara y se fue a otra parte. Nosotros nos dirigimos a la mesa donde estaban nuestros amigos. En cuanto Bonnie nos vio, dio un gritito y se acercó saltando hasta nosotros.

-¡BIEN!-gritó abrazándonos, lo que hizo que los demás se girarán a vernos. Primero nos vieron a nosotros y luego a nuestras manos entrelazadas, para luego sonreír. Vi como Emma se había puesto roja y no pude evitar sonreír más aún, estaba tan adorable cuando se ponía así.

-Ya era hora-nos dijo Rupert.

-Sip-estuvo de acuerdo Dan.

-Ajá-respondió Evanna-Así que paga Grint.

-Eso, tú también, Radcliffe-dijo Bonnie extendiendo la mano, tal y como la tenía Evanna.

-Un momento-dijo Emma incrédula-¿Apostasteis sobre cuando empezaríamos a salir?

-Pues claro-dijo Bonnie como si tal cosa, mientras contaba el dinero que los chicos le habían dado-Nosotras dijimos que empezaríais después de terminar la película, y ellos dijeron que antes. Así que nosotras ganamos-terminó contenta.

-Como sois de verdad-dije yo rodando los ojos.

-Aun así nos quieres-dijo Rupert.

-¿Que remedio?-respondí yo riéndome.

-Aunque no tanto como a Emma-dijo Bonnie moviendo las cejas arriba y abajo y con una sonrisa que hasta el mismo Gato de Chessire de Alicia en el país de las Maravillas envidiaría.

Ahi hasta yo me puse un poco rojo, pero no tanto como mi novia... Ay, que bien sienta poder decir que es mi novia. Si, estaba orgulloso de serlo, así que le solté la mano, la chica la cara con las dos manos y la besé, enfrente de todos, haciendo que el local quedase en silencio con solo la música sonando mientras que todos no miraban divertidos. Cuando rompí el beso, todo el mundo se puso a aplaudir y a decir cosas como "por fin" y también a pasarse dinero entre ellos. Parece que no solo nuestros amigos querían que estuviéramos juntos. Pero a mí lo único que me importaba en este momento era la bella chica que tenía frente a mí sonriéndome con un brillo en los ojos. Y supe en ese momento que había valido la pena arriesgarme al besarla, porque ahora estábamos juntos, y jamás la dejaría ir.




HEY!!! Espero que os vaya gustado la segunda y por ahora la última parte de este one-shot que hice hace tiempo con uno de mis ships favoritos 🤗. Comentad que os ha parecido y si os apetece que continúe la historia. Un besazo enorme! CHAO!!

LA DESPEDIDA NO ES EL FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora