Mi pequeña cazadora

14 2 0
                                    

Christopher llevaba unos días yendo al bosque, a una zona específica cercana a un laguito. Allí se sentaba y mieaba al horizonte durante horas sin saber qué hacer, sin saber cómo continuar su vida... Aquel lugar tan pacífico, tan lleno de vegetación, era lo único que conseguía calmarle, hacía tan solo unos días que su pequeña Allison había muerto asesinada por aquellos Oni.

Necesitaba desahogarse y sacar todo ese dolor y esa pena que le oprimían el corazón, por lo que sacó una grabadora, ya que la idea de hablar con un psicólogo o con Isaac no le atraía en absoluto, él no era un hombre cuya primera opción era pedir ayuda, prefería hablarle a aquella máquina, hablar sabiendo que nadie le va a juzgar ni le va a mirar con pena ni comprensión, respiró hondo aclarando sus ideas para después comenzar su discurso.

Hace cinco días, tres horas y cuarenta y cinco... Sie minutos que dejaste este mundo, llevándote mi vida contigo... Lo más duro para un padre es perder a su pequeña... Tú eras mi única ilusión, lo único que me quedaba después de la muerte de Victoria... Y ahora ya no estás, te alejaron de mí de la peor manera posible... Y aunque Scott me dijo que no sufriste y que morisre salvando a tus amigos desearía que por una vez hubieses pensado en ti, desearía que te hubieses apartado, que te hubieses alejado... Desearía abrir los ojos ahora mismo y despertar de este mal sueño contigo esperando abajo, desayunando, preparándote para ir a la escuela... Desearía que no fueses esa buena, bondadosa y valiente muchacha a la que no le asusta morir si es por un bien mayor...


Aún recuerdo verte corretear por la casa de niña, o cuando me pedías ayuda con los deberes de mates... También recuerdo aquellas noches que me quedaba sentado en un sofá, desvelado, esperando a que volvieses de cualquier fiesta... Ojalá te hubiese alejado de esta vida a tiempo, Allison... Eres mi pequeña y no pude cuidarte... Nunca debí dejar que fueses a aquel lugar... No me puedo creer que no vayas a darme más disgustos cuando abra la puerta de tu habitación y te vea con un hombre lobo, en este caso Isaac, preferiría mil veces que me dieras disgustos día tras día a sentir el dolor y el vacío que siento ahora mismo en mi corazón al pensar que jamás volveré a ver esa sonrisa tan perfecta que tienes...


No puedo soportar el pensar toda la vida que tenías por delante, al pensar en cómo tu futuro se fue al garete en cuestión de segundos... Ya no duermo, no como ¿de qué me sirve? Nada consigue que yo deje de pensar en ti, mi pequeña, yo ya no estoy vivo, solo soy una alma fantasmagórica vagando por este mundo sin un propósito fijo... Mi único objetivo en esta vida era verte crecer, verte vestida se blanco frente a un altar o simplemente viviendo junto a tu marido cln un par de niños, los que habrían sido mis pequeños y tiernos nietos, los cuales habrían heredado tu fortaleza, tu valentía y tu determinación... Pero eso nunca sucederá, porque tú ya no estás aquí, has abandonado este mundo para reunirte con tu madre en el más allá... Pero te puedo prometer y jurar que algún día volveremos a reunirnos, hija mía... Algún día volveré a ver tu negro cabello, algún día volveré a abrazar a mi amada hija...


Ahora mismo lo único que hago es cazar, cazar para no pensar en todo este dolor, en mi corazón vacío, pues todas mis ilusiones, todos los planes de futuro que yo hubiese podido idear para el porvenir se desvanecieron aquella noche en la que te asesinaron, en la que te perdí... No sé cómo voy a poder seguir mi vida sin ti a mi lado, no creo poder sobrevivir, poder pasar página, no creo que vaya a poder superar este fatídico suceso... Porque el motor de mi vida murió cuando soltaste el último suspiro y cuando tu corazón dejó de latir, murió cuando la persona más inocente, tierna, buena, bondadosa e inteligente abandonó su cuerpo... Pero debo seguir por ti, para que tu muerte no fuese en vano... Continuaré mi camino para que todo el mundo sepa quién eras, quién eres todavía, porque mientras yo viva tu recuerdo no morirá...



Te amo y siempre lo haré, mi pequeña cazadora...


Grabaciones de Beacon HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora