RUBIUS × LEVI ONE SHOT

One shot 1: Juguemos al escondite

POV: RUBIUS

Hoy habíamos salido todos, no faltaba ninguno. Como éramos muchos pensamos algo para jugar y entretenernos.

Levi y yo habíamos empezado a salir hace unas 2 semanas, nos amábamos y aún no habíamos dado aquel paso. No estábamos preparados pero joder, él me ponía cada vez más y me es más difícil respetar que no quiera. Me estaba volviendo loco.

Para recordar la infancia Mangel recomendó jugar al escondite, aunque Eren se quejaba, al final hasta él término aceptando y jugamos. Mikasa empezó a contar hasta 40, yo le cogí de la mano a Levi y le llevé a un buen escondite.

Rubius: Aquí no nos encontrarán.

El lugar era espacioso y seguro ya que estaba debajo del puente y era casi imposible que les vieran allí. Yo por si acaso cogí unas ramas y las puse por el suelo delante nuestra. Levi se fue moviendo por aquel sitio y se quedó mirando al río. Me acerqué a él y besé esos suaves labios tan suyos, lo cual él respondió introduciendo su lengua en mi boca. Nos separamos y vi su rostro rosado. Sin darme cuenta ya se había formado una erección ahí abajo, la cual empezó a doler a lo que hice un gesto extraño. Levi me miró, miró mi entrepierna y luego miró a mi cara de nuevo. Me volvió a besar apasionadamente y yo fui dejando besos por su cuello. Me acerqué poco a poco a su oreja y mientras le mordía el lóbulo le dije "hoy te haré mío".

Él se sonrojó más todavia y sonrió levemente. Quité nuestras camisetas. Vi su torso bien formado con buenos abdominales y me lancé a por él, dejando besos y marcas por todo su cuerpo, también le mordí los pezones escuchando sus gemidos ahogados, retirando sus pantalones para segundos más tarde sus boxers. Su pene ya estaba erecto y comencé a lamerselo, succionar la punta y meterme los testículos en la boca mientras lo masturbaba.

Levi: Rubén m-me corro!

Tapé la punta y le dije que aguantase. Apreté un poco más viendo como de retorcía y como movía sus caderas rápidamente. Le dejé correrse, lamí todo el semen que rapartio en mi cara y en su abdomen. Le di la vuelta y empecé a lamerle el ano. Primero metí un dedo dando pequeñas embestidas. Luego añadí el segundo haciendo movimientos de tijera, sacando y metiendo los dos dedos jugando con mi lengua dando embestidas con ésta. Por fin entraron los tres dedos, moviéndolos dentro suyo para que se acostumbrase.

Levi: *se sacó los dedos y besó a Rubén sensualmente* quiero que lo metas ya.

Rubius: te puede doler mucho, estás seguro?

Levi: Joder, estoy a cien y no aguanto más, metemela!

Eso hice, se la metí de una, metí toda de una, provocándole un gemido de dolor y placer. Esperé escasos minutos y lo saqué, y lo volví a meter de una.  Puse mis manos en sus caderas, las cuales se empezaron a mover buscando su punto débil. Le dí muchas embestidas haciendo que sus gemidos ahogados ahora fueran gemidos incontrolables y muy sonoros.

En una de esas embestidas noté su cuerpo estremecerse: le había tocado ahí. Golpeé con la punta de mi pene muchas veces más en ese puntos haciendo a Levi volverse loco. Con una mano le masturbé rápidamente y finalmente se corrió. Yo aún no había llegado a mi punto así que seguí con unas embestidas más fuertes y rápidas mientras Levi no paraba de gritar de una forma muy sexy mi nombre. Me corrí dentro suya y a él le provocó otra corrida más. Chupó mi pene cuando lo saqué, me tumbó en el suelo y se tragó el semen que quedaba en él.

Levi: quiero más~

Gimió de una, se sentó encima de mi polla y bajó rápidamente. Subió y bajó una y otra vez apoyando sus manos en mi abdomen y yo me incorporé un poco para chuparle y presionarle los pezones. Él seguía gimiendo como loco. Decidí seguir embistiendole haciendo a mi polla meterse más todavía provocando un gran placer en su interior. Llegué a sus labios entre tanta embestida y nos besamos mientras él llegaba al un orgasmo más fuerte, corriendose en mi abdomen. Otra vez, yo no llegué pero él se bajó de mí y chupó mi polla rápidamente a la vez que me masturbaba, centrándose sobre todo en mi punta mientras yo le agarraba la cabeza y a Levi casi le entra todo en su boca. Yo gemia, gemia sin parar y a él eso le animó, lamió y chupó más rápido aún haciéndome llegar a un orgasmo estupendo corriéndome dentro de su boca. Levi se lo tragó todo y lamió de forma más lenta mi pene y cuando menos me lo esperaba metió directamente su miembro dentro de mí sin preparación alguna.

Solté un gemido muy alto de dolor, pero él no se movió hasta que yo le dije que me acostumbré. Al principio se movía lento pero podía notar sus embestidas cada vez más rápidas y fuertes llegando a mi zona débil. Yo le estaba apretando los pezones y Levi me masturbaba mientras golpeaba una y otra vez mi punto más frágil. Esta vez nos corrimos a la vez y cayó cansado sobre mi pecho.

Levi: te amo Rubén

Le besé cariñosamente mientras apretaba sus nalgas.

Rubius: te amo Levi

Sonrió y escondió su rostro por, supongo, vergüenza.

Minutos más tarde nos vestimos y salimos de nuestro escondite, ambos con un poco de dolor y todos se nos habían quedado esperando. Llevábamos una hora y media follando como animales y ni siquiera nos dimos cuenta. Nos reímos y esta vez, jugamos de verdad al escondite.