Fuego.

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Abrió los ojos pesadamente y vio a su alrededor, tardó un poco en que sus ojos se acostumbraran a la claridad del lugar y la luz artificial que venía de un velador.

-¡Keith! Despierta, nos quedamos dormidos- dijo golpeando despacio el brazo del otro.

- ¿Mmm?- aún medio dormido, dio un sonoro bostezo y miró hacia arriba- mierda- dijo viendo la ventana que había frente a la cama.

-Hay que irnos- intentó levantarse pero un cosquilleo en la pierna izquierda, atrapada en las de su novio y el brazo de Keith se lo impidieron- ¿Qué haces?

-Dame 5 minutos más- dijo apoyándose en el brazo de Lance y volviendo a cerrar los ojos- incluso podríamos faltar al primer día, suena tentador.

-Keith no, hey, hombre, amor ¿Por una vez en tu vida podrías escucharme?- no hubo respuesta- Keef.

-No me llames Keef- frunció el ceño.

-Levántate o te llamare así toda la semana.

-Aaagh, bien- rendido, soltó el brazo de Lance y trató de levantarse sin caer al suelo. Sin duda, despertar no era algo lindo para Keith. Aunque la vista que tenía delante lo ayudaba bastante, Lance estaba en bóxers levantando sus pantalones del suelo. Despertó por completo al ver a su novio tan caliente por la mañana.

-Deja de mirar y apúrate- dijo Lance apoyando su mano en la cadera y mirandolo con una ceja alzada.

Se vistieron y desayunaron lo más rápido que les fue posible. Hoy era su primer día en la universidad y Lance había tenido la genial idea de dormir juntos, y aunque Keith sabía que era una mala idea porque ambos se atontaban con la presencia del otro, por esa misma razón no pudo negarse.

Los pasillos blancos eran todos iguales, las puertas madera eran todas iguales, las malditas columnas estaban posicionadas en los mismos lugares ¿Cómo se supone que encuentren su clase, antes de que empiece, en un lugar así? El único distintivo que llegaban a ver era la cantidad de papeles colgados en la gran pizarra que aparecía cada ciertos metros.

Había un montón de gente de aquí para allá, Lance había intentado preguntar a alguien que pasaba pero había fallado miserablemente, era ignorado. Al acercarse la hora Keith perdió la paciencia, se puso delante del primer chico que vio y lo paró con su mano en el pecho del otro. Era un chico alto y robusto, parecía asustado por la forma brusca que tuvo Keith de llamar su atención. Eso y el seño fruncido de este.

-Necesitamos ayuda con algunas direcciones, si pudieras ser tan amable de decirnos donde queda el salón 1-2 estaríamos muy agradecidos.

-Cariño si lo miras de esa forma no te dirá nada- dijo Lance mirando divertido la forma explosiva de ser de su novio-. Lo lamento, soy Lance, este es Keith y estamos algo perdidos- le sonrió y ofreció su mano, la cual fue correspondida con un apretón.

-Oh, eh si, soy Hunk, yo me dirigía a la clase 1-1 y creo que la suya esta un poco más adelante, siganme.

-Muchas gracias amigo, no se que haríamos sin ti- Lance comenzó a caminar en medio de los tres. Keith que estaba a su lado derecho se quejó.

-Sin mi querrás decir.

-Sin ti abría evitado asustar a alguien.

-Pero seguirías perdido.

-En eso tiene razón- intervino Hunk.

-¡Oye! ¿Te pones del lado de la persona que casi te asusta de muerte?- dijo Lance con una actuación de indignado.

-Solo estaba siendo sincero. Las personas aquí no soy muy, amables.

-Gracias Hunk- sonrió Keith.

Cosmico Amor // KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora