Enamorada De Un Demonio

"EL PRINCIPIO DE UNA GUERRERA"

-aquí estará protegida princesa

-¿pero...mí papá?

*me iba a dirigir donde estaba mí padre pero aquel guardia me detuvo*

-Princesa, por favor quédese aquí yo iré por el rey

*el guardia se fue corriendo hacia donde estaba mí padre y yo solo escuchaba gritos y personas peleando con espadas y arcos*

~CON EL REY EDUARDO~

-Hola Eduardo me recuerdas?

*aquella mujer me decía con una sonrisa*

-Eres...una maldita

-¿Porque sería una maldita? Ahhh es cierto hoy es el día que nació tu hija, por cierto donde está la ángel para darle su regalo

*creaba una espada*

-Ni te atrevas a acercarte a ella Antonella

*la mujer se acercaba hacia mí*

-¿Y quién dijo que yo le iba a dar el regalo?

*Soltaba la espada para comenzar a correr hacia donde estaba mí hija, mientras veía a guardias defendiendo me, al llegar donde estaba Lucia la tomé de la mano y nos dirigimos hacia el bosque y adentrarse a una cueva veía a mí hija asustada y confundida*

-¿Papá quienes eran ellos? ¿porque nos hacen esto?

*Me abrazó con lágrimas y temblando de miedo, yo solo correspondía a su abrazo*

-Tranquila, ellos son nuestros enemigos de siglos, no se porque lo hacen pero sé que hacer en estos momentos

*Le alzaba la mirada y viéndola a los ojos con lágrimas de aquella jovencita*

-Tendrás que ir a la tierra, ahí estarás segura y nadie te hará daño

-¿Pero y tu? No quiero dejarte solo y no quiero estar sola

-Yo estaré bien, no estarás sola, tú abuelo vive en ese lugar, así que el te cuidará y bueno tendremos como comunicarnos y cosas así, pero para eso también tienes que cambiar tu apariencia, irás con un guardia personal pero necesito que también aprendas a como defenderte por si sola, digo, si algo pasa

*Aquella ángel joven solo se quedaba callada con la mirada triste*

-No puedo tengo miedo, no no se que hacer haya, no no se…

-Estarás bien te lo prometo pero ya debes irte

*Me abrazaba con fuerza, yo solo trataba de no aferrarme a ella...mi único tesoro más grande*

-No olvides que siempre te amo y eso ¡nunca! cambiará

-Y yo a ti…

*Se creaba un portal que dividía aquel lugar con la tierra, Lucía solo se adentraba llegando a la casa de sus abuelos con ropa distinta, sus alas desaparecían, su cabello se transformaba en color negro y su piel era menos clara, su abuelo estaba en la cocina*

Continuará…