La historia se centra en Anee Smith y Miguel Cruz ambos son amigos desde la niñez y ahora trabajarán juntos, en una de las empresas más reconocidas en New York. Después de casi dos décadas el presidente elegirá a un nuevo sucesor. Anee y Miguel aho...
Era un día común como cualquier otro de verano, el viento soplaba con subidad y los rayos del sol se escondían detrás de las hojas de los árboles. Dentro de tanta tranquilidad se podía oir una agradable melodía que venía de algún lugar. Había una niña pequeña sentada en un banco tarareando una canción, cuando llega un camión de mudanzas frente a su casa después llegó un auto del que se bajaron dos adultos, pero había alguien más dentro que no bajo. Como una o dos horas después el camión de mudanzas se fue, ahí fue cuando la tercera persona que estaba en el auto bajo era un niño de pelo negro, dada la expresión que refleja su rostro no estaba muy contento con su mudanza. La niña se acercó para conocer a su nuevo vecino y animarlo un poco. -Hola, ¿cómo te llamas? -pregunto la niña con una sonrisa amigable -Me llamo Miguel, acabo de mudarme- dijo el con voz entristecida y sin ánimos -Mi nombre es Anee, mucho gusto yo vivo aquí en frente, me alegra mucho que alguien nuevo allá venido al vecindario, ya tienes amigos -No, acabo de mudarme y como estamos en verano así que dudo por ser hacer amigos por ahora- dijo el con la cabeza baja -¿Te gustaría ser mi amigo? -dijo Anee al extenderle la mano Miguel la miro con asombro al ver tanta amabilidad de alguien desconocido- Si, me encantaría- respondió el.
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quel verano fue inolvidable para Miguel, había llegado a un lugar completamente desconocido para el, dejando atrás su antigua casa y amigos, estaba muerto de miedo porque pensaba que no encajaría allí, pero tuvo la suerte de conocer a alguien increíble que le devolvió la sonrisa y confianza que había dejado atrás en el camino a su nueva vida. Miguel y Anee se iban haciendo más cercanos con cada verano que pasaba, al igual que seguían creciendo, se fueron graduado de la escuela hasta llegar a la Universidad donde ambos optaron por la misma perfección y su sueño era trabajar en Las Empresas Carter especializada en diseño era una de las importantes y reconocidas en New York. El primer año en la empresa para los dos fue un duro golpe pues no estaban acostumbrados a tanta tensión, pero poco a poco todo fue cambiando, Anee se había especializado en dibujo y diseño, y Miguel era quien escribía los artículos y anunciados que se utilizaban cada vez que se lanzaba un nuevo producto. Ya habían pasado tres años desde que Miguel y Anee estaban en la compañía y por primera vez habían recibido una llamada aterrava a cualquiera que trabajará en Empresas Carter. Anee y Miguel subieron al último piso de la empresa en donde se encuentra el dueño y presidente de la compañía, nadie solía subir ahí al menos que fuese llamado por el y normalmente cuando pasaba eso nunca eran buenas noticias. Anee y Miguel estaban aterrados cuando entraron a la sala de reuniones casi no podían ni respirar ahí estaban sentados el presidente, vicepresidente y los socios más importantes de la compañía. -Bienvenidos, tomen asiento por favor- dijo el presidente Ambos se sentaron y escucharon atentamente. -Los he llamado aquí porque eh visto su desempeño durante estos tres años y nunca había tenido tan buena crítica de ustedes han logrado subir mucho durante este tiempo para su corta edad -Muchas gracias señor- dijeron los dos -Han pasado casi cuarenta años desde que funde está compañía y nunca había visto tan buen trabajo como el de ustedes por eso me gustaría pedirles un favor, por cuestiones privadas, tendré que dejar la compañía por una temporada y me gustaría que ustedes dos quedarán a cargo de esta, que opinan- dijo el presidente mientras los miraba con atención y curiosidad
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-Disculpe que diga esto señor pero no se que decirle, no conozco las razones por las que se marcha, pero puedo decir que la compañía está en buenas manos si usted así lo piensa creo que no habrá ningún problema- dijo Miguel -Esta usted de acuerdo señorita Smith- señaló el presidente -Si señor pondría las manos en el fuego por el Sr. Cruz y la verdad que tengo esperanzas en el -Esta decidido, a partir de mañana sus nuevas oficinas estaran aquí arriba, les deseo mucha suerte- dijo el presidente al levantarse de la mesa y le dio la mano a cada uno Así comenzó una nueva etapa para Anee y Miguel en la compañía de sus sueños, este nuevo paso hacia delante vendrá junto con nuevos retos y dificultades tendrán que enfrentar. La verdadera pregunta es si podrán encarar todas las dificultades que les esperan.
