Antes del Amanecer

Un día común

(Este capítulo es el anterior a ¿Otra vez feliz?
Al día siguiente todo fue muy normal, normal porque todo fue como un día de rutina expto por el hecho que entre Anee y Miguel había toda una atmósfera incómoda, Eduardo entró a la oficina y enseguida se dio cuenta del ambiente que había entre ellos dos y quiso romper el hielo.
-Buenas tardes, veo que estan muy enfocados en su trabajo
-Buenas tardes señor- respondió Anee con una sonrisa
-Buenas tardes Sr. Rozales- respondió Miguel
-Anee necesito que me acompañes a una reunión para discutir cual diseño es mejor para nuestra siguiente promoción
-Será un placer acompañarlo señor
Anee tomo su bolso y se despidió de Miguel el le respondió con la mano y siguió trabajando, antes de salir por la puerta Anee miró una vez más atrás y después se fue. Cuando llegaron al estacionamiento Eduardo le pregunto que a donde le gustaría ir
-¿Qué? No íbamos a una reunión- dijo Anee sorprendida
-La verdad sólo fue un excusa para sacarte de la oficina, no se porque pero note una atmósfera un poco incómoda
-La verdad es que no te equivocaste
-Que te parece si vamos al cine y te relajas
-De acuerdo- dijo sonriendo
Salieron del estacionamiento y cuando salieron a la calle, Eduardo aceleró el carro lo cual le puso los pelos a Anee de punta, iba en zigzag entre los carros, hasta que por fin se detuvo.

-Eduardo acaso estas loco, es que me quieres matar de un susto- dijo Anee agitada
-Ja, ja tranquila, no iba a permitir que nada malo te pase, si te haces algún rasguño Miguel me mataría
-¿Qué tiene que ver Miguel?
-Me vas a decir que no te has dado cuenta que Miguel está enamorado de ti
Anee agachó la cabeza y se le entristecieron un poco los ojos
-Perdón acaso dije algo indebido
-No, está todo bien, entremos al cine de una vez
Después de entrar al cine Anee fue a buscar palomitas de maíz mientras que Eduardo fue a escoger la película. Anee vio a una pareja peleando, se acercó a ellos para detenerlos, porque la mujer estaba al borde de comenzar a llorar.
-Oye porque la agarras así del brazo, no vez que la estas lastimado
-Y a ti que te importa, no es asunto tuyo- le dijo el hombre primeramente
-Tranquilo señor no tiene porq...
-Callece no es asunto suyo, porque no se mete en sus propios asuntos
-Mi amor tranquilo por favor, déjala en paz ella no tiene nada que ver- dijo la mujer casi a punto de llorar
-Sabes que quedate con ella y pudrete en el infierno, igual que usted debería morirse y no meterse en la vida de los demás- dijo el hombre al tumbar las rositas de maíz que tenía Anee en las manos

La mujer no paraba de disculparse con Anee debido a lo sucedido, pero al ver todas las miradas sobre ella salió corriendo rota en llanto. Cuando Eduardo llegó y vio a Anee tirada en el suelo llorando enseguida le pregunto que sucedió, ella no quiso hablar solo le pidió disculpas y salio del cine. Eduardo trato de retenerla, pero ella en seguida tomo un taxi, así que tomo el teléfono y llamo a Miguel para avisarle. 

-¡Que Anee que! y se puede saber que hacían ustedes en el cine, no se suponía que estaban en una reunion 

-Miguel no es tiempo para hablar de eso, no se lo que le paso a Anee tu eres el único que puede ir tras ella, prométeme que la buscaras 

-Claro que lo haré no te preocupes por eso

Mas tarde Anee se bajo del taxi, estaba lloviendo y así salio caminando hasta la casa, no pensaba en otra cosa mas en lo que había dicho aquel hombre, entonces pensó que si en verdad merecía morir, se sentó en la calle y comenzó a llorar, entonces apareció Miguel enseguida se acerco a ella y se preocupo al verla tan deprimida y logro convencerla para que fueran a su casa y le contara todo lo que había sucedido y se pusiera ropa seca.